Resaca europea en Nervi¨®n

Sumergido en su dulce resaca europea, el Sevilla plant¨® la batalla justa a un Villarreal mucho m¨¢s fresco. El equipo de Marcelino fue m¨¢s intenso a medida que decreci¨® el empuje del Sevilla, fuerte en el primer tiempo, donde goz¨® de buenas ocasiones para marcar. Sin ese aliento necesario en las alturas de la clasificaci¨®n, el que rond¨® m¨¢s el triunfo en la segunda parte fue el Villarreal. Un defensa, Musacchio, y un centrocampista, Cani, gozaron de dos clar¨ªsimas ocasiones aprovechando el derrumbe del Sevilla. Los dos equipos se repartieron ocasiones y dominio, pero acabaron frustrados por su manifiesta inoperancia.

El resultado, por tanto, vino a satisfacer los intereses de los dos contendientes. El Sevilla, al que Emery refresc¨® sin demasiado ¨¦xito, sigue quinto haga lo que haga la Real Sociedad ante el Granada. Ese puesto, sin duda, es una batalla menor teniendo en cuenta la final de Tur¨ªn, aunque conviene defenderlo para entrar directamente en la fase de grupos de la Liga Europa la pr¨®xima temporada. El Villarreal, por su parte, pr¨¢cticamente se asegura su presencia en el f¨²tbo continental. Eso s¨ª, salvo que la Real se desplome, deber¨¢ competir desde primeros de agosto. Buena temporada la de este Villarreal de buen f¨²tbol, con j¨®venes jugadores que apuntan alto y veteranos, como Cani, que ofrecen mucho talento. Para consagrarse en la ¨¦lite le falta un delantero de jerarqu¨ªa, aunque, l¨®gicamente, todo no se puede tener.

La ausencia de ese instinto matador acab¨® condenando a los dos equipos al empate. El Sevilla no lo tuvo ni con Gameiro y Bacca juntos en el campo, cuando Emery se la jug¨®. El f¨²tbol le record¨® que tambi¨¦n es necesaria la elaboraci¨®n para que los balones lleguen bien arriba. Solo Marin lo hizo, pero nada m¨¢s en el primer tiempo, pues Rakitic, muy retrasado, apenas dibuj¨® esos pases que lo han elevado a los altares de la Liga. Reyes, que tiene tambi¨¦n calidad, no tuvo su d¨ªa.

Compareci¨® un Sevilla refrescado por Emery, falto, quiz¨¢s, de un punto de tensi¨®n despu¨¦s de las emociones vividas en Mestalla. El t¨¦cnico vasco dio descanso a jugadores importantes, caso de Fazio, Bacca o el meta Beto, lo que anunci¨® la importancia justa que ten¨ªa el encuentro para el Sevilla. El Villarreal, mientras, con la Liga tambi¨¦n casi hecha, demostr¨® las buenas maneras que le han llevado a la s¨¦ptima plaza. Algo que se entiende con futbolistas como Bruno y Cani en el centro del campo, pasadores eficaces para la movilidad y el toque de j¨®venes talentos como Torres o Moi. Un equipo r¨¢pido, con cari?o al bal¨®n, al que puede que la Liga se le haya hecho un poco larga. Por eso el encuentro, despose¨ªdo de tensi¨®n clasificatoria, se jug¨® con buen gusto. El Sevilla, especialmente en casa, es un equipo intenso, con las ideas claras y una aceptable vocaci¨®n ofensiva. Fuera juega de otra forma, de manera bastante conservadora. Sin apenas faltas y cierta relajaci¨®n en los marcajes, el bal¨®n iba con cierta facilidad de un ¨¢rea a otra. La tuvo Vitolo en un buen disparo que rechaz¨® Asenjo y poco despu¨¦s un misil de Gio sali¨® rozando el palo de Varas, que hizo la estatua.

En el intercambio de golpes fue m¨¢s pujante el Sevilla, bien dirigido por Marin ante el paso atr¨¢s de Rakitic. M¡¯Bia lanz¨® fuera por poco y el buen juego del Sevilla se plasm¨® en una excelente combinaci¨®n entre Gameiro y Vitolo. El canario hizo una pared preciosa con el franc¨¦s, marca de la casa, pero Asenjo estuvo muy r¨¢pido. En un minuto se desat¨® el Sevilla, puesto que en la siguiente jugada Alberto Moreno se encontr¨® dentro del ¨¢rea con un buen bal¨®n de Rakitic. El lateral, que tiene la clase de un interior, remat¨® a puerta con fuerza. La pelota sali¨® rozando el palo.

El equipo de Emery acus¨® mucho el cansancio en la segunda mitad y el Villarreal acarici¨® el triunfo

Baj¨® mucho el Sevilla en la segunda mitad. Acus¨® dos problemas principales. El primero, su falta de eficacia en las oportunidades claras que tuvo para marcar. El segundo, comenz¨® a notar cansancio, l¨®gicamente producto de la semifinal europea ante el Valencia. El f¨²tbol del conjunto andaluz se hizo m¨¢s espeso y previsible. Sus pases se hicieron m¨¢s largos, menos precisos, lo que facilit¨® la defensa del Villarreal. El equipo de Marcelino goz¨® de una inmejorable ocasi¨®n cuando Musacchio, tras una gran jugada de estrategia, fall¨® un gol cantado en las narices de Varas.

Emery dio entrada a Bacca y su equipo form¨® con dos delanteros natos. Perdi¨®, sin embargo, control por dentro, con Marin metido en banda y Reyes, sustituto del lesionado Marin, algo ap¨¢tico. M¨¢s fresco, el Villarreal goz¨® de una nueva ocasi¨®n para marcar. Gio, rapid¨ªsimo, invent¨® un contragolpe fant¨¢stico. Su pase dej¨® solo a Cani, quien golpe¨® con el interior. Nervi¨®n suspir¨® aliviado cuando el bal¨®n roz¨® el poste.

Rond¨® m¨¢s el gol el Villarreal, pero lo pudo encontrar tambi¨¦n el Sevilla. En el ¨²ltimo minuto, Bacca se qued¨® fuera en una jugada invalidada por un fuera de juego que no fue. Todav¨ªa Alberto Moreno lo intent¨®, pero Musacchio, excelente toda la tarde, le priv¨® de la gloria.