¡°La herida ante Alemania en 1982 quedar¨¢ para siempre¡±

Alain Giresse (Langoiran, 61 a?os) fue uno de los futbolistas que jugaron aquel partido hist¨®rico de Francia ante Alemania, en la noche memorable de Sevilla, en semifinales del Mundial de 1982. El atropello de Schumacher a Battiston, la ¨¦pica pr¨®rroga, la tanda de penaltis (Alemania se clasific¨® 5-4 tras el 3-3 del partido)... Desde su hotel en R¨ªo de Janeiro, Giresse recuerda lo sucedido. El ahora seleccionador de Senegal, que hoy estar¨¢ en Maracan¨¢, dice seguir sufriendo la ¡°injusticia¡± arbitral de aquel encuentro, cree que Francia se alemaniz¨® desde entonces en su aspecto f¨ªsico pero que no perdi¨® su romanticismo, y conf¨ªa en que los bleus ganen a la Nationalmannschaft sin apelar a que se venguen de ellos.

Pregunta. ?Qu¨¦ recuerda de aquella noche, 32 a?os despu¨¦s?

Respuesta. M¨¢s que nada, los remordimientos. Porque tuvimos la posibilidad de acceder a la final del Mundial y no pudimos. Es una herida que se ha quedado para siempre. Tambi¨¦n recuerdo la injusticia arbitral que sufrimos. Es una sensaci¨®n de pesar y decepci¨®n al mismo tiempo.

P. ?Puede volver a contar el partido y las emociones que tuvo en aquel momento?

R. En primer lugar, marcan los alemanes con un gol de Littbarski. Empatamos 10 minutos despu¨¦s gracias a Michel [Platini, de penalti]. Iniciamos el partido con mucha timidez, pero nos recuperamos. Todo nos sali¨® bien en el juego, hasta que lleg¨® la agresi¨®n de Schumacher a Battiston, que no fue penalizada por el ¨¢rbitro. No pita nada, ni siquiera un penalti. No saca la tarjeta roja. ?No hay nada! Vivimos esto como una injusticia. Battiston sali¨® del campo en camilla, el cuerpo inerte. Se electrifica el partido tras eso. Pero seguimos centrados en el partido. Manuel Amor¨®s dispar¨® al larguero. Luego arranca la pr¨®rroga. Nos adelantamos en el marcador, una vez, dos veces.

P. Y usted marca el tercer gol. ?C¨®mo se sinti¨®?

En la agresi¨®n de Schumacher a Battiston, el ¨¢rbitro no pita nada, ni siquiera un penalti. No saca la tarjeta roja. ?No hay nada!"

R. Euf¨®rico. Voy corriendo hacia la final de la Copa del Mundo. Esto desencadena en m¨ª ese tipo de histeria, de locura, de exceso en el placer por haber anotado un gol. Esa imagen, en la que se me ve corriendo junto a Didier Six, la cara desfigurada por la emoci¨®n, es muy conocida en Francia. Creemos todos en aquel momento que nos vamos a clasificar para la final del Mundial. Lo tenemos seguro.

P. Y la situaci¨®n, de repente, da otro vuelco.

R. S¨ª, pero antes del segundo gol alem¨¢n, hay una falta muy dura sobre m¨ª, que el ¨¢rbitro no pita, luego otra sobre Michel Platini, que ni siquiera es sancionada. Marcan los alemanes enseguida, luego viene el empate, que nos lleva a la tanda de penaltis, la primera en la historia del Mundial. Et voil¨¤. Despu¨¦s, todo va cayendo en picado.

P. ?A¨²n tiene amargura?

R. Lamento el desenlace del partido, fatalmente. Amargura, s¨®lo en parte, porque tuvimos nuestra parte de responsabilidad, por supuesto. Hemos experimentado mal los acontecimientos, que nos salieron fatal por desgracia.

P. Se ha resumido a menudo la selecci¨®n francesa de los a?os 80 por su romanticismo, su estilo de juego r¨¢pido, vivaz y luminoso, mientras Alemania era definida por su dureza f¨ªsica, su agresividad... ?Lo ve as¨ª?

R. Basamos nuestro estilo en realidad sobre un juego de construcci¨®n, de posesi¨®n de la pelota, de inteligencia creativa con nuestro centro del campo. Esa fue la fuerza de nuestro equipo. Los alemanes ten¨ªan un estilo diferente, un poco m¨¢s potente es cierto. Fue un cruce de estilos total.

P. ?Cree usted que la Francia actual ha perdido su romanticismo, que es m¨¢s alemana?

R. Es la evoluci¨®n normal del f¨²tbol moderno. La parte f¨ªsica ha ido creciendo en los entrenamientos de los futbolistas. Pero en absoluto, no dir¨ªa que la Francia actual sea muy distinta de la nuestra. Decir que Francia se ha convertido en Alemania es crear un atajo.

P. Y en su medio del campo, la pareja Matuidi-Pogba no tiene nada que ver con el tr¨ªo que conformaba usted con Platini y Genghini...

R. Ellos dos no se encuentran en el mismo registro que el nuestro. Ellos est¨¢n en un registro de movimiento. Su labor consiste en recuperar la pelota. Tienen un cierto impacto f¨ªsico. Nosotros est¨¢bamos centrados en el aspecto de construcci¨®n del juego.

P. ?Eso es bueno o malo?

R. Lo bueno es que les va bien de momento. Esto les permite funcionar. Han encontrado su equilibrio as¨ª. Al equipo lo veo bien equilibrado en su medio del campo, todos se completan. En el Mundial del 98, el equipo no ten¨ªa el mismo estilo de juego que el nuestro en 1982, pero fueron campeones del mundo.

P. ?C¨®mo consigui¨® pasar p¨¢gina?

R. Volvimos a sumergirnos en nuestros campeonatos. Unas semanas despu¨¦s se reanud¨® la Liga francesa [jugaba entonces en el Girondins de Burdeos]. Nos permiti¨® dejarlo atr¨¢s. Y tambi¨¦n hac¨ªa falta preparar la Eurocopa del 84 en casa [que ganaron]. Todos tenemos que seguir avanzando. No podemos lamentar los acontecimientos siempre. C¡¯est la vie.

P. ?Por qu¨¦ decidi¨® volver a pisar el S¨¢nchez Pizju¨¢n 20 a?os despu¨¦s?

R. Para rodar un documental para la televisi¨®n p¨²blica francesa. La cinta se llama Un 8 Juillet ¨¤ S¨¦ville. La producci¨®n reuni¨® a algunos de los futbolistas que estuvieron all¨ª aquella noche. Estaban conmigo Dominique Rocheteau, Marius Tr¨¦sor, Patrick Battiston, nuestro seleccionador Michel Hidalgo... El estadio permaneci¨® cerrado al p¨²blico durante el rodaje. Me fui a donde hab¨ªa marcado el gol. Todos tomaron de nuevo nuestras posiciones. Fue extra?o. Pero no lo recuerdo muy bien. Lo cierto es que no lo hice para exorcizar nada.

Decir que la Francia actual se ha convertido en Alemania es crear un atajo."

P. ?Ve en Mathieu Valbuena un heredero?

R. ?Ya le veo venir, ya le veo! No, no tenemos el mismo perfil, pese a nuestra estatura [se r¨ªe, Valbuena mide 1,67 m, Giresse 1,63]. Su juego se basa en los desplazamientos laterales. Es un hombre de percusi¨®n. Orienta el juego. Yo estaba m¨¢s en la elaboraci¨®n del juego que ¨¦l.

P. ?C¨®mo analiza el partido frente a Alemania?

R. Los alemanes ser¨¢n los favoritos. Sin embargo, conf¨ªo en este equipo, despu¨¦s de lo que demostraron en los ¨²ltimos encuentros. Las opciones est¨¢n en el 50%.

P. ?Cree que un triunfo de Francia dejar¨¢ en el olvido el recuerdo de Sevilla?

R. No, no lo borrar¨¢. No se trata tampoco de que se venguen de nosotros. Estar¨ªa perfecto que los franceses ganasen a Alemania, eso s¨ª. Pero en ning¨²n caso una victoria de los bleus nos clasificar¨¢ para la final del Mundial del 82.