Los males tambi¨¦n se reparten
Osasuna y Valladolid empatan un partido anodino, que no agrada a ninguno
Cuando la mala cara de alguien se ve reflejada en la de un semejante, los males se contagian. De ah¨ª que si un equipo tiene dificultades para marcar, el otro se infecte, por una especie de solidaridad maldita. As¨ª se pasaron los dolores Osasuna y Valladolid, que terminaron empatando para desesperaci¨®n de ambos, teniendo en cuenta que a falta de cinco jornadas para el final de Liga siguen inmersos en la lucha por la permanencia.
En las gradas de El Sadar se notaba que para Osasuna cada vez son menos las oportunidades para despegarse del vag¨®n de cola antes de que se acabe el t¨²nel. No es que su compa?ero de viaje, el Valladolid, vaya sobrado en cuanto a luces, pues circula con lo puesto en una traves¨ªa a la que cada vez le salen m¨¢s baches por el camino.
OSASUNA, 0 - VALLADOLID, 0
Osasuna: Andr¨¦s; Marc Bertr¨¢n, Miguel Fla?o, Arribas, Dami¨¢; Cejudo (Lobato, m. 69), Silva, Raoul Lo¨¦, De las Cuevas (Oier, m. 77), Roberto Torres; Oriol Riera (Acu?a, m. 89). No utilizados: Riesgo, Loties, Pu?al, Manu Onwu.
Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Mitrovic, Pe?a; Rubio, V¨ªctor P¨¦rez (Marc Valiente, m. 75), Larsson (Manucho, m. 53), ?scar, Bergdich (Jeffren, m. 90); Javi Guerra. No utilizados: Mari?o, Rossi, Omar, Osorio.
?rbitro: Clos G¨®mez. Amonest¨® a Mitrovic.
El Sadar. Unos 19.500 espectadores.
Si acaso al conjunto navarro le queda gasolina para correr, centrar, rematar, m¨¢s fuera que dentro, y para demostrase al menos que del esfuerzo f¨ªsico tambi¨¦n se puede sacar provecho cuando la punter¨ªa escasea. De ah¨ª que Cejudo, Silva o De las Cuevas rematasen desde la lejan¨ªa, donde la porter¨ªa se ve sin demasiada claridad. Algo parecido debi¨® sucederle a ?scar cuando quiso colocarse el bal¨®n en la pierna derecha, como si el tiempo le sobrara ante Andr¨¦s, y lo que le falt¨® fue malicia para golpearlo con lo puesto.
Con Javi Guerra en ataque al conjunto de Juan Ignacio Mart¨ªnez le falt¨® paciencia para intentar llegar hasta ¨¦l sin necesidad de enviar el bal¨®n en largo. En Osasuna ese mecanismo funciona habitualmente con Oriol Riera como destinatario, aunque la presencia de De las Cuevas, Cejudo y Roberto Torres le ofrece tambi¨¦n la posibilidad de combinar por bajo. El segundo pudo adelantar a los rojillos , pero su remate desde la frontal del ¨¢rea se top¨® con el larguero. Fueron los postes los encargados de arruinar las oportunidades de ambos. Un saque de esquina de V¨ªctor P¨¦rez choc¨® directamente con el marco de la porter¨ªa de Andr¨¦s. A esa oportunidad fallida le sigui¨® una cabalgada de nuevo de Cejudo que Jaime detuvo estir¨¢ndose desde el suelo cuando el cordob¨¦s intent¨® regatearle.
Consciente de que el empate de poco le serv¨ªa, Juan Ignacio Mart¨ªnez meti¨® a Manucho en el campo en lugar de Larsson. Esto es, sacrific¨® la velocidad de uno para intentar batallar con el otro en la caza de un bal¨®n por alto, probablemente una de las pocas parcelas en las que Osasuna no se resiente defensivamente. Se convirti¨® el partido en una cadena de env¨ªos a altura media, sin apenas ritmo pues la pelota cambiaba continuamente de bando, y en la mejor radiograf¨ªa de un mal que refleja los males de ambos equipos.
Se repartieron, eso s¨ª, las oportunidades para asustarse mutuamente en los ¨²ltimos minutos. Primero Oriol Riera remat¨® de cabeza alto un c¨®rner y despu¨¦s Javi Guerra no pudo superar a Andr¨¦s con un remate a bocajarro dentro del ¨¢rea navarra. Hasta en eso igualaron en un partido en el que se repartieron los puntos, y tambi¨¦n las penas.
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