God¨ªn, ¡®El Fara¨®n¡¯ charr¨²a
¡°En parte pude sentir lo mismo que Gigghia en el Maracanazo¡±
En pleno vuelo de regreso, al plantel del Atl¨¦tico le pudo el planchazo tras la tensi¨®n vivida. Los jugadores cantaron como es habitual en los grandes triunfos el Quiero vivir mi vida de Mark Anthony, sonaron cumbias e intuyeron que el ¡°despertador¡± que les prometi¨® el presidente, Enrique Cerezo, por la megafon¨ªa de la cabina ser¨¢ un reloj. Solo Ins¨²a, que se transforma y se desga?ita y desafina, mantuvo la intensidad de la celebraci¨®n en el vuelo. Su figura revoltosa contrastaba con la tranquilidad que se apoder¨® en los asientos ocupados por Simeone y todo su cuerpo t¨¦cnico. Tambi¨¦n con la serenidad de God¨ªn, autor del gol que le dio la Liga al Atl¨¦tico 18 a?os despu¨¦s. ¡°Sin duda es el gol m¨¢s importante de mi carrera. S¨®lo podr¨ªa superarlo uno en la final de Champions o en la del Mundial. En esos momentos uno no piensa, Gabi lanz¨® el tiro de esquina, cerr¨¦ los ojos para rematar y cuando los abr¨ª la pelota se met¨ªa¡±, explic¨®. ¡°En parte pude sentir lo mismo que Ghiggia en el Maracanazo al silenciar a todo un estadio¡±, abund¨® El Fara¨®n,apodo por el que se le conoce en Uruguay, para despu¨¦s a?adir: ¡°Hace tiempo so?¨¦ que marcaba un gol as¨ª¡±.
God¨ªn vive en una urbanizaci¨®n de pisos cercana al Cerro del Espino. All¨ª revive los asados uruguayos con sus padres cada vez que le visitan. Est¨¢ muy apegado a su pa¨ªs y a su Rosario, una peque?a ciudad de 10.000 habitantes en la que trata de desconectar con la pesca, el campo y la ganader¨ªa que compr¨® para su progenitor.
No es casualidad que a este equipo la Copa conquistada en el Bernab¨¦u se la diera un cabezazo de Miranda y tambi¨¦n este ¨²ltimo t¨ªtulo, quiz¨¢ la Liga m¨¢s meritoria conquistada por un equipo en la ¨²ltima d¨¦cada. Nadie como el Atl¨¦tico saca tanto r¨¦dito a un trabajo concienzudo y machac¨®n de las jugadas de estrategia. Durante los d¨ªas previos al partido ensayaron ese movimiento en el que God¨ªn aparec¨ªa desde atr¨¢s. Simeone estaba convencido de que podr¨ªan ser un recurso definitivo ante la debilidad del Bar?a en esa faceta. Sus futbolistas tomaron conciencia y en cada ensayo entraban con todo a rematar.
No es la primera vez que God¨ªn abandona su cueva para ganar un partido. Ya lo hab¨ªa hecho en la primera vuelta contra el Levante subiendo al ataque momentos antes de que Simeone intentara retenerle. ¡°El m¨ªster lo que intenta es calmarme porque los que mantenemos atr¨¢s el orden somos los defensas e intenta mantenerlo¡±, dice cuando se le pregunta por esas arrancadas son menos frecuentes de lo que desear¨ªa.
Esta temporada han sido decisivas en una conquista que ¡°nos servir¨¢ para la final Champions, porque nos da confianza, todo es positivo¡±, remata
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