2005-2006: La tragedia golpea de nuevo a la regata

La novena edici¨®n de la vuelta al mundo a vela lleg¨® cargada de novedades. La compa?¨ªa sueca de camiones y coches Volvo, que patrocinaba la prueba desde 1997 decidi¨® que por primera vez en la historia de la regata la salida no fuese desde el sur de Inglaterra. Los puertos espa?oles de Sanxenxo y Vigo compartir¨ªan el protagonismo del inicio de la Volvo Ocean Race 2005-2006. Para dar impulso a la carrera y evitar que bajase el ritmo de competici¨®n durante las escalas, se decidi¨® que en determinados puertos se celebrasen regatas cortas que permitiesen al p¨²blico disfrutar m¨¢s de cerca del espect¨¢culo. Fueron siete regatas costeras, una novedad en los 32 a?os del trofeo. El recorrido de las nueve etapas largas fue: Vigo - Ciudad del Cabo - Melbourne - Wellington - R¨ªo de Janeiro - Baltimore / Annapolis - Nueva York - Portsmouth - Rotterdam - G?teborg, un total de 31.250 millas n¨¢uticas surcando cuatro oc¨¦anos durante ocho meses.

Nuevo barco

La novedad de la regata, no exenta de pol¨¦mica, fue el nuevo modelo de embarcaci¨®n, el Volvo Open 70. Era un cambio radical de dise?o con un aumento de eslora y de la superficie v¨¦lica. Pero sin duda, la innovaci¨®n m¨¢s importante del barco fue una quilla basculante capaz de pivotar 40 grados a babor y a estribor.

El VOR70 era una generaci¨®n de embarcaciones dise?adas para ser las m¨¢s r¨¢pidas del mundo, con un peso total de 14.500 kg, la mitad de un barco de la Copa Am¨¦rica. Con 21,5 metros de eslora y 5,7 de manga ten¨ªan la misma superficie v¨¦lica que un America's Cup. Cada barco dispon¨ªa de 24 velas para toda la prueba, pero solo pod¨ªa llevar 10 a bordo en cada etapa. Una tripulaci¨®n compuesta por diez hombres, para arriar e izar unas velas de casi 500 metros cuadrados, era motivo de preocupaci¨®n. Cuatro de los siete VOR70 participantes estaban dise?os de Bruce Farr ¨CBrasil 1, Ericsson, Piratas del Caribe y Movistar- frente a dos dise?os de Juan Kouyoumdjian ¨C ABN AMRO ONE y ABN AMRO TWO, y uno de Don Jones, Sunergy and Friends.

Por razones de seguridad, en las etapas que m¨¢s riesgo de encontrar hielo hab¨ªa, se impusieron unos pasos de seguridad conocidos como Ice Waypoints por donde todas las embarcaciones deb¨ªan cruzar. En cuanto a la puntuaci¨®n, a cada etapa (en la que se anotar¨ªan los mismos puntos que barcos inscritos) se le a?adir¨ªa la puntuaci¨®n de las metas intermedias (medio punto por barco inscrito) y la de las regatas costeras (con la misma puntuaci¨®n que las ¨²ltimas).

El VOR70 levant¨® grandes expectativas y mucha pol¨¦mica sobre todo lo relacionado con la quilla pivotante. Ya antes de zarpar la flota comenzaron a saltar las luces rojas y algunos de los tripulantes daban la voz de alarma: ¡°Son aut¨¦nticas bestias¡±, advert¨ªa el patr¨®n del Piratas del Caribe, Paul Cayard. Los barcos pod¨ªan ce?ir a 10 o 12 nudos, igual que un Copa Am¨¦rica, pero la gran diferencia se produc¨ªa cuando navegaba a favor del viento y pod¨ªa alcanzar los 40 nudos planeando sobre las olas.

Siete equipos

Para esta ocasi¨®n volvieron a competir algunos de los mejores regatistas del mundo. Adem¨¢s de Paul Cayard, cuyo barco, el Piratas del Caribe fue el ¨²ltimo en botarse, estaba Bouwe Bekking. El holand¨¦s se hab¨ªa puesto al frente del Movistar y antes del iniciar la regata ya hab¨ªa surcado el Ant¨¢rtico en un exhaustivo programa de entrenamiento del equipo. Esta ser¨ªa su quinta vuelta al mundo y, con diferencia, la que m¨¢s recordar¨ªa.

El banco holand¨¦s ABN AMRO decidi¨® participar con dos barcos. El principal ser¨ªa el ABN AMRO ONE y el patr¨®n ser¨ªa el neozeland¨¦s Mike Sanderson, ganador de la clase maxi en la edici¨®n de 1993-94 como tripulante del New Zealand Endeavour. El ABN AMRO TWO se pens¨® para ofrecer una oportunidad a los menos experimentados, y se abri¨® un proceso de selecci¨®n en todo el mundo al que se presentaron 1.800 j¨®venes regatistas. El patr¨®n ser¨ªa el franc¨¦s Seb Josse, una estrella de la vela en solitario.

Neal McDonald tambi¨¦n volv¨ªa, esta vez al mando de una tripulaci¨®n repleta de grandes figuras a bordo del Ericsson, mientras que Torben Grael decidi¨® ponerse a prueba en una regata oce¨¢nica. El brasile?o, con cinco medallas ol¨ªmpicas (dos de ellas de oro) en su haber, era el regatista ol¨ªmpico m¨¢s laureado de todos los tiempos cuando se puso al frente del modesto Brasil 1, que contaba entre su tripulaci¨®n con la ¨²nica mujer en la prueba, la australiana Adrienne Cahalan, navegante de 40 a?os. Por su parte, el australiano Gran Wharington llegaba tarde a la fiesta y superaba sus problemas de financiaci¨®n justo a tiempo para presentarse en la salida con su equipo Sunergy and Friends, m¨¢s tarde el ING Real State BruneldeMatt Humphries.

Hist¨®rica salida

El 5 de noviembre seis barcos se situaban en la l¨ªnea de salida de la primera regata costera de la Vuelta al Mundo a Vela, siendo el equipo australiano Sunergy el gran ausente. Las condiciones de vientos ligeros favorecer¨ªan a los barcos dise?ados por Farr, que obtuvieron una victoria final exultante, primero cruz¨® la l¨ªnea de meta el Ericsson, seguido del Brasil 1 y del Piratas del Caribe. Cuarto era el Movistar de Bouwe Bekking y m¨¢s rezagados los dos hermanos ABN AMRO.

Una semana m¨¢s tarde, el 12 de noviembre en Vigo, tendr¨ªa lugar la hist¨®rica salida de la edici¨®n 2005-06. Galicia se volc¨® con la m¨¢s universal y prestigiosa de las regatas oce¨¢nicas. Un mill¨®n de personas, a pesar de las desapacibles condiciones meteorol¨®gicas despidieron a lo largo de la costa gallega a la flota a la que se uni¨® unos d¨ªas antes el equipo australiano. El espect¨¢culo no defraud¨®, ni a los aficionados, ni a los curiosos, todos quedaron impresionados. El rey Juan Carlos I dio el ca?onazo de salida a las 14.00 horas desde la cubierta del G?teborg III, una r¨¦plica de una goleta sueca del siglo XVIII.

El barco espa?ol

Espa?a, que no compet¨ªa en la regata desde 1993, se present¨® con el VOR70 Movistar que part¨ªa entre los favoritos. El equipo bati¨® el r¨¦cord de velocidad con 530,19 millas n¨¢uticas (982,44 kil¨®metros) en 24 horas, a una velocidad media de 22,09 nudos, meses antes de la salida. El barco hab¨ªa sido construido en un astillero australiano bajo la direcci¨®n del dise?ador neozeland¨¦s Bruce Farr y hab¨ªa dado media vuelta al mundo - m¨¢s de 17.000 millas n¨¢uticas (31.500 kil¨®metros) - como parte de su plan de entrenamiento sin tener un solo problema. Contaba adem¨¢s con una reconocida y experimentada tripulaci¨®n, bajo la supervisi¨®n del director general del equipo, Pedro Campos y liderada por el holand¨¦s Bouwe Bekking.

Sin embargo, el Movistar se rompi¨® a las primeras de cambio, cruji¨® apenas 12 horas despu¨¦s de zarpar del puerto de Vigo. Fue un golpe duro, pero no definitivo: quedaban ocho etapas largas, seis costeras y muchos puntos por adjudicarse. En realidad, la primera noche todos los participantes sufrieron aver¨ªas durante un temporal en el Atl¨¢ntico, con olas enormes en un mar embravecido y vientos de m¨¢s de 40 nudos. El ¨²nico que sali¨® completamente ileso fue el holand¨¦s ABN AMRO 2.

Seis aver¨ªas en siete etapas

Despu¨¦s de una noche de perros, ya en el d¨ªa 13, el Movistar tuvo que anunciar su retirada de la primera etapa tras colisionar con un objeto no identificado que afect¨® al tim¨®n y la quilla. Era el principio de la pesadilla. En la segunda etapa, sufri¨® un bloqueo del brazo hidr¨¢ulico. En la tercera, el desprendimiento de la trampilla de la quilla, a pesar de lo cual gan¨® la etapa entre Melbourne y Wellington lo que signific¨® la primera victoria de un equipo espa?ol en la Vuelta al Mundo. En la cuarta, el mismo desprendimiento, pero agravado con una v¨ªa de agua casi hundi¨® el barco cerca del cabo de Hornos. La quinta la pas¨® sin problemas. En la sexta, sufri¨® la rotura del winche, el molinillo que se utiliza para izar y dar tensi¨®n a las velas. En la s¨¦ptima, la rotura en la uni¨®n de la quilla con el casco acab¨® con el Movistar en el fondo del oc¨¦ano Atl¨¢ntico. El agua inund¨® el barco y las bombas de achique no eran suficientes. Para colmo, Un tormenta con vientos de 50 nudos (casi 100 kil¨®metros) y olas de 11 metros amenazaba a la flota. Los diez tripulantes tuvieron que abandonar el barco, dejaron la nave en balsas salvavidas y fueron rescatados por el ABN 2.

Nueva tragedia

El patr¨®n del ABN 2, Sebastian Josse, puls¨® el bot¨®n MOB (man over board, ?Hombre al agua!) para fijar la longitud y latitud del barco y dio la voz de alarma a las 4.11, del 18 de mayo de 2006. Una ola de cinco metros hab¨ªa golpeado el barco y, al retirarse, Hans Horrevoets, trimmer holand¨¦s, hab¨ªa desaparecido. Un viento de 30 nudos (54 kil¨®metros) azotaba la nave en medio del Atl¨¢ntico en la s¨¦ptima etapa de la Vuelta al Mundo de vela, entre Nueva York y Portsmouth. Despu¨¦s de 40 minutos de b¨²squeda, la tripulaci¨®n recuper¨® su cuerpo pero no pudo ser reanimado. Muri¨® ahogado tras perder la conciencia.

La muerte de Horrevoets ti?¨® de luto la competici¨®n m¨¢s dura del mundo. El holand¨¦s fue el quinto navegante fallecido en la historia de la Vuelta al Mundo. En la edici¨®n inaugural, en 1973, el mar se trag¨® a Paul Waterhouse, Dominique Guillet y Bernie Hosking, y en 1989 fue Anthony Philips quien perdi¨® la vida. Pese a la tragedia, el ABN 2 sigui¨® compitiendo y tres d¨ªas m¨¢s tarde la tripulaci¨®n a¨²n conmocionada mostraba nuevamente su fortaleza. El ABN 2, con el cad¨¢ver de Horrevoets a bordo, cambi¨® su rumbo y acudi¨® al rescate del equipo espa?ol que hab¨ªa lanzado un mensaje de socorro. Naveg¨® 15 horas en paralelo al Movistar mientras ambos hu¨ªan de la borrasca. El equipo que hab¨ªa perdido una vida tres d¨ªas antes salv¨® la de 10 navegantes.

Una fragata inglesa y otra holandesa escoltaron al ABN 2 y a las dos tripulaciones. A 15 millas de la costa, el barco de la Armada brit¨¢nica llev¨® hasta Falmouth a la tripulaci¨®n del Movistar y el cuerpo de Horrevoets fue trasladado por la fragata holandesa hasta entregarlo a su familia en Terheijden. Desde entonces se estableci¨® un premio en honor a Horrevoets para reconocer al mejor tripulante m¨¢s joven de cada edici¨®n. El Hans Horrevoets Award fue concedido a Michi M¨¹ller del PUMA en 2008-09 y Dave Swete del Sanya en 2011-12.

El VOR70 holand¨¦s ABN 1, al mando del neozeland¨¦s Mike Sanderson, se impuso en la s¨¦ptima etapa entre Nueva York y Portsmouth. A falta de dos etapas y dos regatas costeras, su ventaja era inalcanzable para sus rivales y se convirti¨® en el vencedor de la novena edici¨®n de la Volvo Ocean Race.

Clasificaci¨®n: ABN Amro I (96) - Piratas del Caribe (73) - Brasil 1 (67) - ABN Amro II (58.5) - Ericsson (55) ¨C Movistar (48) ¨C Brunel (15.5)*

Fuente: Sailing Legends / The Roaring Forties / Volvo Ocean Race