1985-1986: Un cambio revolucionario a bordo (I)

Si cuatro a?os antes la Vuelta al Mundo a Vela hab¨ªa ofrecido un duelo apasionante entre el bar¨®n Van Rietschoten, con el Flyer II y el neozeland¨¦s Peter Blake, con el Ceremaco NZ, la cuarta edici¨®n de la regata se convertir¨ªa en una competici¨®n en la que los barcos m¨¢s grandes - maxis de m¨¢s de 24 metros de eslora - se ver¨ªan superados por uno de los veleros m¨¢s peque?os de la flota, - que ya hab¨ªa participado en la edici¨®n anterior con el nombre de 33 Export - patroneado por un joven y ambicioso franc¨¦s.

La flota compuesta por 15 barcos estaba dividida en tres clases: Categor¨ªa A, siete maxis con esloras entre 60 y 70 pies como el UBS Switzerland; el Lion New Zealand; el Drum; el Cote d'Or; el Norsk Data GB; el NZI Enterprise y el Atlantic Privateer, ex Portatan. Cuatro en la categor¨ªa C, con esloras entre 46 y 54,9 pies, entre ellos el espa?ol Fortuna Lights; el L'Esprit d'Equipe; el Philips Innovator y el Fazer Finland. Y cuatro barcos m¨¢s en la categor¨ªa D, los m¨¢s peque?os, con esloras entre los 38 y 45,9 pies, el Rucanor Tristar; el Equity & Law; el Shadow of Switzerland y el Sas Baia Viking.

La Royal Naval Sailing, organizadora de la regata, se vio obligada a introducir un nuevo cambio en el final de la tercera etapa. En las dos primeras ediciones, las fiestas y juergas de los carnavales de R¨ªo de Janeiro fueron una constante fuente de conflicto para las tripulaciones, hubo que buscar un nuevo emplazamiento. En la ¨²ltima edici¨®n, en 1981-82, la flota recal¨® en la ciudad argentina de Mar del Plata; sin embargo, la Guerra de las Malvinas abri¨® una herida demasiado grande y la organizaci¨®n design¨® la ciudad de Punta del Este (Uruguay) como final de la tercera etapa para esta cuarta edici¨®n. La Vuelta al Mundo 1985-86 qued¨® configurada as¨ª: Portsmouth-Ciudad delCabo (7.010 millas n¨¢uticas), Ciudad del Cabo-Auckland (7.101 millas), Auckland-Punta del Este (6.030 millas) y Punta del Este- Portsmouth (6.149 millas).

Un cambio importante

El cambio m¨¢s importante de la cuarta edici¨®n de la Whitbread lleg¨® con el nuevo procedimiento de notificaci¨®n de posiciones de los barcos durante la competici¨®n. Los abusos en la utilizaci¨®n del sistema - en ediciones anteriores era frecuente dar err¨®neamente las posiciones como t¨¢ctica para enga?ar al adversario- quedaron relegados al pasado ya que, en esta ocasi¨®n, las 15 embarcaciones participantes llevaban instalada una baliza de seguimiento por sat¨¦lite que actualizaba las posiciones cada poco tiempo. La regata se convert¨ªa as¨ª en un evento m¨¢s sofisticado, con m¨¢s medios t¨¦cnicos y mayor profesionalizaci¨®n. Sin embargo, los niveles de comodidad a bordo disminuyeron hasta hacerse espartanos, desaparecieron las bebidas alcoh¨®licas, los platos cocinados y otros lujos.

Segunda apuesta espa?ola

?Dos a?os antes de la salida en Portsmouth, comenz¨® a fraguar un nuevo intento por contar con un representante espa?ol en la regata. A principios de 1983 tres proyectos estaban en marcha: el primero, el White Horse de Enrique Curt; el segundo, un barco del dise?ador Javier Visiers que se empezaba construir en unos astilleros pr¨®ximos a Barcelona; y el tercero, el Licor 43 de Joaqu¨ªn Coello, que ya hab¨ªa participado en la anterior edici¨®n y que contaba con el apoyo de varias firmas comerciales as¨ª como con el de una importante empresa period¨ªstica privada para un segundo intento. A estos hab¨ªa que a?adir la posibilidad de que la Armada Espa?ola participase con un cuarto barco.

Finalmente, el Fortuna Lights, un barco patrocinado por la empresa p¨²blica Tabacalera Espa?ola y dise?ado por el arquitecto naval Javier Visiers fue el ¨²nico de los cuatro proyectos que sali¨® adelante. Siesta era el nombre provisional de la embarcaci¨®n construida en los astilleros Javier Garriga, en Lli?a de Valls (Barcelona), un velero de 19 metros de eslora, 5 de manga y 3 de calado dise?ado para afrontar las condiciones de ce?ida predominantes en la primera y cuarta etapa de la Vuelta al Mundo ¡ª ¡°las decisivas para la clasificaci¨®n¡±, seg¨²n Visiers¡ª mientras que la ligereza del casco y su fondo plano estaban, en teor¨ªa, pensados para facilitar los planeos con vientos portantes en la segunda y tercera etapa.

El Fortuna Ligths, patroneado por Javier Visiers, Toni Guiu y Jordi Brufau, - los dos ¨²ltimos repet¨ªan experiencia tras haber formado parte de la tripulaci¨®n del Licor 43 - contaba con una de las tripulaciones m¨¢s j¨®venes de las participantes. A la pareja se sumaron, entre otros, los hermanos Miguel y H¨¦ctor L¨®pez Piqueras y Eugenio Llamas, con 18 a?os reci¨¦n cumplidos. La vida a bordo iba a ser registrada por la c¨¢mara del director de cine Jon Incha¨²stegui, miembro de la tripulaci¨®n y realizador de un reportaje coproducido por TVE.

Tripulaci¨®n del Fortuna Lights: Javier Visiers - Antonio Guiu - Jorge Brufau - Jose Brufau - Santiago Arlos - Alberto Bargues - Jorge Blanc - Jon Inchaustegui - Eugeno Llamas - H¨¦ctor Lopez Piqueras - Miguel Lopez Piqueras - Isidro Marti - Manolo Romagosa Caralt - Jesus Tello - Luis Trigueros

?Una doble batalla

El neozeland¨¦s Peter Blake regres¨® en su cuarto intento por alzarse con el t¨ªtulo con un maxi de 24 metros llamado Lion New Zealand, e inmediatamente se le consider¨® el gran favorito. La embarcaci¨®n hab¨ªa sido pensada a conciencia: no solo era de las m¨¢s pesadas sino que adem¨¢s contaba con la tripulaci¨®n m¨¢s numerosa, 22 navegantes.

La cuarta edici¨®n de la regata deriv¨® en una doble batalla: una entre los barcos de mayor eslora por hacerse con el triunfo en tiempo real; la otra, entre los m¨¢s peque?os por alcanzar un lugar en el podio y alzarse con la victoria en tiempo compensado.

El inter¨¦s de los medios tambi¨¦n se centr¨® en el Drum, con la estrella de rock Simon Le Bon de Duran Duran como co-propietario y miembro de la tripulaci¨®n. El hecho de que el barco consiguiera estar en la l¨ªnea de meta ya fue todo un milagro, puesto que sufri¨® da?os importantes al volcar debido a las duras condiciones durante la Fastnet Race en 1985. La experiencia desanim¨® a unos cuantos miembros de la tripulaci¨®n pero, a pesar de ello, el patr¨®n, Skip Novak, consigui¨® que la embarcaci¨®n y la tripulaci¨®n llegasen a tiempo para la salida en Portsmouth el 28 de septiembre.