La burbuja de Garbi?e
La hispanovenezonalana encarg¨® la comida para llevar y se march¨® del club nada m¨¢s ganar a Serena para evitar la presi¨®n del estrellato

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El postpartido fue tan r¨¢pido como la victoria. En 1h 04m, Garbi?e Muguruza derrot¨® a Serena Williams, la n¨²mero uno del mundo (6-2 y 6-2). Seg¨²n levantaba los brazos, su entorno se activ¨® con la coordinaci¨®n de una orquesta para crear una burbuja que alejara de la tenista las presiones asociadas al estrellato y le acercara la tranquilidad necesaria para competir por la cuarta ronda contra la eslovaca Schmiedlova (viernes). Antes incluso que su entrenador, fue su agente quien entr¨® en el vestuario. Sali¨® aliviado: ¡°Est¨¢ tranquila, no est¨¢ celebrando nada. Buena se?al¡±, anunci¨®. Inmediatamente, la ganadora acudi¨® a la rueda de prensa a la que le obliga el reglamento. Contestadas todas las preguntas, y aclarado que antes de noviembre elegir¨¢ si jugar con Espa?a (la tierra de su padre) o Venezuela (la de su madre), se continu¨® aplicando el protocolo de aislamiento para favorecer su continuidad en el torneo. Rompiendo con sus costumbres, Muguruza no trabaj¨® con su fisioterapeuta en Roland Garros, sino en el hotel. Encarg¨® comida para llevar. Quer¨ªa abandonar las instalaciones cuanto antes. Escapar, seg¨²n quienes vivieron esas decisiones, ¡°de las felicitaciones¡±.
Esto pasa al d¨ªa siguiente. En el club se presenta la tenista con ojos somnolientos, cargando el raquetero, lista para un nuevo partido. Pronto se le une Carla Su¨¢rez para la pr¨¢ctica de las 11.00, porque tienen partido de dobles en el tercer turno del d¨ªa. Es esta una pareja sorprendente, porque son el punto y la i: con su 1,82m, la hispanovenezolana aporta la fuerza que le falta a la canaria; con su 1,62, la n¨²mero 15 aporta la estabilidad, la construcci¨®n de jugada y la continuidad en el juego que a veces le falta a la 35. ¡°Vamos a preparar el partido¡±, anuncia Garbi?e, que sabe que esta dupla es buena, que puede valer una medalla ol¨ªmpica si juega con Espa?a, porque en dos torneos han derrotado a las dos mejores parejas del mundo y porque Espa?a sabe acunar a sus tenistas. En dos de las tres ¨²ltimas citas ol¨ªmpicas, una pareja de tenistas espa?olas se subi¨® al podio.
Muchas de las personas que conocen a Muguruza tienden a describirla moviendo una mano y el brazo imitando la cadencia de una ola. Como la marea subi¨® ante Serena, el equipo de la hispanovenezolana, tan brillante como irregular, intenta crear las condiciones para que se mantenga en ese punto y no baje ante Schmiedlova.
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