Messi hace bueno el juego de c¨¢lculo
El Bar?a vence al City en un duelo muy estrat¨¦gico tras un pol¨¦mico penalti sobre La Pulga
Una jugada luminosa de Messi desequilibr¨® un partido muy estrat¨¦gico y lleno de nudos en el Etihad. Ya se sabe qu¨¦ pasa con el 10. Alcanza con recordar que no ha marcado ning¨²n gol en los nueve partidos de eliminatorias disputados en cancha inglesa para que marque las diferencias en la del Manchester City. Abatido Hart y expulsado Demichelis por la explosividad de Messi, ya con Neymar en la cancha, el discutido Alves puso el 0-2 cuando el encuentro se hab¨ªa convertido en un disparate por el ir y venir en las dos porter¨ªas, tambi¨¦n en la del excelente Vald¨¦s, imbatido ante el equipo m¨¢s goleador de Europa.
Los goles expresaron finalmente la superioridad del Barcelona, que busca su sitio en la Champions, de momento varios puntos por encima del City, anoche m¨¢s acomplejado que ambicioso, como si fuera consciente de su inferioridad, necesitado todav¨ªa de m¨¢s partidos para ser un grande continental, en una competici¨®n que exige mucho oficio y varias derrotas como la de ayer antes de reinar. Jug¨® mejor con y sin bal¨®n el Bar?a, m¨¢s serio y concentrado que alegre y emotivo, muy responsabilizado. La suya fue una victoria calculada. As¨ª lo demandaba la situaci¨®n y la Copa de Europa.
M. CITY, 0 - BARCELONA, 2
Manchester City: Hart; Zabaleta, Kompany, Demichelis; Clichy; Fernandinho, Tour¨¦; Navas (Nasri, m. 59), Silva, Kolarov (Lescott, m. 59); y Negredo (Dzeko, m. 74). No utilizados: Pantilimon; Richards, Javi Garc¨ªa y Jovetic.
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Mascherano, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Cesc (Sergi Roberto, m. 85); Alexis (Neymar, m. 74), Messi e Iniesta. No utilizados: Pinto; Bartra, Song, Adriano y Pedro.
Goles: 0-1. M. 54. Messi, de penalti. 0-2. M. 90. Alves resuelve tras un pase de Neymar.
?rbitro: J. Eriksen. Mostr¨® la cartulina amarilla a Alves, Negredo, Kolarov, Mascherano. Roja directa a Demichelis (m. 53).
Etihad Stadium. 60.000 espectadores.
Ambos equipos tienen la misma obsesi¨®n por la pelota, como si fueran parientes lejanos, quiz¨¢ porque Begiristain y Pellegrini procesan el f¨²tbol de la misma manera en Inglaterra que en Espa?a. Aunque atacan de manera opuesta, al City y al Bar?a les espanta igualmente tener que defenderse por no disponer del cuero, circunstancia decisiva para entender las alineaciones que dispusieron sus t¨¦cnicos, empe?ados en controlar el choque a partir de la superioridad en la divisoria, sobre todo el chileno, que intent¨® ganarse la vuelta a partir de no perder la ida. Fall¨® el plan y jugaron en contra los acontecimientos del partido.
El factor campo no cont¨® para Pellegrini. El mensaje del t¨¦cnico fue inequ¨ªvoco desde que cant¨® la formaci¨®n: no jugaban ni el afilado Nasri ni el ariete Dzeko y por el contrario se juntaban dos laterales zurdos como Clichy y Kolarov. La decisi¨®n el entrenador fue tan estrat¨¦gica como de respeto reverencial al Bar?a. Los azulgrana son un libro abierto desde su victoria en Sevilla, partido que marc¨® un punto de inflexi¨®n en su trayectoria dom¨¦stica. Martino ha asumido que Cesc e Iniesta pueden ser compatibles en las jornadas exigentes.
A partir de la presencia de cuatro centrocampistas, el Bar?a se asegura l¨ªneas de pase y largas posesiones, un cierto confort, no siempre recomendable porque pierde agresividad y profundidad, sobre todo si no entran en escena los laterales. Aunque gobern¨® la contienda hasta el descanso, apenas alcanz¨® el ¨¢rea, no remat¨® a porter¨ªa y no qued¨® exento de las transiciones del City, presididas por las conducciones de Tour¨¦ y la sutileza de Silva. El City quiere la pelota para marcar goles mientras que el Bar?a la necesita para jugar, en su cancha y en la rival. Jugaban los azulgrana demasiado alejados de Messi y de Hart.
Ante la pausa del Bar?a, el City reaccion¨® con acciones epis¨®dicas, mejor f¨ªsicamente, superior en los balones divididos y las segundas jugadas, un f¨²tbol directo que provoc¨® ciertas concesiones de la defensa del Barcelona. Hubo un par de sustos en la porter¨ªa de Vald¨¦s y unas manos de Clichy en la del City. A ratos, el partido parec¨ªa a merced del elaborado juego azulgrana y por momentos se decantaba a favor de las transiciones de los citizen. El encuentro adquiri¨® incluso una gran tensi¨®n dram¨¢tica, expuesto al error o al acierto individual, terreno abonado para los mejores, ninguno como Messi.
Apareci¨® el 10 cuando los equipos se neutralizaban. Al partido le faltaba sorpresa, un punto de agitaci¨®n, cuando Busquets le reba?¨® la pelota a Navas en una acci¨®n reclamada como falta por los ingleses y la jug¨® para Iniesta. El volante vio el desmarque de Messi y no perdon¨® el argentino, que control¨® el cuero, le gan¨® la espalda a Demichelis con su aceleraci¨®n y encar¨® a Hart. El central meti¨® la pierna por dos veces hasta que tir¨® al delantero. Aunque los ingleses se quejaron por entender que la falta inicial era fuera del ¨¢rea, el ¨¢rbitro vio penalti y expulsi¨®n: 0-1.
La vida sonri¨® al Barcelona en una jugada despu¨¦s de haber tirado mil pases: marc¨® Messi y vio la tarjeta roja Demichelis. El partido y la eliminatoria quedaron a su merced. Tardaron los azulgrana en aprovechar la ventaja en el marcador y num¨¦rica en la cancha e incluso facilitaron las embestidas del City. Vald¨¦s fue tan exigido como Hart, hasta que Alves, omnipresente en el acierto y en el fallo, acab¨® un tuya-m¨ªa con Neymar y cerr¨® la contienda. Aunque el ¨¢rbitro le neg¨® un tanto a Piqu¨¦, el gol acab¨® por caer del bando azulgrana, en un ida y vuelta peligroso para el Barcelona.
Los muchachos de Martino dominaron de nuevo las ¨¢reas con Vald¨¦s y Messi y negaron a uno de los equipos m¨¢s fecundos de Europa como es el City. Ah¨ª estuvo el m¨¦rito del Bar?a, decisivo como se supon¨ªa con el 10, y bien cerrado por el 1. Aunque Ag¨¹ero reaparezca en el Camp Nou, el Bar?a parece en v¨ªas de seguir explorando hasta donde est¨¢n sus l¨ªmites en la Champions.
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