Isco desquicia a Alemania

Coloc¨® el bal¨®n junto al poste de Leno haciendo in¨²til la estirada del portero del Leverkusen. Respir¨®, agach¨® la cabeza y levant¨® los brazos t¨ªmidamente. Ni sonri¨®. Como si el gol que acababa de conseguir no hubiera sido m¨¢s que otra triqui?uela. Ajeno a los gritos que se escuchaban en la grada del estadio de la Nueva Balastera. As¨ª, sin ninguna ostentaci¨®n, complet¨® un partido tremendo Isco, que no form¨® parte de la convocatoria de Vicente de Bosque para el amistoso ante Italia, y que aprovech¨® el partido para seguir reivindicando un puesto en la absoluta. Con su tanto adem¨¢s del de Morata, Espa?a consigui¨® su 33 victoria consecutiva, confirmando que de nuevo vuelve a ser una referencia en las categor¨ªas inferiores.

El repertorio t¨¦cnico de Isco fue una condena para Alemania. Ninguno de sus jugadores fue capaz de entender el patr¨®n de comportamiento del futbolista andaluz. El jugador del Madrid pis¨® la pelota, la escondi¨®, se la cambi¨® de pie, jug¨® en largo, en corto, dispar¨® a porter¨ªa¡­ y todo con el esfuerzo justo. Sin necesidad de acelerar los movimientos, dejando fluir su propia naturaleza. Todo est¨¦tica.

Jes¨¦ le miraba continuamente desde la banda derecha esperando que una de esas maniobras le permitiera plantarse en el ¨¢rea de Leno. El canario, algo desconectado del pulso del juego, se mostr¨® m¨¢s c¨®modo aguardando un bal¨®n al espacio en el que poder desperezar las piernas. Con Morata como marca fija entre los centrales alemanes, el peso ofensivo descansaba sobre Isco. Toda una garant¨ªa. Sin embargo, fue el nueve del Madrid quien pudo adelantar a Espa?a en el segundo minuto del partido tras robar un mal pase atr¨¢s de los alemanes. En tres zancadas se present¨® ante Leno pero su remate se top¨® con el poste. No perdon¨®, sin embargo, el siguiente fallo del portero alem¨¢n, que despej¨® mal una cesi¨®n de R¨¹diger y entreg¨® el bal¨®n al delantero, que de primeras dirigi¨® el bal¨®n esta vez a la red. Tuvo mayor resistencia en los postes de la porter¨ªa alemana. Hasta en tres remates termin¨® top¨¢ndose con la madera el delantero del Madrid.

A pesar de la fortaleza f¨ªsica de Aleman¨ªa, no tanto en la envergadura, hace tiempo que los germanos son m¨¢s poderosos con el bal¨®n por el suelo que en las alturas, Lopetegui ubic¨® al andaluz en el centro del campo junto a Rub¨¦n Pardo y Sergi Roberto. Un planteamiento absolutamente centrado en la posesi¨®n del bal¨®n por encima de la prudencia defensiva. Si acaso fue el jugador de la Real Sociedad qui¨¦n guard¨® m¨¢s la posici¨®n, acerc¨¢ndose a la defensa para airear la salida del bal¨®n cuando la presi¨®n adelantada de los alemanes bloqueaba el inicio de la jugada.

Isco desquicia a Alemania

Tras el descanso, Lopetegui cambi¨® gran parte del esquema ofensivo, pero manteniendo la misma idea sobre el campo. En dos minutos acab¨® con la resistencia de Alemania. Del tanto de Morata al de Isco apenas se consumieron 50 segundos.

Con la posesi¨®n de su lado, Espa?a mezclaba bien y consegu¨ªa alborotar a Alemania, que aunque bien colocada en defensa, perdi¨® la paciencia despu¨¦s de observar como el bal¨®n circulaba de un lado a otro. Se emple¨® con dureza en marcar Muniain, que recibi¨® un par de patadas a destiempo en la banda izquierda. El jugador del Athletic, cumpli¨® su 28? partido con la selecci¨®n sub 21, y se convirti¨® en el jugador que m¨¢s veces ha vestido la camiseta espa?ola.

El susto del partido lo dio Alberto Moreno, que en una mala ca¨ªda tras un choque con Volland tuvo que ser sustituido por Bernat aquejado de molestias en el cuello. Las primeras pruebas a las que fue sometido el lateral del Sevilla revelaron que sufre una contractura en el trapecio, aunque sin demasiada importancia. El mayor da?o del partido lo produjo Isco, m¨¢s espiritual que num¨¦rico por lo amistoso del partido, que rendido al cari?o de la grada, acab¨® el encuentro con una sonrisa de oreja a oreja. Como a Sabina, le sobraban los motivos.