Los ¡®Fergie Boys¡¯ toman el mando
Giggs, nuevo t¨¦cnico del Manchester United, recluta como ayudantes a Scholes, Butt y Phil Neville, integrantes de la generaci¨®n dorada del 92
Para regenerarse, dicen, hay que regresar al punto de partida. Y en esas se encuentra el Manchester United, que intenta llenar el vac¨ªo dejado el pasado verano por la marcha de Alex Ferguson, despu¨¦s de 26 a?os al frente de los diablos rojos. El club design¨® como relevo a David Moyes, otro escoc¨¦s, buen conocedor de la Premier, pero el resultado ha sido nefasto. Apeado en Europa por el Bayern, en cuartos, y s¨¦ptimo clasificado en la Premier, a 13 puntos de la Liga de Campeones, ayer anunci¨® la destituci¨®n fulminante de Moyes y entreg¨® el equipo a Ryan Giggs, historia viviente del club.
El gal¨¦s, de 40 a?os, dirigir¨¢ al United hasta que finalice la temporada. T¨®tem de la entidad, contabiliza 962 partidos en 23 temporadas, 168 goles y ha alzado 21 t¨ªtulos con esa camiseta. Ahora, su misi¨®n es levantar al club. Hombre de hechos m¨¢s que de palabras, Giggs ya peina canas desde hace un tiempo. Y las canas, se dice, son el reflejo de la sabidur¨ªa. Por eso, tal vez, la primera decisi¨®n que ha adoptado ha sido volver al origen, a la casilla de salida.
Desde 1997 a 1992, las vitrinas del Manchester United fueron un p¨¢ramo. Ni un solo t¨ªtulo de Liga. Hasta que, bajo el abrigo de Sir Alex Ferguson, creci¨® una generaci¨®n de oro en los campos de entrenamiento de la ciudad deportiva de Carrington. Un grupo de amigos que ganaron la FA Cup juvenil de y sembraron los cimientos de un equipo que avasallar¨ªa despu¨¦s en Inglaterra y conquistar¨ªa tambi¨¦n la Copa de Europa de 1998. Eran, como titula un documental estrenado el a?o pasado en las Islas, La clase del 92.
Entre ellos se encontraba Giggs, por entonces un extremo con alas. Tambi¨¦n un medio pelirrojo con una capacidad asombrosa para descifrar el juego, llamado Scholes. A su lado, otro futbolista cerebral, Nicky Butt. En el costado derecho, un guaperas con un toque de bal¨®n exquisito; por entonces, el an¨®nimo David Beckham. Detr¨¢s suya, un lateral bregador, Gary Neville. Y en el centro de la defensa, el hermano de este. El disciplinado Phil. Entre todos ellos levantaron al United. Fueron bautizados en Inglaterra como los Fergie Boys, en un gui?o a aquella extraordinaria camada que, patroneada por el legendario Matt Busby, maravill¨® al f¨²tbol en los cincuenta hasta que un accidente a¨¦reo, el 6 de febrero de 1958, se llev¨® a casi todos ellos por delante. Solo sobrevivi¨® el magn¨ªfico Bobby Charlton.
CURR?CULO DE GIGGS
962 partidos y 168 goles en el Manchester United.
13 t¨ªtulos de Premier League.
4 Copas FA.
4 Copas de la Liga.
9 Community Shield.
2 Champions.
1 Supercopa europea.
1 Copa Intercontinental.
1 Mundialito de clubes.
Como los Busby Babes, los Fergie Boys encarnaban el esp¨ªritu obrero e irreductible de Manchester, ese deseo irrefrenable de vestir la camiseta del United y conducir el club a lo m¨¢s alto. Lo consiguieron. 1998, el a?o de la triple corona ¨CLiga, Copa y Champions¨C, fue su m¨¢xima expresi¨®n. A partir de ah¨ª, cada uno escogi¨® su camino. Algunos agotaron sus carreras en Old Trafford, como Gary, Scholes o Giggs, al que a¨²n le queda combustible. Y otros, como Phil (Everton) o Butt (Newcastle y Birmingham), cambiaron de aires.
Ahora, unos cuantos integrantes de esa clase del 92 vuelven a unirse para reflotar al United. Un d¨ªa despu¨¦s de anunciar el despido de Moyes, el club oficializ¨® que Scholes, ese genio silencioso, asistir¨¢ a Giggs, al igual que Butt y Phil Neville. No es ning¨²n secreto. En Inglaterra se rumoreaba incluso con que los Fergie Boys planean hacer un esfuerzo econ¨®mico conjunto para arrebatar la propiedad del club a los Glazer, los magnates estadounidenses que tomaron las riendas en 2005 ante la oposici¨®n general de los supporters.
Ellos tienen ahora el mando. Butt ya trabajaba con los equipos inferiores del club y Scholes le acompa?¨® en la UEFA Youth League. Entre los cuatro suman 2.453 minutos con el Manchester United. Poco a poco llega el desembarco. Giggs ha optado por regresar al principio. A aquel 1992 que despert¨® a los diablos.
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