Rosberg y Hamilton se dan un respiro

Antes de que la caravana del Mundial desembarcara en M¨®naco hace menos de un mes, los seguidores de Nico Rosberg contemplaban con ansiedad y congoja la voracidad con la que Lewis Hamilton hab¨ªa ido dando bocados a la desventaja que le separaba de su compa?ero en Mercedes hasta arrebatarle la batuta del campeonato. Sin embargo, el volantazo que el alem¨¢n dio en Montecarlo, donde volvi¨® a ganar tras salir desde la pole, sacudi¨® el taller de la escuder¨ªa de Brackley a la vez que provoc¨® un punto de inflexi¨®n en la gresca que mantienen los dos principales protagonistas de este 2014. Esta tendencia se mantiene desde entonces para suerte de Rosberg, que en el regreso de la F-1 a Austria consigui¨® su tercera victoria de la temporada despu¨¦s de mantener a Hamilton a raya durante la mayor parte de la carrera. El brit¨¢nico termin¨® pegado a ¨¦l en el Red Bull Ring, donde Valtteri Bottas estren¨® su casillero de podios y Fernando Alonso cruz¨® la meta el quinto en el que fue, seg¨²n dijo, su ¡°mejor gran premio del a?o¡±.

¡°Hay que esperar a que lleguen las pruebas europeas. Ser¨¢ all¨ª donde veremos lo que es capaz de hacer Nico¡±, aseguraban en el entorno de Rosberg cuando su colega iba recort¨¢ndole puntos de siete en siete, 28 en cuatro pruebas (Malasia, Bahr¨¦in, China y Espa?a). Dicho y hecho: ha sido establecerse el calendario en el viejo continente y emerger la mejor versi¨®n del chico de Wiesbaden, un piloto de los m¨¢s fiables de la parrilla que, como ocurre con m¨¢s de uno, ha tenido que esperar sentado (siete a?os desde que debut¨® en 2006) antes de poder disponer de un coche con el que demostrar su val¨ªa. Ahora lo tiene, vaya si lo tiene.

Alonso: "Eran inalcanzables"

Feliz por el resultado y tambi¨¦n por el rendimiento en comparaci¨®n con los grandes dominadores de la temporada ¡ª¡°Llegamos a 18 segundos de Mercedes, es la mejor distancia de todo el a?o¡±¡ª, el espa?ol Fernando Alonso abord¨® la carrera a la defensiva, con el objetivo de salvar el cuarto puesto de la clasificaci¨®n. Y termin¨® el quinto. ¡°Los cuatro de delante eran inalcanzables¡±, concedi¨® finalizada la prueba. Y asumi¨® que, puesto que no se puede tocar el motor, cerrar el hueco con Mercedes o llegar a pelear con ellos es, simplemente, imposible: ¡°No se puede hacer nada¡±. Si bien, se felicit¨® por recortar terreno a Ricciardo (que fue octavo), con quien pelea por la tercera posici¨®n de la general.

Existen varios indicativos para constatar la superioridad de un monoplaza sobre otro, y el prototipo que el constructor germano ha puesto en pista este curso arrasa en casi todos ellos. Hasta ahora, al W05 solo se le ha escapado una pole (¨¦sta, que fue para Massa) y un triunfo (Canad¨¢, que cay¨® del lado de Ricciardo). Al margen de estos dos borrones, las estrellas de plata han ido librando duelos fratricidas entre ellas, ahora ganas t¨², ahora gano yo, alej¨¢ndose de un pelot¨®n que parece ir con el freno puesto. Alonso le puso voz a este dominio en Spielberg, donde sali¨® el cuarto y en menos de una vuelta vio por el retrovisor a Hamilton (arranc¨® el noveno) culebreando como si sus rivales llevaran puesta la marcha atr¨¢s. ¡°Es pr¨¢cticamente imposible mantener detr¨¢s a un Mercedes. En la primera vuelta lleg¨® hasta m¨ª, me atac¨® en casi todas las curvas. No s¨¦ c¨®mo pueden ir tan r¨¢pido en las rectas. Est¨¢n a otro nivel¡±, coment¨® al bajarse de un Ferrari que flojea por todos lados.

En estas circunstancias, si hay algo que ni Rosberg ni Hamilton necesitan son regalos como los que este domingo recibieron de Williams. La emoci¨®n de ver a sus dos b¨®lidos en primera l¨ªnea sobrepas¨® a la tropa de Grove (Gran Breta?a), que conden¨® a Massa en la primera parada (vuelta 15) ¡ªel brasile?o entr¨® como l¨ªder y sali¨® el cuarto¡ª y a Bottas en la segunda (en la 41) ¡ªel finland¨¦s perdi¨® la segunda plaza. A partir de entonces, los Mercedes volvieron a verse solos al frente del pelot¨®n y sus pilotos, separados en todo momento por menos de dos segundos, listos para una refriega que nunca lleg¨® a producirse, aunque seguramente no fuera por falta de ganas, sobre todo en el caso del perseguidor.

Lo que ocurri¨® fue que a¨²n no estaba claro que la aver¨ªa en los frenos que les afect¨® a los dos en Canad¨¢ estuviera del todo resuelta, un argumento suficientemente contundente como para darse un respiro y, de paso, asegurar el sexto doblete de la marca de Stuttgart. Si las cosas siguen como hasta ahora, tiempo habr¨¢ para que vuelvan a medirse sin reservas. El pr¨®ximo asalto dar¨¢ comienzo en dos semanas en Silverstone, territorio de Hamilton.