Campeones sin techo

¡ªYo gan¨¦ Roland Garros con 19 a?os, dice Ken Muscles Rosewall, mito australiano del tenis, para explicar que Nick Kyrgios, el verdugo de Rafael Nadal, pueda ganar al n¨²mero uno en Wimbledon pese a ser el n¨²mero 144 y no haber cumplido los 20 a?os.

¡ª?Pero es que jugabas contra aut¨¦nticos bajitos!, sonr¨ªe Rod Laver, uno de los mejores tenistas de siempre.

Las risas que comparten las dos leyendas en Wimbledon, donde responden a las preguntas de los periodistas, reflejan la transformaci¨®n de los protagonistas del juego. Laver mide 1,73m. Rosewall, 1,75m. Kyrgios, 1,93m. El cambio en el biotipo de los competidores ha ido de la mano de la evoluci¨®n de la especie, las mejoras en la alimentaci¨®n y el ajuste en los sistemas de detecci¨®n de talento. El progreso se mide en datos. Hace 30 a?os, Kratzmann, el mejor jugador j¨²nior, levantaba 1,78m del suelo. Hace 20, Browne llegaba al 1,80m. Hace 10, Monfils ya estaba por encima del 1,90m. Zverev, el ¨²ltimo n¨²mero uno j¨²nior, mide 1,95m.

Cuanto m¨¢s levanta un tenista del suelo, m¨¢s grandes son las palancas con las que impulsa sus golpes y la potencia de sus tiros

"Tiene que haber un cambio generacional y Kyrgios es de los que tienen que estar en ¨¦l, como Raonic [1,96m] o Dimitrov [1,90m]", argumenta Toni Nadal, t¨ªo y entrenador del n¨²mero uno, que sabe que la estatura media de los ocho cuartofinalistas de Wimbledon fue 1,90m. "Esta gente que le pega tan fuerte a la pelota, pues yo no s¨¦ c¨®mo se le para. Este es el tenis del futuro, desgraciadamente, porque no hay opciones de pensar", se lamenta el t¨¦cnico del espa?ol, que est¨¢ en 1,85m, como Roger Federer. "A m¨ª me gusta el juego t¨¢ctico. Para m¨ª es frustrante como espectador. Gan¨® ¨¦l, que se lo mereci¨®, pero a m¨ª me gusta ver jugar a Federer, a Dimitrov, a Djokovic o a Murray, t¨¢ctica en el juego, no solo saquetazos y estar la tira de tiempo sin ver intercambio de bolas", cuenta. "El tenis, de esta manera, tiene poca t¨¢ctica. Es una loter¨ªa".

Este es el futuro, desgraciadamente, porque hay poca t¨¢ctica¡± Toni Nadal, entrenador

La estatura no es un dato intrascendente. En el tenis, es un arma. Cuanto m¨¢s levanta un tenista del suelo, m¨¢s grandes son las palancas con las que impulsa sus golpes y la potencia de sus tiros. La nueva generaci¨®n de gigantes no es como John Isner (2,08m) o Ivo Karlovic (2,11m), las torres gemelas del tenis. Como demostr¨® Kyrgios, que en tercera ronda derrot¨® a Jiry Vesely (mejor j¨²nior de 2011: 1,98m), estos competidores son el¨¢sticos, se mueven con cierta soltura y pueden domar las bolas rasas con las que intentan atacarles sus contrarios. La f¨®rmula, sin embargo, todav¨ªa no es infalible. Nunca ha habido un n¨²mero uno absoluto que superara el 1,90m de Boris Becker, lo que refleja lo dif¨ªcil que es que esos corpachones se adapten a la arcilla y el cemento. Por ahora, aunque el tenis parece dirigirse irremediablemente hacia el reinado de los gigantes, sigue habiendo sitio para todos: David Ferrer mide 1,75m y Peliwo, el mejor j¨²nior de 2012, 1,80m.

"Creo que Kyrgios simplemente tuvo un buen d¨ªa: gan¨® por poco pese a que en el ¨²ltimo set meti¨® 25 primeros saques de 27, los 13 ¨²ltimos seguidos, y en una situaci¨®n de presi¨®n. ?Eso no va a ocurrir muy frecuentemente!", se sorprende Paul Annacone, exentrenador de Federer y de Sampras, el l¨ªder de una generaci¨®n de sacadores que oblig¨® a que se cambiaran las pelotas y las pistas, bajando y uniformando su velocidad para que se viera alg¨²n peloteo. "Ahora, los chicos son m¨¢s altos y m¨¢s fuertes, pero fuera de la hierba eso no importa tanto porque los dem¨¢s restan muy bien", subraya. "En c¨¦sped hay menos tiempo para reaccionar y moverse al resto. Solo necesitas un poco m¨¢s de tiempo extra para que haya una gran diferencia [que es lo que dan el cemento o la tierra]", a?ade. "Ahora las pistas y las bolas son un poco m¨¢s lentas. Los chicos sacan m¨¢s pero siguen sin poder sacar y subir a volear. El c¨¦sped es la ¨²nica superficie en la que el saque puede tener este gran impacto", cierra. Como dijo Novak Djokovic: "Sobre hierba, y con esa altura, da igual que las bolas sean m¨¢s lentas. Har¨ªan un ace hasta con un tomate".

Wimbledon, que siempre favoreci¨® a los pegadores (aqu¨ª llegaron a las semifinales de 2013 Janowicz y sus 203 cent¨ªmetros, irrelevantes luego en el circuito), deja un aviso: antes o despu¨¦s, los gigantes conquistar¨¢n el mundo.