Muere Di St¨¦fano
La Saeta Rubia fallece a los 88 a?os en Madrid tras sufrir un infarto el s¨¢bado junto al Santiago Bernab¨¦u El presidente de honor del Real Madrid convirti¨® al club en referencia del f¨²tbol mundial El legendario jugador debut¨® con el club de Chamart¨ªn a los 27 a?os y en 10 se hizo mito
Jugaba Argentina, que se citaba con la historia para alcanzar una semifinal del Mundial, 24 a?os despu¨¦s. Hac¨ªa calor en Brasilia y hac¨ªa calor en Madrid. Alfredo Di St¨¦fano, ajeno a debates menores sobre los grandes futbolistas de la historia, que si Messi, que si Maradona, se desplomaba el s¨¢bado en una calle de Madrid con nombre de poeta sencillo, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, y sufr¨ªa una parada card¨ªaca que requiri¨® 18 minutos de reanimaci¨®n por parte de los sanitarios del SAMUR antes de trasladarlo intubado al Hospital Gregorio Mara?¨®n. Alerta roja en un coraz¨®n blanco. Esta ma?ana, el hospital le comunic¨® a la familia su muerte cerebral.
La Saeta Rubia, de 88 a?os, ya hab¨ªa sufrido varios percances cardiovasculares, incluido un bypass que se le instal¨® en 2005 en Valencia. 15 d¨ªas en la UVI, en distintas circunstancias, en el ¨²ltimo tiempo, le hab¨ªan rebajado la moral. El coraz¨®n de La Saeta se par¨® en la tarde del lunes. Su ¨²ltima jugada fue una jugarreta del destino. A eso de las cinco de la tarde del s¨¢bado se desplom¨® al lado de su estadio; muri¨® a en la tarde de hoy, convirtiendo su apodo, ¡°la leyenda¡±, en una desgraciada realidad. Tras ser intubado, asistido por ventilaci¨®n mec¨¢nica y mantenido a temperatura de 32 grados, Di St¨¦fano resisti¨® hasta la tarde de ayer cuando entr¨® en muerte cerebral. Antes pareci¨® recuperar los da?os sufridos en el ri?¨®n (donde se le hab¨ªan alojado alimentos) y el coraz¨®n funcionaba mejor. Todo se par¨® dos d¨ªas despu¨¦s de sufrir el infarto. Argentina hab¨ªa alcanzado la semifinal del Mundial y a Di St¨¦fano, tan l¨²cido siempre, tan ingenioso, le pill¨® con los ojos cerrados.
Di St¨¦fano ingres¨® en el hospital a media tarde del s¨¢bado con pron¨®stico ¡°muy grave¡±. 18 minutos de reanimaci¨®n era un tiempo demasiado largo desde que su coraz¨®n se par¨®, aunque La Leyenda hab¨ªa dado muestras de remontadas incre¨ªbles. En Valencia, mientras pasaba la Navidad con su hija, sufri¨® un infarto de miocardio, saldado con un cu¨¢druple bypass, y en el ¨²ltimo a?o hab¨ªa vivido siete ingresos hospitalarios por distintos motivos (incluidas revisiones establecidas).
A los 88 a?os, el coraz¨®n, cuyos latidos fue capaz de dominar en el campo, se hab¨ªa convertido en el caballo de batalla de Di St¨¦fano, aunque no hab¨ªa quebrado su fina iron¨ªa y un compendio de ocurrencias convertidas en filosof¨ªa del f¨²tbol y de la vida.
Di St¨¦fano entr¨® en estado de coma unas horas despu¨¦s de su ingreso en el hospital encendiendo unas alarmas que parpadeaban desde hace a?os, aunque hasta ayer mantuvo las pesta?as abiertas. Sedado e intubado buscaba el ¨²ltimo regate. Un taconazo, quiz¨¢s. Jugaba Argentina mientras Di St¨¦fano, el futbolista m¨¢s singular que ese pa¨ªs ha dado, luchaba en un hospital, no en un campo de f¨²tbol, contra una enfermedad, no contra un portero. Todo ocurri¨® tras comer con su familia en un restaurante junto al Bernab¨¦u. Los facultativos del SAMUR consiguieron revertir la parada cardiorrespiratoria, aunque volvi¨® a recaer en el traslado y tuvo que ser nuevamente recuperado.
Mientras el Mundial optaba por sus ¨²ltimos elegidos y Argentina se encandilaba con un triunfo ante B¨¦lgica m¨¢s importante que bello, Di St¨¦fano dorm¨ªa ajeno al mundanal ruido. Ya no despert¨®. ?ltimamente, la vida se le hab¨ªa revuelto en conflictos familiares de dif¨ªcil soluci¨®n.
Argentina alcanz¨® la semifinal y a Di St¨¦fano, tan l¨²cido siempre, le pill¨® con los ojos cerrados
Los infartos hab¨ªan quebrado el ¨¢nimo pero no la fe de Di St¨¦fano, leyenda viva de un deporte en el que ejerci¨® de pionero, de modernista. Su vida, su fichaje por el Madrid, su secuestro, su filosof¨ªa anunciaban el futbolista de hoy. Tan agradecido le estuvo al f¨²tbol, a La Vieja, como llamaba a la pelota, como sus compa?eros y rivales agradecieron su f¨²tbol. Una larga trayectoria de 20 a?os como profesional desde que debut¨® en River, jug¨® luego en Millonarios, alcanz¨® la gloria en el Real Madrid (cinco Copas de Europa, ocho Ligas y una Intercontinental entre 1953 y 1964) y concluy¨® en el Espanyol, ya con 40 a?os. Como entrenador, dirigi¨® al Elche, Boca, River Plate, Valencia, Sporting de Lisboa, Real Madrid, Rayo y Castell¨®n. Con el Valencia logr¨® la Liga en 1971 y la Recopa en 1980, adem¨¢s de ser el entrenador que le devolvi¨® a Primera Divisi¨®n tras un traum¨¢tico descenso
La Vieja dio de s¨ª. Todo lo que en Espa?a comenz¨® en el Bernab¨¦u acab¨® a su vera, principio y fin de un futbolista irrepetible.
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