El arte de liderar
Scolari usa a empresarios, entrenadores y exfutbolistas para motivar a los jugadores brasile?os dos veces por semana
La silueta culona de Luiz Felipe Scolari, con la gorra de visera calada y la cabeza gacha, recorre con lentitud un tramo corto del campo de entrenamiento de Granja Comary. Va y viene pensativo con un bal¨®n que conduce bajo la suela de las botas de f¨²tbol que calza. De vez en cuando, Felip?o alza la vista. Si observa algo que no le convence, su silbato y su voz se hacen notar para detener los partidillos o los ejercicios t¨¢cticos. Reanudado el entrenamiento tras el par¨®n correctivo, de nuevo su mirada torna a la hierba y al bal¨®n, que acaricia con suavidad. Camina con parsimonia reflexiva encerrado en un di¨¢logo consigo mismo que revela a un hombre muy responsabilizado ante la magnitud de la empresa que tiene entre las manos. Entre sus grandes obsesiones est¨¢ la de evitar que a sus futbolistas les supere la ansiedad que algunos de ellos reconocen padecer.
¡°Estos d¨ªas est¨¢n siendo de mucha ansiedad, solo pensamos en el primer partido, la v¨ªspera es lo peor, he llegado a so?ar con jugadas y disparos a gol¡±, se sincera el delantero Fred. ¡°Siento cosquilleo en el est¨®mago, aunque como nos transmiti¨® Guardiola, la concentraci¨®n la debes tener en el partido, no antes, no sirve preocuparte antes del encuentro porque entonces es cuando te puede pesar la presi¨®n¡±, apunta Dani Alves.
Son d¨ªas de mucha ansiedad, he llegado a so?ar con jugadas Fred
Ante ese clima que ser¨¢ m¨¢s agobiante seg¨²n avance el campeonato, la prensa brasile?a describe a un Scolari m¨¢s calmado y menos beligerante en sus discursos y en sus formas que el que llev¨® a Brasil a la conquista del Mundial 2002. Mantiene intacta su principal cualidad como entrenador, su dominio de t¨¦cnicas motivacionales. Por los libros que ahora tiene de cabecera, en esta faceta tambi¨¦n emerge un t¨¦cnico y un psic¨®logo menos volc¨¢nico. Si en Corea y Jap¨®n se ayud¨® de frases extra¨ªdas de El arte de la guerra de Sun Tzu, ahora se instruye en lecturas de liderazgo que inciden en la necesidad de ejercer la autoridad desde la cercan¨ªa y la amabilidad con el jugador. Ya durante la Eurocopa de 2004, cuando dirig¨ªa a Portugal, despu¨¦s de cenar dejaba poemas en las habitaciones de los jugadores.
En permanente contacto con los ¨²ltimos avances del coaching y ante el exceso de presi¨®n que puede acogotar a sus jugadores, Scolari ha convertido las instalaciones de Granja Comary en un lugar por el que desfilan personajes variopintos con el objetivo de entrenar la cabeza del grupo dos d¨ªas por semana. El ¨²ltimo en ofrecer una charla ha sido Carlos Alberto Julio, un prestigioso empresario y orador de S?o Paulo formado en Harvard. En ese ideal grupal llamado Familia Scolari que intenta imponer el seleccionador de los pentacampeones, el afamado interlocutor les advirti¨® de que ¡°el talento individual solo es superado por el talento colectivo¡±.
Antes que Carlos Alberto Julio, Scolari solicit¨® a Rubens Minelli, uno de sus grandes referentes de los banquillos, que transmitiera sus conocimientos competitivos. Minelli fue el entrenador del glorioso Internacional de Porto Alegre de mediados de los a?os 70 que conquist¨® dos campeonatos brasile?os con el emergente Falcao, al que le dio el liderazgo del equipo al poco de sacarle de las categor¨ªas inferiores. Minelli est¨¢ considerado como un innovador del f¨²tbol brasile?o. Fue de los primeros en utilizar los v¨ªdeos para analizar rivales, pero ya antes lo hac¨ªa con fotograf¨ªas. Scolari, que cuenta con tres psic¨®logas en esta concentraci¨®n, considera a Minelli uno de los entrenadores m¨¢s completos que ha conocido porque manej¨® por igual la t¨¢ctica y la psicolog¨ªa. Minelli permit¨ªa la libertad con el bal¨®n, pero reclamaba disciplina militar sin ¨¦l.
¡°Rubens les dijo a mis jugadores que ser¨¢n poco m¨¢s de 30 d¨ªas de sacrificios, pero que si somos campeones lo disfrutaremos los 1.430 d¨ªas que faltar¨¢n para el siguiente Mundial¡±, revel¨® Scolari, que ayer supo que uno de sus sobrinos hab¨ªa muerto en accidente de tr¨¢fico. En su af¨¢n porque sus futbolistas dominen todas las situaciones que puedan surgirles, el t¨¦cnico tambi¨¦n reclam¨® la presencia de Arnaldo Coelho, el colegiado que dirigi¨® la final del Mundial 82 entre Italia y Alemania.
Uno de los pr¨®ximos invitados por Scolari para aleccionar a sus jugadores ser¨¢ Marcos, el portero de la selecci¨®n campeona en 2002, que ya ha advertido sobre los peligros de un exceso de ansiedad de cara al primer partido: ¡°Para m¨ª fue m¨¢s dif¨ªcil el debut en Corea que la propia final, a la que llegu¨¦ mucho m¨¢s relajado que al primer partido¡±. Mientras esa primera cita con Croacia llega, Alves ha desvelado que el vestuario tambi¨¦n ha elegido una samba, Est¨¢ escrito, para motivarse. La letra es reveladora: ¡°Nadie puede parar a los que nacieron para vencer¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.