La euforia se desata en Uruguay
God¨ªn se convierte en el nuevo h¨¦roe nacional de los uruguayos
![La afición celebra el gol de Godín en Montevideo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2XRNO2XSSTLC6UOYIVLXXZIT3U.jpg?auth=baf7a94743fc915b4e9c1143c7fad4974edc0895e572f228741db456b192c381&width=414)
El padre y la madre de Diego God¨ªn, el nuevo h¨¦roe nacional uruguayo, siguieron el partido desde su casa porque en el ¨²ltimo momento no pudieron viajar a Natal (Brasil). La mujer del empleado de la explotaci¨®n ganadera de los God¨ªn se puso de parto y no tuvieron m¨¢s remedio que quedarse para cuidar a sus cerca de 400 cabezas de ganado. Iris Leal habl¨® con EL PAIS al t¨¦rmino del encuentro, pero el padre de God¨ªn, Lu¨ªs, no soport¨® m¨¢s la tensi¨®n y se march¨® a trabajar en su granja situada a pocos kil¨®metros de la ciudad de Rosario, en el departamento de Colonia.
¡°Lloramos mucho de alegr¨ªa¡± dijo la madre del Fara¨®n, que ha prometido a su hijo viajar a Brasil para los cuartos de final, dando por sentado que La Celeste pasar¨¢ de octavos.
El defensa central del Atl¨¦tico de Madrid empez¨® a jugar a los cinco a?os porque era un ni?o hiperactivo que no se cansaba nunca de practicar todos los deportes. En esos a?os bati¨® varios r¨¦cords nacionales de nataci¨®n. Pero se qued¨® con el f¨²tbol. ¡°Siempre hac¨ªa goles¡± recuerda su madre. Dieguito empez¨® como delantero hasta que se lesion¨® y lo pasaron atr¨¢s cuando jugaba en el Club Atl¨¦tico Cerro. ¡°Y all¨ª se qued¨®¡±, explica Iris, que destaca que desde peque?o a su hijo ¡°le gusta ganar¡±.
Los uruguayos ganaron con el tanto de Diego God¨ªn (ese delantero centro que mete goles) cuando quedaban apenas 15 minutos para el final del partido y la tensi¨®n era ya insoportable. Bajo el lema solo la victoria sirve, se vivi¨® un aut¨¦ntico partido uruguayo, de esos de sufrir hasta el ¨²ltimo minuto, con el p¨²blico con las caras desencajadas, algunos ya sin fuerzas para seguir mirando la televisi¨®n, con los brazos en la cabeza y apoyados contra la mesa.
La Celeste jug¨® a pizzer¨ªa repleta en el centro de Montevideo, muchos aprovecharon la hora de comer (el encuentro empezaba a las 13 horas locales) para seguir el choque contra Italia en un pa¨ªs paralizado, con las tiendas cerradas y las televisiones encendidas en las oficinas p¨²blicas, empresas y colegios.
Marta Bruzzone, de 82 a?os, sali¨® triunfante de la experiencia y alab¨® esa manera de jugar y ganar ¡°muy a ¨²ltimo momento¡±. Descendiente de italianos como la mitad de la poblaci¨®n local, ¡°ten¨ªas sus dudas¡± sobre el ¨¦xito de los uruguayos ante una selecci¨®n, la Azzurra, que en la peque?a rep¨²blica uruguaya se venera y se respeta. El mordisco de Su¨¢rez ¡°no le pareci¨® bien¡± a Marta Bruzzone, que sin embargo considera al jugador salte?o ¡°un verdadero h¨¦roe¡±.
Para los uruguayos fue ¡°jugar en familia¡± lo de enfrentarse a Italia, asegur¨® Carlo Olivetto en otra pizzer¨ªa del centro capitalino, aunque reconoce que lo del mordisco fue ¡°p¨¦simo¡± mientras su hijo de 11 a?os lo aprueba: ¡°hay que hacer todo para ganar¡±.
Italia tampoco jug¨® con bailarinas de ballet en el Estadio das Dunas de Natal. Los once de Cesare Prandelli plantearon un partido ultradefensivo en el que llovieron los golpes, las faltas y la fat¨ªdica tarjeta roja para Claudio Marchisio. Los uruguayos encajaron un juego duro y la afici¨®n no se quej¨® porque, justamente, para la idiosincrasia nacional el f¨²tbol es un combate.
El tiempo acompa?¨® a La Celeste en el sentido m¨¢s literal, con una ma?ana fr¨ªa y brumosa que justo empez¨® a clarear hasta dejar el cielo azul en el segundo tiempo del partido, como a quince minutos del final. Durante varias horas el centro de la ciudad fue un desierto, pero despu¨¦s de la victoria las calles se llenaron de gente portando banderas celestes y de personas disfrazadas del fantasma del 50, ese espectro para asustar a los brasile?os con el recuerdo del Maracanazo.
Uno de los principales peri¨®dicos del pa¨ªs sali¨® a la calle con una portada recortable con la foto de Lu¨ªs Su¨¢rez, con el tama?o perfecto para hacerse una careta. Pero desde este martes ya no es ¨²nico h¨¦roe y esperanza de La Celeste, con su gol, Diego God¨ªn se confirm¨® como la otra gran baza del equipo nacional.
¡°Equipo que gana no se toca¡± fue el lema que respet¨® el t¨¦cnico Oscar Washington Tab¨¢rez al plantear su esquema, en el que se destac¨® tambi¨¦n Edinson Cavani, ¡°el rey del sacrificio¡± como lo bautiz¨® la prensa local despu¨¦s de que corriera 12 kil¨®metros en el partido contra Inglaterra de la semana pasada. ¡°Jugar contra Italia es un regalo del cielo¡±, dijo Tab¨¢rez antes del partido cuando la clasificaci¨®n de Uruguay pend¨ªa de un hilo. Desde este martes el regalo es la victoria.
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