Adi¨®s a Craven Cottage
Cuando pasan amigos por Londres y se empe?an en ver alg¨²n partido de la Premier, el consejo suele ser siempre el mismo: ¡°Id a Craven Cottage¡±. Es uno de los estadios m¨¢s coquetos y quiz¨¢s el ¨²nico de la capital que a¨²n mantiene la caracter¨ªstica arquitect¨®nica m¨¢s t¨ªpica del f¨²tbol ingl¨¦s: es un campo cuadrado, sin esas curvas en las esquinas que se han impuesto en los estadios modernos desde hace ya much¨ªsimos a?os. Y no es imposible encontrar entradas.
Craven Cottage es el campo del Fulham, pero el a?o que viene ya no ser¨¢ de la Premier porque el equipo se fue el s¨¢bado a Segunda, una tragedia en la que le acompa?ar¨¢ el Cardiff y un tercero a¨²n desconocido. Acaba as¨ª una trayectoria de casi tres lustros en la m¨¢xima divisi¨®n. El Fulham volvi¨® a la Premier de la mano de Mohamed al Fayed y se ha ido a la Championship un a?o despu¨¦s de que el multimillonario de Harrod's se marchara del club.
No es solo un estadio hermoso, que a¨²n conserva el cottage, la casa de campo que le da nombre, aunque no se trata del cottage original. En el primero, en terrenos que en tiempos formaban parte del coto de caza de la reina Ana Bolena, dice la leyenda que se alojaron alguna noche desde la reina Victoria al escritor sir Arthur Conan Doyle o la enfermera y hero¨ªna Florence Nightingale.
El nuevo, es decir, el que se construy¨® en 1905, es conocido tambi¨¦n como el Pabell¨®n y ha acogido desde los vestuarios a oficinas y desde sus asientos ven los partidos los familiares y amigos de los jugadores del equipo.
Es, sobre todo, un estadio familiar. Los hinchas del Fulham son seguramente los m¨¢s pac¨ªficos del pa¨ªs y van al f¨²tbol casi, casi, como si fueran de picnic. Ir a Craven Cottage es como ir a una hermosa excursi¨®n, un paseo por la ribera del T¨¢mesis con parada y fonda y copa de vino en alguno de los numerosos restaurantes de esta pac¨ªfica zona del sudoeste de Londres.
Al otro lado de la ciudad, en el East End, est¨¢ otro estadio que est¨¢ a punto de desaparecer, el Boleyn Ground, m¨¢s conocido como Upton Park, el estadio del West Ham United. Es, quiz¨¢s, la ant¨ªtesis social del Fulham. Club de clase obrera por excelencia, el West Ham no es un club de picnic familiar a orillas del T¨¢mesis con paseo y copa de vino, sino un equipo de barrio, de pub y pinta de cerveza y salchichas con pur¨¦ de patatas. El West Ham, ?ay Dios!, quiere abrazar la vida moderna y en el verano de 2016 se mudar¨¢ al vecino estadio Ol¨ªmpico de Stratford.
Las mudanzas no siempre son buenas en el f¨²tbol. El Arsenal dej¨® el m¨ªtico Highbury en 2006 y desde entonces no ha ganado ning¨²n t¨ªtulo. La sequ¨ªa puede acabar el 17 de mayo, cuando el equipo de Ars¨¨ne Wenger juegue la final de la Copa de Inglaterra ante el m¨¢s bien modesto Hull.
El Chelsea no est¨¢ en sequ¨ªa, pero la liga se le resiste desde la temporada 2009-10. Ayer pr¨¢cticamente se despidi¨® del t¨ªtulo al empatar (0-0) en Stamford Bridge con el Norwich, un equipo que a pesar de ese resultado tiene bastantes n¨²meros para acompa?ar a Fulham y Cardiff a Segunda. El Manchester City, ganador (2-3) en Goodison Park el s¨¢bado, dio un paso enorme hacia el t¨ªtulo. Para desgracia del Liverpool, que juega hoy.
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