El COI proh¨ªbe homenajear a una campeona muerta

Como en cada competici¨®n, antes de enfrentarse al pipe ¡ªese tubo de nieve cortado por la mitad por el que las esquiadoras descienden haciendo piruetas espeluznantes¡ª, la espa?ola Katia Griffiths se coloca los auriculares donde en breve sonar¨¢ el rapero Chingy y se ajusta el casco. En ¨¦l lleva siempre una pegatina con el nombre de Sarah Burke, en homenaje a una de las pioneras del freestyle y una activista en la lucha para que su deporte obtuviera el reconocimiento ol¨ªmpico. La prueba de halfpipe, la suya, se estren¨® ayer en unos Juegos, pero ni Katia ni sus 22 compa?eras pudieron rendir su habitual tributo a la canadiense, que falleci¨® en 2012 tras sufrir un accidente mientras se entrenaba en Utah a los 29 a?os y que era una de las favoritas en Sochi.

¡°No nos han dejado llevar las pegatinas con el nombre de Sarah¡±, explic¨® la espa?ola nada m¨¢s terminar su estreno ol¨ªmpico; ¡°siempre lo llevamos, en todas las competiciones, pero supongo que aqu¨ª, por razones que desconozco, no hemos podido¡±.

La raz¨®n est¨¢ en la Carta Ol¨ªmpica. Las r¨ªgidas, y a veces absurdas, normas del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) proh¨ªben a los deportistas llevar distintivo alguno salvo los que identifican al pa¨ªs que representan y la marca del fabricante, que deben cumplir con estrictos par¨¢metros, seg¨²n recoge la norma 50 de ese texto. Todo lo dem¨¢s se considera propaganda. Tambi¨¦n los homenajes.

Lo explic¨® el portavoz del COI, Mark Adams, hace unos d¨ªas en Sochi, cuando le preguntaron sobre el asunto: ¡°Sarah debe ser recordada y nosotros queremos ayudar a los deportistas a hacerlo. Pero desde nuestro punto de vista, la competici¨®n, que es un lugar de celebraci¨®n, no es el sitio adecuado y queremos mantenerla al margen¡±.

La decisi¨®n sent¨® mal en la Villa Ol¨ªmpica e incluso algunas competidoras, como la rider australiana Torah Bright, trasladaron a las redes sociales su malestar. Pero nadie os¨® a colocar en el casco el nombre de Burke. No es el primer caso en Sochi. The New York Times cont¨® en su d¨ªa que la portero finlandesa de hockey, Noora Raty, tuvo que eliminar de su casco el grito de guerra que normalmente luce. Los deportistas que incumplen las normas se arriesgan a ser expulsados de la competici¨®n.

El COI puede prohibir las pegatinas de homenaje y los lemas, pero no los recuerdos y ni siquiera las palabras. La canadiense Dara Howell, oro en halfpipe, dedic¨® su medalla a Burke: ¡°S¨¦ que ella habr¨ªa estado orgullosa. La guardo en mi coraz¨®n. Son unos Juegos agridulces porque le debemos mucho¡±. Los padres de la esquiadora canadiense tambi¨¦n han viajado a la ciudad rusa para cumplir el sue?o que su hija no lleg¨® a ver. La emoci¨®n era palpable en algunas competidoras. ¡°Siempre en la salida piensas en ella¡±, afirm¨® la espa?ola Griffiths al borde de las l¨¢grimas. ¡°Ha sido un d¨ªa superespecial para todas, el estar aqu¨ª, el representar a este deporte por primera vez en unos Juegos y, sobre todo, recordar a Sarah. Era un ¨ªdolo, una persona y una esquiadora incre¨ªble y una de las razones de que nosotras estemos aqu¨ª hoy¡±.

Pero nadie pudo homenajearla. Cosas del COI, que tambi¨¦n proh¨ªbe a los atletas colaborar en medios y les pone muchas restricciones en las redes sociales.