El Madrid se da un garbeo
Un gol de Jes¨¦ a los cinco minutos deriva en un c¨®modo partido para los blancos ante un Getafe desnortado Modric se procura una tarjeta para llegar limpio al derbi con el Atl¨¦tico
No marca goles, marca golazos. Cada huella de Jes¨¦, por puntual que sea, es portada. Es mucho m¨¢s que un futbolista atractivo por novedoso. El canario va como un cohete, y tanta prisa tiene que en Getafe permiti¨® que el Madrid se diera un simple garbeo. Cinco minutos tard¨® el canterano en destapar al equipo de Luis Garc¨ªa, que ya de por s¨ª lleg¨® muy gripado a un partido en el que no opuso resistencia. Hace tiempo que al Getafe le falta entereza, quiz¨¢ porque no tiene una hoja de ruta muy clara. Cuesta concretar su papel en la Liga por m¨¢s que lleve diez a?os en la cumbre. Con sus mustias gradas, el club azul¨®n no arraiga. Sobre el campo, en ca¨ªda libre, el equipo tambi¨¦n parece marchitarse.
Sin el par¨¦ntesis de Iker Casillas, hay que rebobinar hasta octubre de 1994 para rastrear en la factor¨ªa madridista una aparici¨®n tan deslumbrante como la del veintea?ero Jes¨¦. Si Ra¨²l marc¨® diez tantos en la temporada de su estreno (nueve en Liga y uno en Copa), la que apunta ser su mejor secuela ya contabiliza ocho (cinco y tres). Futbolistas muy diferentes, en ambos s¨ª hay un cord¨®n umbilical: el desparpajo, el aplomo y una infinita autoconfianza. Son de esos jugadores que invalidan los plazos acad¨¦micos. El f¨²tbol est¨¢ en su naturaleza y no llegan a la elite de puntillas, sino con un golpe en la mesa. Ancelotti, tan rodado como futbolista y t¨¦cnico, tendr¨¢ que hilar fino al acunar a Jes¨¦ cuando regrese CR sin que enferme de nuevo Bale.
GETAFE, 0 - REAL MADRID, 3
Getafe: Moy¨¢; Valera, Lisandro, Alexis, Vigarray; Borja (Lacen, m. 63), Juan Rodr¨ªguez; Pedro Le¨®n (Sarabia, m. 71), Diego Castro, Gavil¨¢n; y Colunga (Lafita, m. 52). No utilizados: Codina; M¨ªchel, Fornies y Sammir.
Real Madrid: Diego L¨®pez; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Modric (Illarramendi, m. 79), Xabi Alonso, Di Mar¨ªa (Casemiro, m. 82); Bale, Benzema (Isco, m. 73) y Jes¨¦. No utilizados: Casillas; Coentr?o, Varane y Nacho.
Goles: 0-1. M. 5. Jes¨¦. 0-1. M. 27. Benzema. 0-3. M. 66. Modric.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Amonest¨® a Juan Rodr¨ªguez, Alexis, Valera, Bale, Modric y Benzema.
Unos 12.000 espectadores en el Coliseum Alfonso P¨¦rez.
Tras el gol, Jes¨¦ padeci¨® de alguna manera la atrofia general en un duelo m¨¢s bien almibarado, pero el chico es una realidad. Su gol le etiqueta: en Getafe enrosc¨® la pelota con una sutileza extraordinaria, un golpeo en carrera que hizo coger comba al bal¨®n, que se col¨® junto al poste izquierdo de Moy¨¤ como si fuera un pl¨¢tano. En un parpadeo, el Real Madrid reprodujo la puesta en escena de sus adversarios un d¨ªa antes. Valladolid y Rayo tambi¨¦n sucumbieron por la v¨ªa r¨¢pida ante Atl¨¦tico y Bar?a, respectivamente. Con los grandes enfrente, cuando un rival del pelot¨®n acude tarde a la cita le supone un viaje lunar.
Si el Getafe ya llegaba fl¨¢cido a la cita, el prematuro gol le dej¨® anestesiado. Ha perdido hilo con el f¨²tbol, no tiene trazos de nada. En estos d¨ªas, tampoco suple sus carencias con vigor, no se le ve alma. Ante el Madrid fue un equipo deshuesado. Al grupo de Ancelotti le bastaron Pepe y Ramos para marcar la l¨ªnea y espantar cualquier intento de empuje local. En realidad, puro fogueo, como alguna incursi¨®n inicial de Colunga, aislado en ataque, en la que Pepe intervino como un coloso. Tan desnortado est¨¢ el Getafe, que ha perdido hasta sus mejores recursos. Result¨® sintom¨¢tico ver a Pedro Le¨®n, uno de los mejores golpeadores de bal¨®n del campeonato, lanzar una falta a varias cuadras del cielo.
M¨¢s all¨¢ de la flojera azulona, el Madrid se ha fortificado. El andamiaje defensivo parte desde el medio campo, donde Ancelotti ha dado con las teclas de Alonso, Di Mar¨ªa y Modric, tan vers¨¢tiles que lo mismo se aplican con el pico y la pala que lanzan un ataque con precisi¨®n de cirujanos. El sistema equilibra al Madrid, que tiene ancla, escoltas por detr¨¢s de la pelota, y en la caballer¨ªa suma talentos. Por algo encadena doce victorias y un empate en sus trece partidos disputados desde Reyes, en los que ha marcado 30 goles y solo ha recibido tres.
En el Coliseo ¡ªgrandilocuente etiqueta para tanto esqueleto de pl¨¢stico en las tribunas¡ª, el Madrid hizo una faena de ali?o. Sin perder la concentraci¨®n, manej¨® el duelo a su antojo. Bail¨® como quiso. Primero con el ritmo justo, aceler¨® despu¨¦s y fren¨® cuando le dio la gana. Si Jes¨¦ hab¨ªa descorchado al Getafe por su cuenta, en una contra tras una falta a favor de los de Luis Garc¨ªa irrumpi¨® el Madrid matador, el que vuela a la contra. Di Mar¨ªa recuper¨® sus sensaciones como extremo, meti¨® el turbo, alz¨® las cejas y puso la pelota en el pecho de Benzema, atornillado cerca del punto de penalti con los centrales de casa extraviados. El franc¨¦s tuvo tiempo para amortiguar el bal¨®n, echar un vistazo a Moy¨¤ y embocar. Solo hab¨ªa se?as del Madrid, que tuvo el tercero de inmediato en otro aceler¨®n con el que Benzema dej¨® a Bale en la sala de espera del gol. El gal¨¦s, tan fiable cuando huele porter¨ªa, fall¨® un gol sencillo para alguien como ¨¦l. No quiso rematar con la derecha y calcul¨® mal la geograf¨ªa de la meta, alejada de su disparo pifiado con su distinguida zurda. M¨¢s que un disparo era un pase a la red. No fue el d¨ªa de Bale, con m¨¢s planos que de costumbre, pero poco acierto. Ning¨²n trauma para los suyos, que jam¨¢s se vieron en el alambre ni tuvieron espinas por el camino.
Tras un primer tiempo de baja intensidad, el segundo result¨® intrascendente. Un tr¨¢mite para que Modric hiciera doblete: gol y la tarjeta que le permitir¨¢ ahorrarse el encuentro del pr¨®ximo s¨¢bado con el Elche y llegar limpio al derbi con el Atl¨¦tico. Hasta detalles as¨ª se pudo permitir el Madrid. Antes, el croata, que empieza a tener m¨¢s y m¨¢s linaje en el equipo, dej¨® un gol muy suyo. Un zapatazo raso y ajustado desde el balc¨®n del ¨¢rea.
En Modric hay muchos jugadores en uno. En Isco a¨²n no. El malague?o, con minutos el ¨²ltimo tramo, se busca a s¨ª mismo. A¨²n debe ajustar sus muchas condiciones, encontrar su espacio id¨®neo en el terreno de juego. En Getafe, Ancelotti insisti¨® en darle carrete como relevo de Benzema, como nueve de referencia para el juego, no exclusivamente para el gol. En esa plaza, Isco necesita kil¨®metros. En la apertura del curso tuvo una puesta de escena brillante, pero el equipo poco a poco se ha forrado mejor y en la crecida del colectivo el exjugador del M¨¢laga ha perdido foco. Lo contrario que Jes¨¦, el bendito problema que se le avecina a Ancelotti. La primera pista, en dos jornadas en el Vicente Calder¨®n, con Cristiano Ronaldo de vuelta. Hasta entonces, y con una semana de sosiego por delante por primera vez en mucho tiempo, con Jes¨¦ como lanzadera, el Madrid cosi¨® y cant¨® en Getafe.
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