Sevilla vive su gran noche de pasi¨®n

Sevilla contuvo el aliento con un partido ¨¦pico y una eliminatoria espectacular. Pas¨® el Sevilla en los penaltis, para regocijo de media capital de Andaluc¨ªa, que vivi¨® una noche gloriosa. Jam¨¢s vivi¨® el f¨²tbol sevillano una noche tan hist¨®rica, plena de pasi¨®n, de f¨²tbol y de una manera de entender este deporte que emerge de manera especial en este rinc¨®n andaluz. Jam¨¢s mezclaron tanto el sentimiento y la afici¨®n por este juego tan singular. Goles, emoci¨®n, paradas, pr¨®rroga, tanda de penaltis y dramatismo a raudales explotaron en un partido de vitalidad desbordante, vivido de manera exultante en la grada. La pasi¨®n seg¨²n Sevilla. Gana Emery, muy cuestionado, que lider¨® una remontada de a¨²pa. En los penaltis, Nono sinti¨® miedo, mucho. El Sevilla pas¨® a cuartos ante un Betis que dej¨® escapar un 0-2 de la ida. Due?o del partido en los albores, el Sevilla realiz¨® una aceptable puesta en escena bajo el espectacular ambiente que se vivi¨® en el Villamar¨ªn. Partidos de esta intensidad requieren un enorme control mental, jugar con inteligencia para saber aprovechar las opciones. Y m¨¢s cuando se encara con un 0-2 de la ida. El Sevilla, c¨®modo, se hizo con el bal¨®n ante el intensivo repliegue del Betis, que confi¨® su suerte a la ventaja adquirida y el deseo, m¨¢s que la realidad, de que sus dos mejores hombres, Rub¨¦n Castro y Leo, fueran capaces de sorprender en alguna acci¨®n al contragolpe.

Calder¨®n solo dibuj¨® un partido en las ¨¢reas, cediendo el centro del campo a un Sevilla bien dirigido por Reyes y Rakitic. Tuvo poca explicaci¨®n el exceso de cautela de un Betis incapaz de tener el bal¨®n, siempre a la expectativa, impuesto al ritmo del Sevilla. Emery se solt¨®. Aline¨® a sus jugadores m¨¢s exquisitos, m¨¢s atacantes, colocando a dos delanteros como Bacca y Gameiro, en un buen momento. El f¨²tbol premi¨® la apuesta del Sevilla, m¨¢s equipo, m¨¢s din¨¢mico, con las ideas m¨¢s claras. En el fondo, cabr¨ªa preguntarse c¨®mo aguanta este Betis, colista de Primera, donde Amaya tiene que jugar de lateral derecho y Juan Carlos, un extremo, de lateral zurdo. El motivo, las lesiones que asolan a este grupo empe?ado en instalarse en el milagro europeo.

Cruji¨® el m¨²sculo de Perquis a los 12 minutos y con ¨¦l todo su equipo. Calder¨®n err¨® al retrasar a N¡¯Diaye, su ¨²nico sost¨¦n en el centro del campo. Eran demasiadas las facilidades para un Sevilla de buen toque, pero de escaso remate. Alberto Moreno, en su primera incursi¨®n atacante, la puso en el ¨¢rea, donde N¡¯Diaye fall¨® en el despeje. El toque de Reyes fue perfecto. Para anotar el gol y para asustar a todo el Benito Villamar¨ªn. Asustada la afici¨®n y los jugadores, Calder¨®n rectific¨®. Amaya se coloc¨® de central y N¡¯Diaye volvi¨® al centro del campo para que Juanfran fuera el lateral. Todo m¨¢s l¨®gico. Tanto que el Betis respir¨®. Sin llegar jam¨¢s al ¨¢rea de Beto, preso de sus limitaciones, pero, al menos, m¨¢s ordenado

Soltado el lastre de los nervios, el Betis mejor¨® a medida que el Sevila sent¨ªa el cansancio. Cansado de esperar, se fue a por el Sevilla, impulsado po N¡¯Diaye, capaz de desconectar a Marin y tirar de los suyos. El Sevilla acus¨® la lesi¨®n de Reyes y el Betis tir¨® de orgullo para cuajar unos minutos excelentes. Beto salv¨® al Sevilla en un disparo de Leo. Hasta que Marin tir¨® de galones. El alem¨¢n rescat¨® a su equipo cuando peor lo pasaba. Mare¨® a N¡¯Diaye y la puso al hueco, donde Alberto emergi¨® paara asistir a Bacca. El Sevilla igual¨® la eliminatoria con un estupendo tanto. El talento individual se impuso al coraje del Betis para llegar a una pr¨®rroga apasionante. Ad¨¢n salv¨® en una doble ocasi¨®n ante Gameiro y Bacca y se lleg¨® a unos dram¨¢ticos penaltis que condenaron al Betis pese a que Ad¨¢n, que so?aba con una noche de h¨¦roe, par¨® el primero.