Una m¨¢quina de ganar

Ha llegado el Sevilla al tramo final en una forma estupenda. Alegre en el juego, fuerte en defensa y eficaz en ataque, el equipo de Emery se ha convertido en una m¨¢quina de ganar partidos. Son ya nueve de los 10 ¨²ltimos de Liga, lo que valida su candidatura para la cuarta plaza, en pugna con el Athletic. Ante el Granada, plagado de bajas y dadivoso en defensa, ofreci¨® una nueva disertaci¨®n que lo refuerza para el duelo de ida de la semifinal de la Liga Europa, el jueves en Nervi¨®n ante el Valencia.

Incluso Emery dio descanso de inicio a Bacca e Iborra. La amplitud de la plantilla le permite al t¨¦cnico mover las piezas a su antojo. En la m¨¢quina engrasada que es ahora el equipo andaluz, las rotaciones alimentan la ambici¨®n de los jugadores y disparan el pulso competitivo del grupo. Marin, que ni siquiera fue convocado la pasada jornada, fue el encargado de dirigir al Sevilla ante el Granada. El alem¨¢n se gust¨®, deambulando con libertad por el campo, ofreciendo los detalles que le llevaron al Chelsea. Suyos fueron los dos pases en los dos primeros goles del Sevilla. Tambi¨¦n ayudaron Mainz e Ilori, que superaron a su propio portero y le allanaron el camino al conjunto de Emery en dos jugadas muy desafortunadas.

El Granada, mientras pudo, toc¨® con sentido, arropado por Recio, pero apenas encontr¨® pujanza en sus dos jugadores desequilibrantes, El Arabi y Brahimi. El partido se le acab¨® convirtiendo en un suplicio. El Sevilla, imponente, agradeci¨® primero los regalos del rival y luego lo machac¨®. Una fant¨¢stica demostraci¨®n que ni siquiera exigi¨® al mejor Rakitic y que certifica la clasificaci¨®n europea del equipo de Emery, un t¨¦cnico que ha disipado las dudas de los albores de la temporada. Cogi¨® un equipo muy renovado y lo ha hecho competir para encadenar triunfo tras triunfo. En plena comuni¨®n con una grada entregada, el Sevilla de Emery recuerda al del primer Juande Ramos por su fogosidad y eficacia. Los andaluces ganan y ganan, ofreciendo una espectacular eficacia ante la porter¨ªa rival.

El encuentro tuvo poca historia. El buen funcionamiento colectivo del Sevilla se plasm¨® en el primer gol. Recuperaci¨®n r¨¢pida de bal¨®n, pase en profundidad de Marin al desmarque de Gameiro y centro al ¨¢rea que Mainz, alocado, introdujo en su porter¨ªa. Un Sevilla de manual, efectivo, al que le faltaba, no obstante, un punto de pasi¨®n para cerrar el encuentro. Lo encontr¨® a los cinco minutos de la reanudaci¨®n, tambi¨¦n con otro pase de ensue?o de Marin a Gameiro. Tambi¨¦n con un regalo de Ilori, sin coordinaci¨®n con Karnezis en su salida. Gameiro anot¨® bajo palos como premio a su ambici¨®n y abri¨® la puerta a la exhibici¨®n del Sevilla ante el derrumbe del Granada. Toques, velocidad y goles deslumbraron en la lluviosa tarde andaluza. Todo, a cargo de este Sevilla disparado en el tramo final de Liga. Emery dio reposo a Rakitic y en su mente solo se vislumbra la pr¨®xima cita de su equipo, una semifinal de la Liga Europa que se antoja apasionante. Nervi¨®n quiere volver a vivir una noche m¨¢gica.