El Bar?a insin¨²a m¨¢s que juega
El equipo azulgrana recobra se?as de identidad perdidas pero, falto de juego en campo ajeno, igualan con el Niza
Se insinu¨® el Barcelona, un coqueteo sin maldad porque anda el equipo en la gasolinera, cogiendo ritmo y forma, destemplado todav¨ªa. Pero las ideas las tiene claras y parece que solo el tiempo le dar¨¢ las alas que exige Luis Enrique, sobre todo porque aunque de forma infructuosa, el equipo azulgrana plante¨® un duelo con la presi¨®n avanzada ¡ªse?a de identidad que se perdi¨® al mismo tiempo que se march¨® Guardiola¡ª y con rupturas continuas desde la segunda l¨ªnea. Tambi¨¦n explic¨® que las jugadas de estrategia tienen futuro, como en ese disparo por sorpresa de Alba que el portero desbarat¨®. Ocurri¨®, sin embargo, que el equipo prens¨® de forma descompensada al rival en su salida y tampoco acert¨® a desplegarse en campo ajeno, lento en la circulaci¨®n y en el juego posicional, siempre ocupando la demarcaci¨®n unas d¨¦cimas tarde, error de piernas y no de f¨²tbol. El Niza franc¨¦s de la Ligue 1, en cualquier caso, penaliz¨® la falta de precisi¨®n y toque, tambi¨¦n un penalti absurdo de Piqu¨¦, y empat¨® el duelo.
NIZA, 1 ¨C BARCELONA, 1
Niza: Hassen (Cardinale, m. 62); Puel (Palun, m. 77), Genevois, Bodmer, Amavi; Eysseric (Albert, m. 59), Mendy, Hult (Benhrama, m. 77); Pied (Honorat, m. 59), Dar¨ªo Cvitanich (Maupay, m. 59) y Bautheac (Bosetti, m. 77).
Barcelona: Ter Stegen; Montoya (Patric, m. 39), Piqu¨¦ (Bartra, m. 46), Mathieu (I¨¦, m. 61), Jordi Alba (Grimaldo, m. 61); Sergi Roberto (Xavi, m. 46), Busquets (Samper, m. 46), Iniesta (Rakitic, m. 46); Adama (Halilovic, m. 46), Rafinha (Munir, m. 46) (Sandro, m. 76) y Pedro (Deulofeu, m. 46).
?rbitro: Ruddy Buquet (Francia). Amonest¨® a Pied, Amavi, Iniesta y Bosetti.
Goles: 1-0. M. 21. Cvitanich, de penalti. 1-1. M. 68. Xavi, de penalti.
Allianz Riviera. Unos 25.000 espectadores.
Machacados los jugadores en dobles sesiones, pareci¨® que la pretemporada de Luis Enrique le pas¨® factura a un grupo que hasta ahora se fiaba a su pie y no a sus piernas. Pretende el t¨¦cnico un c¨®ctel de ambas virtudes para recuperar la finura y el aguij¨®n, pero para eso est¨¢ la pretemporada, pues la combusti¨®n no se alcanza en un pisp¨¢s. Ni siquiera con una defensa de garant¨ªas como plante¨® de inicio Luis Enrique, trastocada poco tiempo despu¨¦s porque una embestida de Pied descoloc¨® la rodilla de Montoya, aunque nada grave seg¨²n explic¨® el parte m¨¦dico.
Sirvi¨® el duelo, sin embargo, para examinar a los nuevos, para aclarar que Ter Stegen no se adorna ¡ªno le hace falta por su buena colocaci¨®n¡ª y le sobra juego de pies, del mismo modo que Mathieu est¨¢ c¨®modo en la fase defensiva y en la gresca con bal¨®n en juego, pero que le faltan ideas y pr¨¢ctica en la salida del bal¨®n. Sorprendi¨®, sin embargo, que Rafinha jugara de nueve puro, fuera de lugar porque siempre entendi¨® el f¨²tbol de cara a la porter¨ªa rival y no de espaldas. Tampoco le ayudaron demasiado Pedro y Adama, generosos en el esfuerzo pero faltos de bal¨®n y del quiebro definitivo, tambi¨¦n del remate, hasta el punto que solo Pedro logr¨® un larguero derivado de un centro envenado por una pierna rival. Por lo que el Niza, que tampoco se expres¨® con el bal¨®n pero que s¨ª le debi¨® ser de lo m¨¢s ¨²til a Luis Enrique porque propuso un envite en apenas 30 metros, castig¨® la esterilidad azulgrana. Aprovech¨® la ingenuidad de Piqu¨¦, que sac¨® a pasear los brazos en el ¨¢rea, suficiente para que Cvitanich, todo picaresca, se venciera sobre la lona y lograra un penalti que ¨¦l mismo materializ¨®, por m¨¢s que Ter Stegen rozara con las u?as el esf¨¦rico.
Mejor¨® el Barcelona en el segundo acto, sobre todo porque Xavi reclam¨® el esf¨¦rico para dotar de verticalidad al juego. Congeni¨® con Rakitic, que no acab¨® de encontrar su sitio en el c¨¦sped, y se ali¨® con las diagonales de Halolivic y sobre todo de Munir, que hizo todo bien menos la definici¨®n. Tampoco supo enlazar un fallo garrafal de la zaga adversa, una mala cesi¨®n que acab¨® por estampar en el pecho de Hassen. Pero Munir no se resisti¨® a su infortunio y provoc¨® un penalti tras revolverse en el ¨¢rea, una pena m¨¢xima que el ya capit¨¢n Xavi ¡ªolvidado el flirte¨® con Nueva York y Catar¡ª envi¨® a la red. No pierde su condici¨®n de jefe en el c¨¦sped y en el vestuario, aunque los c¨®rners los ejecut¨® Rakitic. Y en una de esas, tras un aut¨¦ntico pin-ball en el ¨¢rea, el cuero le cay¨® a Sandro, que se perfil¨® para chutar con la zurda y el esf¨¦rico, caprichoso, bes¨® al palo.
Le falt¨® juego y tambi¨¦n gol al Bar?a, entre otras cosas porque siguen de vacaciones Messi y Neymar, en la sala de espera Luis Su¨¢rez. Pero el equipo, aunque lento y sin demasiado toque, parece tener la receta perdida.
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