El Madrid a?ora a Di Mar¨ªa y Benzema

La tranquila localidad universitaria de Ann Arbor fue escenario de la mayor congregaci¨®n de aficionados al f¨²tbol en la historia de Estados Unidos. Hasta 109.000 personas acudieron al Big House, el estadio de la Universidad de Michigan, para asistir a un partido sin ninguna trascendencia importante. Fue simplemente una exhibici¨®n de verano que enfrent¨® a los dos clubes m¨¢s populares del planeta: el Real Madrid y el Manchester United. Dos equipos en distinto punto de afinamiento. El ingl¨¦s, s¨®lido y resuelto bajo la nueva direcci¨®n de Van Gaal, dobleg¨® con facilidad a un Madrid partido por la mitad, en plan improvisador, agarrado a las apariciones espor¨¢dicas de Bale y con un Casillas que sigue sin dar muestras de recuperaci¨®n plena. Lejos de su mejor versi¨®n, el portero no fue un elemento decisivo en los momentos de dificultad.

El Madrid sum¨® la tercera derrota en su tercer partido de pretemporada. Agotados por la precipitaci¨®n que conllevan estas giras, sin suficientes entrenamientos tras el descanso mundialista, y sin hombres fundamentales en la expedici¨®n, los jugadores no tuvieron respuesta. Las ausencias de Benzema y Di Mar¨ªa, dos elementos insustituibles en la articulaci¨®n del juego la temporada pasada, pesaron m¨¢s de la cuenta al equipo frente a un adversario en plena regeneraci¨®n.

El Madrid a?ora a Di Mar¨ªa y Benzema

El Madrid se vio sobrepasado a medida que avanzaba el partido. El equipo se deform¨® en el intento de ensayar variantes a su alineaci¨®n tipo. Procur¨® agruparse en su campo entre el ¨¢rea y el c¨ªrculo central, dejar que el rival manejara la pelota, robar y lanzar a Bale. No lo consigui¨® porque careci¨® de orden para defender. Isco no supo apoyar las jugadas como hace Benzema, Illarra no cubri¨® los espacios como suele Di Mar¨ªa, Carvajal no se mostr¨® c¨®modo en el interior derecha, y Modric perdi¨® continuidad en la banda izquierda. Mal apoyado, Xabi Alonso se qued¨® solo haciendo se?as y a los centrales, Pepe y Ramos, se les hicieron interminables todas las distancias. El Madrid se expuso a prolongados periodos de espera mientras el United se apropi¨® de la pelota. Las asociaciones de Rooney, Mata y Herrera se hicieron cada vez m¨¢s penetrantes.

La jugada del 1-0 fue una muestra de las cualidades del equipo ingl¨¦s, exaltadas por los problemas que descubri¨® en su adversario. Mata y Rooney combinaron de primera, Fletcher rompi¨® desde atr¨¢s y su pase a Welbeck dej¨® a la zaga del Madrid descolocada, incapaz de llegar ah¨ª donde se desmarcaba Young. El remate al primer palo fue imparable.

Van Gaal dispuso un 3-5-2 que permiti¨® gran libertad de acci¨®n a Herrera y Mata. En las bandas dej¨® solos a Valencia y Young. El Madrid tard¨® media hora en explotar esa debilidad. Hizo estragos con muy poco. Le bast¨® un pase largo de Alonso a Bale para que corriera a la espalda de Valencia. Ah¨ª el gal¨¦s cambi¨® de velocidad y provoc¨® al biso?o Keane. El penalti fue n¨ªtido. Bale lo ejecut¨® y meti¨® el empate.

Volcado a la posici¨®n de extremo izquierda, Bale fue incontenible en las contadas ocasiones en que sintoniz¨® con sus compa?eros. Sus desbordes y sus centros no encontraron ant¨ªdoto en la defensa inglesa. Isco tuvo el segundo por esa v¨ªa, pero fall¨® el tiro desde el medio del ¨¢rea. El delantero malague?o da la impresi¨®n de haber perdido la fe. En el Madrid los jugadores no solo deben luchar contra el rival. Adem¨¢s, se les impone resistirse a pasar de moda, como si fueran publicistas.

El segundo gol del United fue el m¨¢s evitable. Young colg¨® un centro desde 30 metros. La trayectoria era previsible pero Casillas debi¨® distraerse con el amague de Rooney, que subi¨® a cabecear y no lleg¨®. El bal¨®n bot¨® mansamente antes de entrar pegado al segundo palo.

Alonso debi¨® retirarse por lesi¨®n en la segunda parte y Modric ocup¨® su puesto. El ingreso de Cristiano, que jug¨® sus primeros minutos tras el Mundial, no alivi¨® al Madrid. El portugu¨¦s no remat¨® ni una vez. El que s¨ª dispar¨® fue Chicharito: cabece¨® un centro de Kagawa mal defendido por Pepe y Casillas. Fue el tercero del United. Punto final a una tarde entretenida para los hinchas americanos y poco halag¨¹e?a para los madridistas.