Con Jes¨¦ basta
El canterano soluciona el encuentro y la eliminatoria para un Madrid poco exigido ante el Espanyol que estuvo de paso
Discute un sector de la hinchada generalista el formato de la Copa, torneo de muchas capas, seg¨²n las que cada cual sea capaz de pelar. Hace algunas temporadas que al abrigo de los intereses de los grandes ya no hay alcorconazos. El torneo, con idas y vueltas, ya no es un tormento para los jerarcas, que se toman cada eliminatoria con m¨¢s calma. Le sucedi¨® al Real Madrid, que hizo los deberes en Cornell¨¤ y poco dictado dej¨® para la vuelta, tomada como inventario. Suficiente para el Espanyol, modesto conformado con evitar una goleada; un tr¨¢mite para el Real Madrid, sabedor de que la gloria debe esperar. Hoy, resulta poco menos que imposible imaginar a uno de estos gigantes fuera del torneo ante un adversario al que tiene por dos veces en la diana. Es una Copa de rebajas en estas fases preliminares a las semifinales, como le ocurri¨® al Real Madrid, superior en Barcelona y suficiente en la vuelta, donde todo fue bals¨¢mico, m¨¢s tras el gol de Jes¨¦, algo m¨¢s que el chico copero. Hace jornadas que el canario pide paso, pero la Copa no es aval suficiente.
Real Madrid, 1 - Espanyol, 0
Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Nacho, Sergio Ramos, Coentr?o (Pepe, m. 72); Xabi Alonso, Illarramendi; Jes¨¦, Di Mar¨ªa (Casemiro, m. 85), Cristiano; e Isco (Morata, m. 80). No utilizados: Diego L¨®pez; Marcelo, Carvajal y Benzema.
Espanyol: Casilla; Ra¨²l Rodr¨ªguez, Sidnei, Moreno, Capdevila; Abraham, V¨ªctor S¨¢nchez, ?lex (David L¨®pez, m. 78); Pizzi (Stuani, m. 66), Torje (C¨®rdoba, m. 46) y Sergio Garc¨ªa. No utilizados: Germ¨¢n; V¨ªctor ?lvarez, Javi L¨®pez y Colotto.
Gol: 1-0. M. 7. Jes¨¦.
?rbitro: Fernando Teixeira Vitienes. Expuls¨® por doble tarjeta amarilla a V¨ªctor S¨¢nchez (m. 77). Amonest¨® a Nacho, Cristiano, C¨®rdoba, Sergio Ramos y Sidnei.
Unos 60.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
Poca historia tiene este formato de Copa, una coartada para que los del pelot¨®n tiren de argumentos para una tregua y un caso administrativo para la oligarqu¨ªa. As¨ª se lo tom¨® el Real Madrid, apenas exigido, con todo el viento a favor ante un Espanyol de paso. Nadie juzgar¨¢ con malas pulgas al Espanyol por su pelaje en la eliminatoria, en la que evit¨® goleadas; tampoco nada tiene que reprocharse el grupo de Ancelottti, tan resolutivo en Barcelona como en Madrid, sin apenas rasgu?os. Un tanto de Jes¨¦ y a otra cosa, que el curso es largo y exigente. Y con Casillas de nuevo con la porter¨ªa a cero, como Diego L¨®pez en la Liga, se?al de que el Madrid est¨¢ blindado, en uno y otro torneo. Un debate que solo anida en un sector de la hinchada, ya habituada a conciliar con la extra?a secuencia de Ancelotti, un tipo que transmite tal naturalidad que hasta ha logrado que esa peculiar convivencia en la porter¨ªa resulte una costumbre. Por suerte para el Madrid, en la Liga y la Copa tiene defensa, no hay quien le haga cosquillas, ya sea Diego o Iker el portero, el equipo se defiende con firmeza. Ancelotti ha logrado que no haya distensiones.
Poca o nada fue la historia del Madrid con el Espanyol, encantado con su rebaja por la m¨ªnima en casa y fuera. Dos partidos y nadie dir¨¢ que los de Aguirre fueron abrumados, un ¨¦xito para un conjunto que tiene su vidilla en la Liga, no en torneos que no le incumben demasiado, campeonatos que mucho le quitan y poco le pueden dar. Buena imagen, a eso se agarraron los chicos del grupo blanquiazul, que disfrutaron sin una tunda, todo un fuero para ellos.
El titular qued¨® para Jes¨¦, relevo del misterioso Bale, que tiene pupas consecutivas. El canario pide paso en la delantera, pero, de momento, la pasarela le tiene de meritorio. Es el viejo dictado del f¨²tbol, que distingue entre lo mercantil y lo eficaz. Jes¨¦ pide paso, otros anticipan su precio. Excelente asistencia de Alonso, estupenda resoluci¨®n del canario, una diana que define al chico, un toque para enfilar el gol y para dentro. En el canterano ha encontrado Ancelotti una mina, mucho m¨¢s que un mero suplente. Una garant¨ªa en la rotaci¨®n. Pocos m¨¢s sacaron provecho del tr¨¢mite, de una eliminatoria sin intrigas. Eso ha perdido la Copa, que ha perdido chicha. Un gol de Jes¨¦, perfecto en la definici¨®n, y punto final. Ni palabra tuvo el Espanyol, que se aferr¨® a aquello de que evit¨® dos goleadas, por aqu¨ª y por all¨¢, ya se sabe, ¡°lo nuestro es la Liga¡±. El Madrid est¨¢ donde se le supon¨ªa, y sin trabas, ideal para un curso tan exigente en Liga y Europa.
Nada m¨¢s dej¨® un encuentro con bandera blanca desde que salieron las bolas. Con este molde tanto cumple el grande como el pulgarcito. Ni Cristiano dej¨® migas en la vuelta, tomada por casi todos a modo de inventario, incluido Isco, que se busca y se busca en distintas facetas. Se busca y le examina Ancelotti, que le resetea en cada puesto. No es el Isco del inicio y hay que dar con su molde. La Copa no ha dejado pistas, como tampoco al Madrid en general, que tendr¨¢ que esperar a batallas de enjundia en semifinales. Para el Espanyol, todo ajustado. Dignidad, nada de represalias y a lo suyo, que es la Liga.
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