?Y qu¨¦ pinta el Giro aqu¨ª?

Con un viaje del sol a la bruma gris comienza el Giro, y la gente, lo que en Italia llaman la caravana del Giro, se pregunta: ?Qu¨¦ hacemos aqu¨ª? En Belfast (donde la guerra civil que acab¨® el Viernes Santo del 98, se hab¨ªa convertido en una ruta tur¨ªstica con religiosamente obligatorias paradas ante el gran mural de Bobby Sands en Falls Road hasta que la reciente detenci¨®n del l¨ªder republicano Gerry Adams no volvi¨® a revivir triste el conflicto) el cielo est¨¢ siempre gris y cada dos por tres cae un chaparr¨®n fr¨ªo que desti?e y hace trapos de las banderolas rosas que quieren dotar de color Giro a la ciudad.

La Guinnes no sabe como en Dubl¨ªn y cuando no llueve sopla el viento. Los ciclistas se acuartelan en sus hoteles, colocan las cabras sobre los rodillos e intentan revivir, muertos de miedo, mirando tras los cristales de su habitaci¨®n, lo que puede pasar ma?ana, en la nocturna, en la contrarreloj por equipos con que comenzar¨¢ en 2014 la 97? edici¨®n de la carrera. Tiembla Purito, que se ha ca¨ªdo en dos de las tres ¨²ltimas carreras que ha corrido (pero que se siente fuerte y entero, sin dolores ni secuelas) y tiembla Nairo, que no corre desde los temporales de nieve de la Volta a Catalunya en marzo. Tiemblan todos los que saben que en una contrarreloj por equipos una ca¨ªda por culpa del viento desata un efecto domin¨® tr¨¢gico. Para alguno de los favoritos el Giro se terminar¨¢ antes de llegar a Italia (en la isla de Irlanda estar¨¢ hasta el domingo, con una simb¨®lica etapa con final en Dubl¨ªn que une Armagh, en territorio del Reino Unido, con la capital de la rep¨²blica dividida), advierten los pesimistas, que rezan para que no pase nada.

Tiemblan todos los que saben que en una contrarreloj por equipos una ca¨ªda por culpa del viento desata un efecto domin¨® tr¨¢gico

El Giro pinta de rosa media isla verde (vacas negras por encima de la frontera, marrones al sur, donde la hierba es m¨¢s esmeralda, explica, po¨¦tico, el periodista de la Gazzetta Pastonesi) porque los irlandeses, cuesti¨®n de imagen, han pagado por ello m¨¢s de lo que pod¨ªa haber pagado cualquier ciudad italiana, admiten los organizadores (6,5 millones de euros). Belfast quiere cambiar su imagen, vender su cara acogedora, que empieza, metaf¨®ricamente (y obligatoriamente para una ciudad cuyo aeropuerto se llama George Best, el talento hundido), en su Guggenheim, en el gran museo interactivo dedicado al Titanic, construido en sus astilleros, los Harland and Wolff, los m¨¢s grandes del mundo a comienzos del siglo pasado, y hundido en mares helados erizados de icebergs, camino de Nueva York. El Giro 2014 tambi¨¦n empezar¨¢ frente al museo Titanic, lo que muchos esperan que no sea premonitorio, aunque para la prensa italiana, que no solo se pregunta qu¨¦ pinta el Giro en Belfast sino, incluso, ?qu¨¦ pinta el Giro?, la carrera nace ya hundida.

El Giro 2014 tambi¨¦n empezar¨¢ frente al museo Titanic, lo que muchos esperan que no sea premonitorio

Lo dicen, los periodistas, despu¨¦s de observar c¨®mo en la conferencia de prensa de los favoritos, entre seis elegidos, solo hab¨ªa un ciclista italiano, el viejo Michele Scarponi, y m¨¢s parec¨ªa su presencia fruto de una operaci¨®n compasiva que efectiva. En la conferencia de prensa se habl¨® mucho ingl¨¦s, principalmente porque por all¨ª estaba Nicholas Roche, hijo de Stephen, el ¨²nico irland¨¦s que ha ganado el Giro y al que quieren mucho en Italia pese a la traici¨®n con que derrot¨® a Visentini en el 87, y porque tambi¨¦n estaba Cadel Evans, el ganador del Tour del 2011, australiano y favorito de nuevo a los 37 a?os, pero, sobre todo, se habl¨® espa?ol, y no solo por Purito Rodr¨ªguez, con quien hay unanimidad (como resume Valerio Piva, quien fue su director cuando qued¨® segundo, hace dos a?os, y que ahora dirige a Evans: "Purito merece m¨¢s que nadie ganar el Giro"), sino tambi¨¦n porque en la mesa de seis se sentaban asimismo Nairo Quintana, con el rostro m¨¢s afilado que nunca, afilado como un c¨®ndor ("pero es porque me he cortado el pelo, no porque est¨¦ m¨¢s delgado", dice) y su compatriota colombiano Rigoberto Ur¨¢n, segundo el a?o pasado.

Las casas de apuestas dan favorito por encima de todos a Quintana, pero Purito desconf¨ªa casi m¨¢s de Evans. Con ellos se jugar¨¢ el catal¨¢n Giro la ¨²ltima semana, siempre que ninguno naufrague en el Belfast mal amado, lo que tan bien podr¨ªa contar alguien como Colin Bateman, el cronista.