En M¨¦xico siempre gana el mismo
El magnate Carlos Slim vence en la liga mexicana de f¨²tbol antes de que se juegue: los dos equipos que se la disputan (Le¨®n y Pachuca) le pertenencen
![Juan Diego Quesada](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8752eab3-82ee-4f61-b000-50b9602f8c4f.png?auth=ced4d93731686326ef06aa2dc037cc8a872f77c4a75cc0395225f79754f2dd78&width=100&height=100&smart=true)
![Carlos Slim, de rebeca negra y camisa blanca, en el palco del León](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AML5M4HXEDPJHYAFBLVZFDVEOQ.jpg?auth=2c0d38b2b22c6a42377301dcedc760efbe7ea963efae609e77f2825fe8a04055&width=414)
El jueves, en el estadio de la ciudad de Le¨®n, Guanajuato, habr¨¢ alguien que se sentir¨¢ campe¨®n incluso antes de que el ¨¢rbitro d¨¦ el pitido inicial de la final del campeonato mexicano de f¨²tbol: Carlos Slim. El magnate de la telefon¨ªa, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, es propietario de los dos equipos que se juegan esta semana el t¨ªtulo, el Pachuca y el Le¨®n. En un patio de colegio, Slim ser¨ªa el ni?o due?o de la pelota.
Slim Hel¨² (Ciudad de M¨¦xico, 1940) ha terminado conquistando uno de los ¨²ltimos territorios que parec¨ªa hasta hace unos a?os ajeno a sus intereses, el f¨²tbol. Una an¨¦cdota que a menudo cuentan los mexicanos es que alguien que viva en M¨¦xico puede pasar un d¨ªa entero gastando dinero exclusivamente en negocios que alg¨²n d¨ªa han sido suyos: desayunando en la pasteler¨ªa El Globo, llamando por tel¨¦fono en Telcel, navegando por Internet con Prodigy, comprando ropa en Sears, billetes de avi¨®n en Volaris, cenando en Sanborns y durmiendo en los hoteles Calinda. Los terrenos de juego parec¨ªan escapar de su tremenda influencia en el d¨ªa a d¨ªa de este pa¨ªs pero en los ¨²ltimos tiempos se hizo con los dos equipos que van a disputar la final y con un tercero, Tecos, que casi gana la final para subir a la m¨¢xima divisi¨®n, la Liga MX.
En otros pa¨ªses donde el f¨²tbol es algo m¨¢s que un juego, se antoja impensable que un solo hombre pueda ser el due?o de dos equipos que compitan entre s¨ª. En M¨¦xico no hay ninguna ley que lo proh¨ªba. Emilio Azc¨¢rraga, el propietario de Televisa, es due?o del Am¨¦rica, uno de los clubes m¨¢s populares, y a la vez lo fue del Necaxa, aunque acab¨® vendi¨¦ndolo. Y un tiempo tambi¨¦n fue del San Luis. Tv Azteca, la otra cadena de televisi¨®n potente del pa¨ªs, posee al Morelia y al Atlas.
La prensa deportiva, que lleva tiempo hablando de la credibilidad que pierde el f¨²tbol mexicano ante episodios claros como este de conflictos de intereses, se lo toma un poco a broma. "Final en familia", titul¨® Cancha, el suplemento de deportes del peri¨®dico Reforma. "Slim, due?o de la final", le entr¨® al debate el cuadernillo de El Universal. La cr¨®nica de ese peri¨®dico aprovecha el lema de un anuncio de Telcel que destaca la "buena" cobertura de la red de tel¨¦fonos para hacer un juego de palabras: "Todo M¨¦xico es territorio Slim".
La multipropiedad no es el ¨²nico tema espinoso en el f¨²tbol mexicano, que no adolece precisamente de falta de presupuesto. Los jugadores de esta liga ganan 84 millones de d¨®lares al a?o, una media de 210.000 d¨®lares, seg¨²n la revista Forbes. Las estrellas est¨¢n muy bien pagadas. Los estadios son grandes y modernos. El p¨²blico parece dispuesto a gozar y a consumir, lo que es bueno para el negocio. Las gradas no suelen estar vac¨ªas, como pasa ¨²ltimamente en Italia y Espa?a. Los autobuses est¨¢n llenos de merchandising de los equipos y en el metro la gente luce con orgullo las camisetas de sus clubes. ?Por qu¨¦ no termina de enganchar a nivel internacional esta competici¨®n?
El problema parece ser estructural. Los empresarios tienen demasiado peso en las decisiones de la federaci¨®n, casi la manejan a su antojo. El comit¨¦ de ¨¢rbitros lo vigilan los clubes, y quienes m¨¢s poder tienen m¨¢s influyen sobre ellos. El pez grande se come al chico. El comit¨¦ disciplinario se gestiona de la misma manera. El a?o pasado unos jugadores dieron positivo por dopaje y nunca se supo qui¨¦nes eran ni a qu¨¦ equipos pertenec¨ªan. Los horarios y los derechos televisivos tampoco est¨¢n del todo claros. Cada club los gestiona por su cuenta. Los psiqui¨¢tricos podr¨ªan estar llenos de gente que intenta seguir la liga con regularidad. Uno puede encender el televisor y encontrarse que un partido de la liga se juega a la misma hora que otro de la Copa Intercontinental, el trofeo regional. Los mexicanos tambi¨¦n disputan la ConcaChampions, un torneo entre equipos centroamericanos, norteamericanos y caribe?os que no interesa a nadie. Las estrellas que tanto cobran a menudo est¨¢n pasadas de peso y se suceden los actos de indisciplina. La compleja liga mexicana parece necesitar una sesi¨®n en el div¨¢n.
Hay quien ve beneficios en que una sola persona sea due?a de varios clubes. Sobre todo a quienes les llega puntual el cheque a fin de mes. El jugador Luis Montes, uno de los elegidos por el seleccionador mexicano Miguel Herrera para ir al Mundial de Brasil, celebr¨® la estabilidad que vive el club: "Se habla de que han hecho un gran trabajo (refiri¨¦ndose a los directivos) y, a veces, la multipropiedad es buena". Rafael M¨¢rquez, el exjugador del Barcelona y defensa del Le¨®n, tambi¨¦n ve el lado bueno: "Hablando financieramente, es muy sustentable. Contamos con un grupo (Carso, las tres primeras letras de su nombre y las dos primeras de Soumaya, su esposa ya fallecida) muy s¨®lido, que lo es m¨¢s desde que lleg¨® el ingeniero Slim". El director deportivo del Le¨®n, Rodrigo Fern¨¢ndez, se hizo el ofendido cuando le preguntaron por un posible apa?o entre los equipos y volvi¨® a destacar la suerte de tener un jefe con la cartera llena: "Es un grupo que da buen trato a los jugadores, con pagos puntuales. Si es as¨ª que vengan m¨¢s empresarios, y si tienen dos equipos adelante".
La final tendr¨¢ un toque familiar. Enfrentar¨¢ a un padre y a un hijo, aunque sin tintes ed¨ªpicos. Parecen m¨¢s bien unos compadres jug¨¢ndose un cart¨®n de bingo tras una cena de Navidad. Jes¨²s Mart¨ªnez Pati?o es el presidente del Pachuca y su v¨¢stago, Jes¨²s Mart¨ªnez Murgu¨ªa, el del Le¨®n. Slim compr¨® primero Pachuca, un club con historia y una estructura s¨®lida, y despu¨¦s traslad¨® parte de ese know how al equipo de Guanajuato. Se entiende que, pase lo que pase en el terreno de juego, circular¨¢ el champagne en el palco. Nadie perder¨¢ del todo. Slim, si quisiera, puede llevarse el trofeo a casa.?
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