¡°Va m¨¢s all¨¢ del espacio y el tiempo¡±
La F-1 rinde homenaje a Ayrton Senna en Imola en el 20 aniversario de su muerte
Los caprichos del destino m¨¢s macabro quisieron que Roland Ratzenberger apenas tuviera la oportunidad de demostrar su talento al volante de un monoplaza de f¨®rmula 1. Aquel fat¨ªdico ¨²ltimo fin de semana de abril de 1994, en el circuito de Imola, el austr¨ªaco pas¨® a la historia como la v¨ªctima del d¨ªa anterior a la muerte de Ayrton Senna, uno de los pilotos con m¨¢s carisma que nunca ha dado el automovilismo, el hombre que alter¨® el devenir de esta disciplina para siempre. Senna dej¨® su huella tanto antes como despu¨¦s de fallecer en aquel escalofriante accidente del domingo 1 de mayo, a las 14:17 de la tarde, al estrellarse contra el muro exterior de la curva Tamburello tras perder el control de su Williams, a 216 kil¨®metros por hora. En aquel mismo escenario, los mejores pilotos del momento y muchos de los de siempre le rinden homenaje hoy que se cumplen 20 a?os desde que se convirti¨® en leyenda. Algunos, como Lewis Hamilton o Fernando Alonso le deben a ¨¦l la inspiraci¨®n que les empuj¨® a ser lo que son. Pero si algo est¨¢ claro es que la F-1 se ha convertido en una de las disciplinas de motor m¨¢s seguras a causa del tremendo impacto que provoc¨® su desaparici¨®n.
Hay pilotos que se han coronado m¨¢s veces que ¨¦l (tres) pero nadie ha dejado un poso tan profundo. Su impacto trascendi¨® las barreras de un certamen tan politizado como la F-1. ¡°Ayrton no pertenece al elenco de las celebridades sino que est¨¢ por encima de ellas. Est¨¢ en una categor¨ªa m¨ªtica que va m¨¢s all¨¢ del tiempo y el espacio¡±. Quien habla es Viviane, hermana del tricampe¨®n y la encargada de administrar su legado. ¡°Fue importante por la ¨¦poca que viv¨ªa Brasil, que no estaba de moda como hoy. Se consideraba un pa¨ªs sin valores, relacionado con los robos, lleno de problemas, que no funcionaba ni econ¨®mica, ni social ni pol¨ªticamente. Ayrton fue el primero en sentirse orgulloso de ser brasile?o y levantar la bandera. Se impuso en el mundo desarrollado y sin trampa, con tenacidad y determinaci¨®n. Eso es lo que le convirti¨® en fuente de inspiraci¨®n¡±, desgrana Viviane.
"Si ¨¦l entraba en un cuarto, el ambiente de ese cuarto cambiaba", recuerda Jo Ram¨ªrez
La trayectoria de Senna en el Mundial se escribe en 10 a?os desde su debut en 1984. Y pocas personas le marcaron m¨¢s que Alain Prost y Gerhard Berger, el primero por convertirse en su contrapunto, archienemigo y principal rival, y el segundo por acabar siendo uno de sus mejores amigos. ¡°Su muerte fue el final de mi historia con la F-1. Nadie puede hablar de Ayrton sin mencionarme a m¨ª y nadie puede referirse a m¨ª sin hablar de ¨¦l¡±, declara Prost. ¡°Cuando fich¨¦ por McLaren en 1990 no pensaba que Senna fuera a suponer un problema: ese fue el error m¨¢s grave de mi carrera¡±, reconoce Berger, que le hizo las mil y una al suramericano, como llenarle la cama de sapos o tirarle un malet¨ªn de piel, reci¨¦n comprado, desde un helic¨®ptero en el que viajaban ambos.
En aquel aparato tambi¨¦n iba Jo Ram¨ªrez como coordinador de la estructura de Woking. Con ¨¦l, Senna se confes¨® en multitud de ocasiones. ¡°Era una de esas personas con aura, una electricidad especial. Si ¨¦l entraba en un cuarto, el ambiente de ese cuarto cambiaba¡±, recuerda Ram¨ªrez por tel¨¦fono desde su casa de Mijas, donde posee una gran colecci¨®n de cascos, monos y guantes de Magic, uno de los apodos m¨¢s fieles de la historia del deporte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.