Comienza el duelo de Casillas y Navas
La marcha de Diego L¨®pez al Milan alumbra un nuevo cap¨ªtulo en la porter¨ªa del Madrid
El fichaje de Diego L¨®pez por el Milan, pr¨¢cticamente cerrado ayer a falta de detalles, rompi¨® el tri¨¢ngulo imposible en la porter¨ªa del Madrid. A partir de ahora el puesto bajo los palos se resolver¨¢ en el duelo que mantenga Casillas, el capit¨¢n,? con Keylor Navas, la nueva apuesta del club. El Madrid conduce su estrategia deportiva hacia la renovaci¨®n del puesto. El entrenador, Carlo Ancelotti, deber¨¢ decidir en atenci¨®n a esta premisa y al rendimiento que ofrezca Casillas a partir del martes en la Supercopa de Europa.
Casillas sabe que no tiene margen de error. Su caso es ¨²nico: 15 a?os al servicio del primer equipo lo sit¨²an como el portero con m¨¢s t¨ªtulos del planeta en la m¨¢xima categor¨ªa, tanto en club como en selecci¨®n. Pero cinco Ligas, dos Copas, dos Eurocopas, un Mundial, tres Champions y una Intercontinental no son suficientes para brindarle el cr¨¦dito necesario. Su actuaci¨®n vacilante en el amistoso contra el United le vali¨® una ola de cr¨ªticas sin precedentes a estas alturas de la pretemporada. La afici¨®n est¨¢ revuelta. Los anticasillistas existen y proclaman que el meta no debe gozar de la continuidad que le niegan desde hace m¨¢s de un a?o.
Casillas levant¨® La D¨¦cima y el fichaje del costarricense dej¨® a L¨®pez en precario
La porter¨ªa del Madrid es un hervidero desde el oto?o de 2012, cuando el entonces entrenador, Jos¨¦ Mourinho, exigi¨® el fichaje urgente de un guardameta de m¨¢ximo nivel y sugiri¨®, entre otros, a Julio C¨¦sar y a Stekelenburg. Aprovechando la lesi¨®n de Casillas en una mano, en enero de 2013 el club fich¨® a Diego L¨®pez, por entonces atribulado tras descender con el Villarreal y mostrarse incapaz de hacerse con la titularidad en el Sevilla. L¨®pez lleg¨® con cartel de rueda de auxilio. Su misi¨®n era de car¨¢cter provisional. Pero lo hizo bien y anim¨® a la directiva a darle una oportunidad en la temporada 2013-14.
Como quiera que la intervenci¨®n de Mourinho convirti¨® al Madrid en un club m¨¢s pendiente de las bander¨ªas que del juego, L¨®pez se convirti¨® en el portero del movimiento mourinhista. Inmediatamente goz¨® del respaldo institucional, porque por entonces el Madrid, empezando por Florentino P¨¦rez, estaba ¨ªntimamente vinculado a Mourinho. El proyecto presidencial y el proyecto del entrenador eran uno solo y todas las campa?as que emprend¨ªa uno se amparaban en el apoyo del otro: esto inclu¨ªa respaldo pol¨ªtico, financiero y log¨ªstico. La propaganda formaba parte fundamental. El empleo de medios de comunicaci¨®n, tradicionales o no, de forma directa o indirecta, para trasladar los mensajes convenientes, se redobl¨® para exaltar las virtudes de L¨®pez lo mismo que para poner en duda los valores de Casillas, futbol¨ªsticos y morales. El caso es ¨²nico en la historia del f¨²tbol y merece un cap¨ªtulo en los manuales de propaganda: nunca antes el madridismo exalt¨® m¨¢s a un portero que no hab¨ªa ganado (ni ganar¨ªa) nada.
El club persiste desde hace dos a?os en una estrategia para renovar la porter¨ªa
La llegada de Navas es el ¨²ltimo eslab¨®n de una cadena fraguada con premeditaci¨®n. El costarricense llega al Madrid con la p¨²rpura que Mourinho advirti¨® que deb¨ªa portar el competidor de Casillas: esencialmente, se trataba de una cuesti¨®n de popularidad. Navas tiene las condiciones de estrella providencial. Su juventud, 27 a?os, su elecci¨®n como mejor portero de la ¨²ltima Liga BBVA y su magn¨ªfica actuaci¨®n en el Mundial de Brasil le confieren la fama necesaria. As¨ª, la pr¨®xima suplencia de Casillas, con 33 a?os, ser¨¢ percibida por la hinchada como algo natural y saludable.
A Diego L¨®pez le result¨® especialmente frustrante verse de repente expuesto y relegado. El hombre no debi¨® calcular que las mismas razones pol¨ªticas que lo avalaron y le proporcionaron una red de seguridad se pod¨ªan volver en su contra. Pero desde que Casillas levant¨® La D¨¦cima y Navas se present¨® en el Bernab¨¦u, la situaci¨®n del meta gallego, de 32 a?os, era la m¨¢s precaria.
El sueldo de L¨®pez, de alrededor de dos millones de euros netos, es m¨¢s asumible que el de Casillas, que gana cerca de nueve. El mercado es m¨¢s amplio para los asalariados que menos cobran y es dif¨ªcil que Casillas encuentre patrones extranjeros dispuestos a mantenerle los emolumentos que recibe en Espa?a despu¨¦s de un a?o y medio sin apenas competir regularmente. Por eso el Madrid le dio la carta de libertad a L¨®pez y por eso el Milan est¨¢ a punto de firmarlo, abri¨¦ndole el camino a una prolongaci¨®n honrosa y afortunada de su notable carrera.
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