¡°En China creen que soy ego¨ªsta¡±
Tras lograr en Australia su segundo grande la tenista asi¨¢tica llega reforzada a Roland Garros
Tras lograr en enero su segundo grande (Abierto de Australia), Li Na (China, 1982) se ha visto reforzada para mantener una estructura de trabajo independiente de las autoridades chinas, que obligaban a los tenistas a entregar el 65% de sus ganancias y eleg¨ªan entrenadores y calendarios a cambio de correr con los gastos. Antes de llegar a Par¨ªs, Li cuenta la historia de una ni?a de Wuhan que dej¨® la raqueta, empez¨® periodismo y finalmente le dijo a su marido que dejara de entrenarla porque un extranjero iba a convertirle en la mejor de Asia.
Pregunta. ?C¨®mo empez¨® todo?
Respuesta. Con el b¨¢dminton. Ten¨ªa seis a?os. Mi entrenador me llam¨® y me dijo: ¡°Tienes una mu?eca demasiado r¨ªgida, mano de piedra. Prueba con el tenis¡±. Nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar de ese deporte. El entrenador nos llev¨® a mis padres y a m¨ª a una pista. La vi llena de ni?os. Pens¨¦: ¡°?Cu¨¢ntos ni?os!¡± En China solo se pod¨ªa tener un hijo por familia, as¨ª que me alucin¨® que pudiera jugar con m¨¢s ni?os. Y cambi¨¦ enseguida. Lo vi como un reto, pero tambi¨¦n como una oportunidad de jugar con ni?os. No hab¨ªa pistas de cemento ni de tierra. Eran de arena. Pod¨ªamos resbalar, pero era muy peligroso. Siempre nos est¨¢bamos cayendo. En verano hac¨ªa much¨ªsimo calor. Compart¨ªa un gran cuarto con seis o siete jugadores. Despu¨¦s de cenar pod¨ªamos jugar. ?El resto me daba igual!
¡°Llevo en el circuito muchos a?os. Eso ha hecho que no piense a la manera oriental¡±
P. The New York Times la llam¨® La rebelde de China.
R. No creo que lo sea.
P. En un pa¨ªs comunista es una tenista capitalista.
Me dicen que soy demasiado d¨¦bil. Mi t¨¦cnico me convenci¨® de que soy fuerte¡±
R. Llevo en el circuito muchos a?os. Eso ha hecho que piense en las cosas de una manera internacional, no a la manera china. Les digo: ¡°El tenis es un trabajo¡±. Y ello me contestan: ¡°No lo es¡±. Piensan que solo pienso en m¨ª, que soy ego¨ªsta. No me importa. Si siento que algo est¨¢ bien, sigo haci¨¦ndolo.
P. Sobre sus hombros, el peso de una poblaci¨®n millonaria.
R. En el principio de mi carrera sent¨ª mucha presi¨®n. ¡°?Por qu¨¦ me miran todos?¡±, me preguntaba. Iba a un restaurante y todos empezaban a murmurar. Ven¨ªan y me tocaban. Ahora, con la experiencia, he aprendido que no hay que escuchar a otros. Primero, haz bien tu trabajo, y luego te mirar¨¢n. Cuando deje de jugar, estoy segura de que mucha menos gente me mirar¨¢. Nunca pens¨¦ que mis victorias fueran a ser gran cosa. Un d¨ªa sal¨ª a la calle y todo el mundo empez¨® a decir: ¡°?Mirad! ?Es Li Na!¡±. Mir¨¦ a mis amigos y les pregunt¨¦: ?Soy famosa? Y me dijeron que s¨ª. Lo que ocurre es que todo lo que consigo es la primera vez que ocurre en China. La historia del tenis en China es corta. Tenemos que mejorar la situaci¨®n para que la gente lo entienda¡, pero cada persona es diferente. No se puede copiar lo que ha hecho otra persona.
P. Su t¨¦cnico, el argentino Carlos Rodr¨ªguez, llev¨® a Justine Henin a la cima y cuenta que la mayor dificultad en su trabajo con usted est¨¢ en las barreras culturales.
R. Cuando empec¨¦ a trabajar con ¨¦l, Carlos ya llevaba m¨¢s de a?o y medio en China. Sab¨ªa c¨®mo somos los chinos. Sab¨ªa c¨®mo era mi relaci¨®n con la prensa china [cr¨ªtica con su estilo de vida y sus derrotas]. Me dijo: ¡°No estoy de acuerdo. Eres m¨¢s fuerte¡±. Los chinos piensan que soy demasiado d¨¦bil. ?l me dijo que era fuerte y que parte del problema era que yo no protestaba, que no me quejaba en p¨²blico. Le dije: ¡°No tengo por qu¨¦ dar mi opini¨®n¡±. ?l me dijo que s¨ª. El resto del equipo se mostr¨® de acuerdo. Me qued¨¦ alucinada. Nunca nadie me hab¨ªa hablado as¨ª. Desde entonces, est¨¦ enfadada o feliz, intento decirlo. Eso me ha hecho estar m¨¢s relajada, ahora, si hago algo, mi equipo sabe qu¨¦ ha pasado para que haga eso.
P. ¡°Cari?o, has tenido suerte de encontrarme¡±. ¡°A dormir al ba?o, roncas tanto que no puedo dormir¡±. Quiz¨¢s he ganado porque te has ido de la pista¡±. Esas y otras bromas le ha hecho a su marido en p¨²blico.
R. No estoy segura de que le guste c¨®mo hablo en p¨²blico¡ Llevo mucho tiempo con ¨¦l. Nos conocemos, pero a veces no le puedo decir las cosas m¨¢s sencillas de forma directa. A veces realmente quiero que sepa lo que pienso¡ y uso las bromas.
P. ?Por qu¨¦ cree que ha tenido ¨¦xito a los 30?
R. Porque el tenis ha cambiado. Ahora no solo importa la t¨¦cnica, es m¨¢s importante la forma f¨ªsica y la fortaleza mental. Tienes que ser m¨¢s fuerte que nunca antes en este juego. Tienes que tener mucho cuidado a la hora de hacer un calendario inteligente y elegir tus torneos, para ser feliz en la pista. Antes, las jugadoras iban un par de veces por semana al gimnasio. Ahora vamos todos los d¨ªas al menos una hora. As¨ª es.
P. ?Qu¨¦ le quitar¨ªa a Serena que usted no tenga?
R. En todo en el mundo hay n¨²mero uno y n¨²mero dos. Ella ha hecho un trabajo incre¨ªble. Jugar contra ella es un gran reto. Si pudiera quitarle algo ser¨ªa el saque. No son solo los aces. Es tambi¨¦n la forma en la que golpea. Es dif¨ªcil leer a d¨®nde va a dispararlo.
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