James Rodr¨ªguez, la zurda prodigiosa
El delantero colombiano, que arrastr¨® una tartamudez durante la adolescencia, se ha convertido en la estrella inesperada del torneo y en el m¨¢ximo anotador con cinco goles
¡°Si crees en ti, ni el cielo ser¨¢ tu l¨ªmite¡±. As¨ª se presenta James Rodr¨ªguez (C¨²cuta, Colombia, 22 a?os) a dos millones de seguidores en su cuenta de Twitter. El 10 de Colombia es el hombre del momento en la selecci¨®n del momento. En dos semanas y media de Mundial ha engrosado su historial: m¨¢ximo anotador del torneo (5 goles), mejor jugador en tres de los cuatro partidos jugados por su selecci¨®n, el futbolista colombiano con m¨¢s goles y asistencias (2) a la vez en toda la historia de la Copa.
No hay camiseta m¨¢s vestida por las decenas de miles de hinchas colombianos que han viajado a Brasil tras 16 a?os de ausencia mundialista. Ni siquiera la de Radamel Falcao, su compa?ero en el AS M¨®naco, cuya recuperaci¨®n presenci¨® diariamente desde su lesi¨®n de aquel fat¨ªdico 22 de enero y cuya sombra ha sido despejada por la soberbia actuaci¨®n del equipo de Jos¨¦ P¨¦kerman (cuatro victorias en cuatro partidos, la selecci¨®n m¨¢s goleadora del torneo).
¡°Va a ser de los mejores jugadores de este campeonato¡±, advirti¨® ya antes del torneo su seleccionador. ¡°Su crecimiento es permanente, madura, toma los compromisos, tiene definici¨®n, tiene visi¨®n de juego, tiene remate¡¡±, a?adi¨®.
Su padrastro impuls¨® su talento en los partidos callejeros en la ciudad cordillerana de Ibagu¨¦
Rodr¨ªguez ha dado el salto definitivo de calidad y luce sin complejos una camiseta que en el pasado honraron ¨ªdolos como Carlos Valderrama. Se encarga de las pelotas paradas, se mueve por todo campo y posee una innata tendencia a la combinaci¨®n. Punta de velocidad, excelente disparo y un visible esp¨ªritu de sacrificio son los ingredientes definitivos que le hab¨ªan colocado como segundo mejor volante ofensivo en Europa (s¨®lo superado por Frank Rib¨¦ry) en la lista confeccionada por el Centro Internacional de Estudios del Deporte.
¡°James es ese reemplazo que me estuvieron buscando durante m¨¢s de 10 a?os¡±, certifica por fin Valderrama tras el fin de la larga y oscura noche del f¨²tbol colombiano.
La explosi¨®n de su prodigiosa zurda ante los ojos del mundo auguran a Rodr¨ªguez un futuro espl¨¦ndido: su cl¨¢usula de rescisi¨®n es de 45 millones y ya se habla del fuerte inter¨¦s del nuevo Manchester United de Louis Van Gaal. Pero las cosas no siempre estuvieron tan de cara para James. En su pa¨ªs natal se escucha con frecuencia que es la viva estampa de su padre, Wilson James Rodr¨ªguez Bedoya, exfutbolista profesional que lleg¨® a ser el 10 de la selecci¨®n cafetera en el Campeonato Sudamericano Juvenil de 1985.
Sin embargo, no ser¨ªa su progenitor quien le desarroll¨® la pasi¨®n por la pelota: cuando el peque?o James ten¨ªa apenas tres a?os, Wilson, ya retirado del f¨²tbol, se separ¨® de su madre y perdi¨® contacto con su hijo. Ser¨ªa Juan Carlos Restrepo, pareja posterior de su madre, Pilar Rubio, quien se convertir¨ªa en el impulsor, protector y, en definitiva, segundo padre de un ni?o que pronto evidenci¨® un extraordinario talento creativo en los partidos callejeros del Barrio Jordan, en la ciudad cordillerana de Ibagu¨¦.
A los cinco a?os Restrepo le inscribi¨® en la Academia Tolimense de f¨²tbol. Diez despu¨¦s, en plena adolescencia, estuvo muy cerca de ser fichado por el Atl¨¦tico de Madrid para sus categor¨ªas juveniles. El primer h¨¦roe de Rodr¨ªguez no fue Cristiano Ronaldo (ese ser¨ªa su segundo y m¨¢ximo ¨ªdolo). Fue el futbolista de ficci¨®n Oliver Atton, aquel ni?o japon¨¦s de la serie de dibujos animados Oliver y Benji capaz de convertir un gol de chilena despu¨¦s de pegar un tiro al larguero.
Aquella ¨¦poca de cambios familiares y personales le dej¨® un rastro de tartamudez que arrastr¨® durante toda la adolescencia y que lleg¨® a afectarle gravemente cuando, siendo ya un prometedor volante ofensivo de Banfield, en Argentina, empezaba a verse rodeado de periodistas y abrumado por solicitudes de entrevista.
Se empe?¨® en mejorar, recibi¨® la ayuda de logopedas y hoy es capaz de conceder entrevistas y atiende constantemente las peticiones de los hinchas, una cualidad ¡°humilde¡± (como destacan periodistas colombianos acreditados en R¨ªo) que le emparenta con El Tigre y le hace el favorito del p¨²blico.
El s¨¢bado en Maracan¨¢, despu¨¦s de despedir a Uruguay con dos goles, James todav¨ªa se atascaba en algunas palabras, mirando fijamente al micr¨®fono para alejar los nervios y poder decirle a periodistas de los cinco continentes tres mensajes claros y breves: ¡°Estamos haciendo historia¡ Estar aqu¨ª es un sue?o grande. Pero queremos m¨¢s todav¨ªa¡±.
El miedo a expresarse con la pelota en los pies lo hab¨ªa perdido antes. A los 14 a?os el Evingado FC de Medell¨ªn apost¨® por su talento y le permiti¨® debutar como profesional en el torneo A. Tres a?os despu¨¦s ya estaba en Banfield, donde con s¨®lo 17 a?os se convirti¨® en el jugador extranjero m¨¢s joven en debutar y marcar un gol en la Primera Divisi¨®n argentina. Su destino se unir¨ªa pronto al de Falcao: dos a?os despu¨¦s fue fichado por el Oporto y comparti¨® vestuario con El Tigre en el plantel que gan¨® la Liga Europa en 2011.
En la temporada 2011-12 fue designado el jugador revelaci¨®n de la Liga portuguesa. Ya ¨ªdolo del club luso, fue transferido al poderoso M¨®naco en mayo de 2013, donde adem¨¢s de ganar un salario millonario fue elegido esta temporada tercer mejor jugador de la Liga francesa.
Siempre bajo la mirada cercana de Restrepo, James ha accedido a la cumbre del f¨²tbol internacional y observa los apasionantes cuartos de final contra Brasil desde una posici¨®n privilegiada: la de un 10 con t¨¦cnica, mando, hambre y descaro. Ya lo dijo el maestro Tab¨¢rez tras la eliminaci¨®n de Uruguay: ¡°James es el mejor jugador del Mundial hasta ahora¡±. Cumple 23 a?os un d¨ªa antes de la gran final del Maracan¨¢. Es el hombre del momento en la selecci¨®n del momento y no quiere l¨ªmites para la alegr¨ªa de un pa¨ªs que vuelve, por fin, a so?ar con el f¨²tbol.
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