Y el Valladolid, pudo

El Valladolid ten¨ªa un match ball ante el Madrid y aprovech¨® la ocasi¨®n. Otro paso hacia la permanencia. Una salvaci¨®n que deber¨¢ refrendar ante el Betis y el Granada. El ambiente antes de comenzar el partido era el de las grandes ocasiones en Zorrilla. El buen tiempo (m¨¢s de 20 grados) invitaba a acudir al estadio para ayudar al conjunto pucelano, inmerso en el pozo de la clasificaci¨®n, a pesar de ser un d¨ªa laborable. Nadie quer¨ªa perderse el encuentro. El campo registr¨® una magn¨ªfica entrada, 22.013 espectadores, similar a la visita del Bar?a, en la que el cuadro pucelano sali¨® victorioso. La afici¨®n empuj¨® desde antes de que comenzara el encuentro. El p¨²blico era consciente de lo mucho que se jugaba su equipo.

El partido hab¨ªa estado envuelto en pol¨¦mica en Valladolid. ¡°Nos han dejado 17 d¨ªas sin competir y ahora jugamos tres partidos en ocho d¨ªas jug¨¢ndonos la vida. Me parece incre¨ªble. No somos el Bayern¡±, se quej¨® la v¨ªspera el presidente vallisoletano, Carlos Su¨¢rez. El partido contra el Real Madrid se hab¨ªa aplazado porque el equipo blanco disput¨® la final de la Copa del Rey y guard¨® descanso para las semifinales de la Champions ante el Bayern. Es cierto que en verano se estableci¨® que los partidos de los equipos implicados en estas rondas ser¨ªan aplazados, pero el perjuicio para el conjunto pucelano parece evidente: ¡°Nos perjudica estar tantos d¨ªas sin jugar y despu¨¦s disputar tres partidos en ocho d¨ªas, porque es un momento en que estamos jugando la vida¡±, incidi¨® Su¨¢rez. Tambi¨¦n en la plantilla se escucharon voces discordantes. ¡°Fueron 17 d¨ªas sin jugar, no lo entendemos ninguno. Me parece que desvirt¨²a la clasificaci¨®n. Somos un equipo peque?o y lo que ellos digan tenemos que acatarlo, pero para el resto de equipos es una falta de respeto¡±, asegur¨® Jes¨²s Rueda. En la misma l¨ªnea se mostr¨® el t¨¦cnico, Juan Ignacio Mart¨ªnez: ¡°Estamos muy molestos¡±.

Nos perjudica estar tantos d¨ªas sin jugar y despu¨¦s disputar tres partidos en ocho d¨ªas, porque es un momento en que estamos jugando la vida" Carlos Su¨¢rez, presidente del Valladolid

Con el partido en el horizonte, todo se olvid¨®. No necesit¨® el p¨²blico que Zorrillo, la mascota del equipo, con su espada y su escudo jaleara al equipo. Los c¨¢nticos eran los cl¨¢sicos: ¡°?Pucela pucela! ?Vamos mi pucela, vamos campe¨®n!...". Antes de que se iniciase el encuentro, Antonio Santos, exjugador, exentrenador y exdirectivo del Valladolid, recibi¨® la insignia de oro y brillantes del club. T¨ªmidamente algunos aficionados apoyaban al Madrid, lo que se convirti¨® en v¨ªtores tras el gol de Sergio Ramos, el quinto en cuatro partidos.

A pesar del contratiempo, el p¨²blico sigui¨® empujando. No decay¨® la afici¨®n pucelana tampoco en el segundo tiempo, pese al resultado adverso. Se echaba el equipo hacia la meta de Casillas, aunque sin inquietar al capit¨¢n madridista. Suficiente para que los seguidores ayudasen a levantar a su equipo. Hasta el punto de que Zorrilla devino en ¨¦xtasis cuando Osorio empat¨® el partido. La alegr¨ªa se desbord¨® en las gradas. La salvaci¨®n est¨¢ un poco m¨¢s cerca