El Racing vuelve a su gente
El club c¨¢ntabro destituye a la anterior directiva en una junta abierta a la afici¨®n y nombra presidente al exjugador ¡®Tuto¡¯ Sa?udo y consejeros a otros dos antiguos futbolistas
En el mismo escenario en que una modesta plantilla brind¨® una lecci¨®n de dignidad al f¨²tbol moderno, la afici¨®n del Racing celebr¨® horas despu¨¦s que los sentimientos por un equipo no se pueden mercantilizar. Les ha costado tres a?os, pero han logrado abrir la celda de un club ag¨®nico. A partir de ahora, el club estar¨¢ al cuidado de los suyos. Tuto Sa?udo, el tercer jugador que m¨¢s veces ha vestido de verdiblanco en Primera Divisi¨®n, toma el mando de la nueva directiva, en la que tambi¨¦n est¨¢n los exjugadores Pedro Alba y Paco Lia?o.
Desde casi dos horas antes de la Junta, prevista para las 12 del mediod¨ªa, se empezaron a acercar seguidores al Sardinero. Para entonces, en las oficinas del club llevaban tiempo los empleados m¨¢s afines al Consejo, los encargados de administraci¨®n, Ignacio Pern¨ªa, hijo de Francisco, expresidente y gobernante del Racing en la sombra, y Bego?a del R¨ªo. Invitaron a tomarse el d¨ªa libre a otros trabajadores, seg¨²n la versi¨®n de tres de ellos, a lo que algunos se opusieron, caso de Tom¨¢s, el responsable de mantenimiento, sin el cual no se hubiese quiz¨¢s podido abrir la puerta 29 por la que, a eso de las 13.30, empez¨® a entrar la luz al Racing.
El equipo fue sancionado con 3.000 euros y la exclusi¨®n de la Copa por el plante del jueves
El plante de la plantilla la noche anterior ¡ªpor el que se sancionar¨¢ con 3.000 euros al club, que adem¨¢s no jugar¨¢ la Copa el a?o que viene¡ª quiso ser superado con una ¨²ltima maniobra de la directiva de ?ngel Lav¨ªn. En mitad de la euforia, el ya expresidente anunciaba en un comunicado la suspensi¨®n de la junta prevista para ayer: ¡°Pedirme que dimita es como pedir a un piloto que deje la cabina¡±. Onur Arslan, el administrador judicial de WGA, propietaria del 99% de las acciones del Racing, solicit¨® a primera hora de ayer en el Juzgado que se adoptasen medidas cautelares para que se celebrase el encuentro y denunci¨® a Lav¨ªn y el resto de su Consejo por un posible delito societario. El juez acord¨® que la junta deb¨ªa celebrarse.
La apertura de la puerta del estadio fue el inicio de una fiesta hasta entonces contenida. Cu¨¢ntas veces ha cre¨ªdo ver la afici¨®n del Racing la soluci¨®n y siempre se ha llevado un chasco. Todo estaba preparado; nada garantizado. Como si fuese una asamblea de barrio, entre amigos, cada uno puso su parte para que el acto pudiese celebrarse: el montaje de la tarima, decorada con una gran bandera centenaria del equipo; la disposici¨®n de las sillas, el sonido... ¡°Por fin¡± era el comentario, siempre acompa?ado de un abrazo, que m¨¢s se escuchaba por los vomitorios.
El enviado de WGA, propietaria del 99% de las acciones, fue recibido como un fichaje
Onur, porque ya se le trataba como si llevase 24 a?os en Santander y no 24 horas, fue recibido como el gran fichaje del mercado de invierno que no tendr¨¢ el Racing sobre el c¨¦sped. El abogado holand¨¦s de origen turco, de 37 a?os, hab¨ªa abandonado el semblante serio con el que aterriz¨® en la capital c¨¢ntabra. Sonriente, miraba incr¨¦dulo a los aficionados que le daban la mano y le felicitaban, con los que posaba incluso con una bufanda en la que se le¨ªa: ¡°Fuera chorizos¡±. Futbolero, seguidor del Galatasaray, interioriz¨® el sentimiento de la ciudad, hasta el punto de que su ¨²nico reclamo ha sido una camiseta firmada por la plantilla.
Con dos horas y media de retraso, arranc¨® la junta de liberaci¨®n del Racing. Se admiti¨® la entrada de aficionados aunque no tuvieran t¨ªtulos y estos fueron copando el vest¨ªbulo y las escalinatas que daban acceso al campo. En la asamblea se acordaron tres nuevos puntos del d¨ªa: el cese del anterior consejo fue la primera inyecci¨®n de adrenalina. El nombramiento de uno nuevo se celebr¨® hasta que se supo que el vicepresidente ser¨ªa el presentador y humorista F¨¦lix ?lvarez, Felisuco. La unidad parec¨ªa resquebrajarse. Pero el premio conseguido, despu¨¦s de tanto tiempo, era demasiado grande como para dejarlo escapar. La junta decidi¨® tambi¨¦n ejercer la acci¨®n social para reclamar las responsabilidades a los anteriores gestores. El Racing volv¨ªa a ser de los suyos, pero no quer¨ªa olvidar tres a?os de abusos.
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