Wawrinka desarma a Ferrer

David Ferrer se qued¨® mudo. Tras una arranque espectacular, pr¨¢cticamente un mon¨®logo, Stanislav Wawrinka puso las bases para clasificarse 6-1 y 7-6 para la final del Master 1.000 de Montecarlo, donde se enfrentar¨¢ el domingo contra Roger Federer, ganador por 7-5 y 6-2 de un Novak Djokovic lesionado en la mu?eca derecha. El suizo, campe¨®n del Abierto de Australia, solo dud¨® a mediados del segundo parcial, cuando abandon¨® su plan de agresi¨®n constante para permitir a Ferrer dialogar en los peloteos. Cuando jug¨® con decisi¨®n, el n¨²mero tres mundial demostr¨® qu¨¦ le ha permitido ganar un grande y qu¨¦ le separa de todos esos jugadores que se han instalado en la zona noble del circuito sin levantar a¨²n una Copa de las importantes: su capacidad de desborde es impresionante.

Wawrinka ha tardado dos meses en digerir su triunfo en Melbourne

Wawrinka ha tardado dos meses en digerir su triunfo en Melbourne. Indian Wells y Miami le vieron perder partidos menores, contra rivales sin peso, mientras su cabeza intentaba adaptarse al estrellato, el favoritismo y el peso de la p¨²rpura. La Copa Davis fue para ¨¦l todo un trago. Perdi¨® con Golubev, el n¨²mero 64 mundial, y solo un cambio estrat¨¦gico impulsado por Federer, que le conmin¨® a intercambiarse con ¨¦l el lado de la pista, evit¨® que naufragara en un dobles que ten¨ªa muy mala pinta.

La llegada de la tierra, superficie que le sirvi¨® para instalarse en la elite, le permite optar a ganar el primer Master 1.000 de su carrera. Wawrinka, como en Australia, llegar¨¢ al partido decisivo descansado por el abandono de un rival, lo que le da la opci¨®n de atacar la lucha por la Copa con las fuerzas intactas para disparar sus impresionantes ganadores. Ni sacar solo un 48% de primeros saques fue impedimento para que se llevara la primera manga como una apisonadora. Su fenomenal actuaci¨®n no tuvo r¨¦plica en Ferrer. El alicantino, luchador como siempre, apret¨® el marcador en la segunda manga, y tuvo sus opciones cuando se coloc¨® con 5-6 y 15-30 sobre el saque de su contrario, pero jam¨¢s llev¨® el dictado del partido. Todo naci¨® y muri¨® en la raqueta de Wawrinka. Se?al, tambi¨¦n, de que la victoria del n¨²mero seis sobre Rafael Nadal, lograda la v¨ªspera, supuso un desgaste f¨ªsico y emocional alt¨ªsimo y tambi¨¦n tuvo que ver con las bajas prestaciones del mallorqu¨ªn. Por primera vez en m¨¢s de un decenio, Montecarlo no tendr¨¢ un finalista espa?ol.