¡°Quiero un f¨²tbol que me emocione¡±

Javier Irureta es el ¨²nico entrenador vivo que ha dirigido m¨¢s partidos en la Primera Divisi¨®n espa?ola que ¨¦l, pero V¨ªctor Fern¨¢ndez Braulio (Zaragoza, 1960) mira a los ojos de su interlocutor y se confiesa como si fuese un juvenil: "Estoy muy ilusionado. Y feliz, que no es poco". S¨®lo el t¨¦cnico vasco, Luis Aragon¨¦s y Miguel Mu?oz se sentaron m¨¢s veces en un banquillo de una competici¨®n a la que no se asoma desde enero de 2008. Este s¨¢bado regresa al mando del Deportivo, que vuelve entre los grandes y visita al Granada (21 horas, Cuatro).

Pregunta: Pas¨® de cl¨¢sico a olvidado. ?Qu¨¦ se rompi¨® para que eso sucediera?

Respuesta: Comenc¨¦ muy joven, entren¨¦ sin parar y lleg¨® un punto en el que necesitaba respirar. Tambi¨¦n me equivoqu¨¦ porque esperaba coger un equipo que luchara por ser campe¨®n. Tuve la opci¨®n del Madrid cuando eligi¨® a Camacho, pero no sali¨®. Me volv¨ª muy selectivo y al final me encontr¨¦ con que ya nadie me llam¨®.

P. Y se le aparca justo cuando triunfa el f¨²tbol que se pas¨® a?os patrocinando.

R. Pero tampoco me sent¨ª angustiado. Lo que agradezco es ¨¦sta oportunidad de volver al escenario. Recuerdo que s¨ª, que cuando llegu¨¦ hubo un boom conmigo Cruyff y Valdano como representantes de un aire diferente.

P. Entonces era un transgresor.

R. Ahora ya no lo ser¨ªa, pero me agrada que lo que defend¨ª entonces haya tenido ¨¦xitos y reconocimientos. Es un orgullo que Guardiola, que es el exponente m¨¢s completo de ese f¨²tbol que me apasiona, haya dicho que mi Zaragoza o mi Celta fueron referentes de su modelo futbol¨ªstico.

P. ?Pervive esa idea?

R. S¨ª, pero se matiza. Al pasar de los cincuenta la madurez de una persona a?ade una capacidad anal¨ªtica. Eres m¨¢s fr¨ªo, m¨¢s sereno. Posiblemente menos atrevido en algunas decisiones.

P. ?Arriesgar¨¢ menos?

R. No. Voy a defender las mismas ideas, pero soy m¨¢s reflexivo que antes. La experiencia y la trayectoria son un valor. Y percibo que es m¨¢s f¨¢cil convencer a los futbolistas con cincuenta a?os que con treinta.

Soy una persona que se hace muchas preguntas y, cuando trabajo, a¨²n m¨¢s"

P. ?Por qu¨¦?

R. Siendo m¨¢s joven te examinan de otra manera y hay que ganar el respeto por conocimientos, por ser justo en la toma de decisiones e imponer la autoridad a trav¨¦s de esa justicia. Ahora ya hay un bagaje y el trato es diferente.

P. ?El f¨²tbolista es ahora m¨¢s respetuoso?

R. Como el resto de la sociedad. Est¨¢ m¨¢s formado y m¨¢s preparado para asumir el respeto. Tambi¨¦n es cierto que ahora los vestuarios son m¨¢s heterog¨¦neos y eso hay que manejarlo.

P. Entren¨® en Oporto y en Gante¡­

R. Experiencias muy buenas. Me sirvieron para vivir en un ambiente que no dominaba. El idioma es una barrera porque para convencer con las ideas la brillantez s¨®lo se alcanza con tu lengua natural. Pero vi otro tipo de organizaciones, de futbolistas, de tradiciones. Me enriquec¨ª.

P. Y le alej¨® del foco de Espa?a.

R. En 2013 acept¨¦ irme a B¨¦lgica. Ten¨ªa que hacerlo, sentirme bien y soltar todas las ganas que ten¨ªa de dirigir un equipo. Fue de las veces que m¨¢s he trabajado y que m¨¢s percib¨ª los efectos de una labor, m¨¢s que ganando un t¨ªtulo.

P. ?Le afect¨® que no le llamasen de aqu¨ª?

R. No. Siempre me intent¨¦ preparar para ese momento y llevarlo con naturalidad. Ahora he retomado el contacto con gente de todos los ¨¢mbitos del f¨²tbol que llevaban a?os sin llamarme, pero lo entiendo. Es algo natural.

P. ?Qu¨¦ echaba de menos?

R. Tomar decisiones constantemente. Ese trabajo del entrenador que s¨®lo lo haces si est¨¢s en activo. La exigencia de decidir. Soy una persona que se hace muchas preguntas y cuando estoy trabajando a¨²n m¨¢s. Me gusta.

P. ?Encontr¨® respuesta a la pregunta de por qu¨¦ es entrenador?

Gana quien apuesta por la creatividad. Los dos ¨²ltimos Mundiales los gan¨® quien mejor jug¨®"

R. S¨ª, por vocaci¨®n. Estudi¨¦ Geograf¨ªa e Historia y me prepar¨¦ para ser profesor, pero el f¨²tbol me apasionaba, ve¨ªa en Zaragoza a gente como Boskov o Beenhakker, y me prepar¨¦ por si me ten¨ªa una oportunidad. Tuve la suerte de que me la dieron y de acertar. Iba a entrenamientos y me preguntaba por qu¨¦ se hac¨ªan determinados ejercicios o movimientos. Ahora les pido a los futbolistas que me lo pregunten a m¨ª.

P. ?Y lo hacen?

R. Algunos. Por ejemplo con Berizzo [nuevo entrenador del Celta, al que dirigi¨® como jugador] ten¨ªa muchas charlas. Sab¨ªa que iba a ser t¨¦cnico. Pero tambi¨¦n quiero que me pregunten no para que se formen a futuro sino por el d¨ªa a d¨ªa, que entiendan lo que hacen y que todo tiene un sentido, un destino y una relaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ f¨²tbol explica?

R. El que a me gustar¨ªa que me mostrasen si estuviese de espectador en la grada. Quiero un f¨²tbol que emocione y entusiasme.

P. ?Y el resultado?

R. No he visto a nadie que no lo busque, pero la experiencia me dice que hay muchos caminos para llegar a ¨¦l y que si alcanzas el ¨¦xito por la ruta que te convence la satisfacci¨®n es plena. No la hay mayor.

P. Quiere equipos que dominen con el bal¨®n, que sean protagonistas con ¨¦l¡­

R. Algunas veces no he conseguido ese sello. Pero lo busqu¨¦ siempre.

P. El Deportivo pelear¨¢ por no perder la categor¨ªa. No siempre tendr¨¢ la pelota.

R. Si observa los pasos que hemos dado en el mercado ver¨¢ una intenci¨®n muy clara: buscamos futbolistas con buen pie. Es un punto de partida. Les exigiremos jugar a algo a lo que pensamos que pueden responder. No habr¨¢ renuncias.

P. ?Es proclive a las excusas?

R. Jam¨¢s. Si las hubiera empleado no habr¨ªa llegado a dirigir tantos partidos en Primera. No sirven de nada: te echan igual. Soy un entrenador que da la cara.

P. Gan¨® una Recopa inolvidable hace 20 a?os, ahora ya no hay ni Recopa y dirigir¨¢ a chicos que ni siquiera hab¨ªan nacido entonces. ?Es otro f¨²tbol tambi¨¦n?

R. Ahora hay una b¨²squeda generalizada de jugadores atl¨¦ticos, pero los que han ganado ¨²ltimamente se caracterizan por todo lo contrario.

P. Ganaron cuando presionaron. Hab¨ªa una exigencia, un esfuerzo.

R. Sin duda, pero era una presi¨®n para atacar y no para defender. El Atl¨¦tico triunfa con jugadores de gran capacidad de traslaci¨®n y mucha disciplina. La evoluci¨®n est¨¢ ah¨ª, pero gana quien apuesta por la creatividad. Los dos ¨²ltimos mundiales los gan¨® quien mejor jug¨®. Brasil apost¨® por el f¨ªsico. Gana quien ataca bien porque adem¨¢s si atacas bien, defiendes mejor. Jugar con un pivote con la creatividad de Kroos es impensable en un equipo que no ataque bien porque adem¨¢s es un tipo de futbolista que coge 110 balones y pierde dos y en zonas que no son de riesgo. Al final eso es defender bien.

P. ?Se puede jugar entonces sin recurrir a un stopper en el mediocampo?

R. S¨ª, pero parece lo il¨®gico. No nos sorprendemos cuando juegan dos pivotes defensivos.

P. No nos sorprendemos, pero a veces incluso nos molesta.

Buscamos futbolistas con buen pie. Es un punto de partida. Les exigiremos jugar a algo a lo que pensamos que pueden responder"

R. Y lo asumimos. Como si dijeras: tiene que ser as¨ª¡­ pues venga. Es la mentalidad del entrenador que piensa que con un jugador defensivo va a defender mejor. A lo mejor es porque no le da importancia a la pelota. Para m¨ª el f¨²tbol que marca diferencias es otro, pero todo mi respeto para quien juega con dos pivotes defensivos, ojo. Todos los caminos te pueden llevar al triunfo.

P. Habl¨¢bamos de lo que hab¨ªa cambiado en veinte a?os.

R. Hay m¨¢s detalles. En ese tiempo pasamos de tener equipos a tener plantillas porque las posibilidades te invitaban a ello y tambi¨¦n la exigencia de las competiciones. Ahora la clase media tiende a desaparecer y la tendencia es ir a planteles m¨¢s cortos y completar con jugadores del filial. Hay dos ventajas: la armonia en la caseta es m¨¢s f¨¢cil y la predisposici¨®n hacia los j¨®venes mayor.

P. Un f¨²tbol de ricos y pobres.

R. M¨¢s que nunca. En tiempo de crisis se generan desigualdades sociales mayores y trasladado al deporte lo vemos de manera evidente. En nuestro caso, sin posibilidades econ¨®micas, recurrimos a futbolistas que llegan en condiciones especiales de temporalidad. Es un arma de doble filo porque pueden pasar por el club sin un compromiso, pero tambi¨¦n saben que tienen una oportunidad para darse a conocer al m¨¢ximo nivel y en un club con mucha tradici¨®n e historia. Pueden tener un paso ef¨ªmero en el tiempo, pero no porque no dejen nada. Si acertamos en el 70% de los fichajes ser¨¢ un grand¨ªsimo ¨¦xito.

P. A su antecesor Fernando V¨¢zquez se le destituy¨® porque los directivos entendieron que cuestionaba como se mov¨ªa el club en el mercado de fichajes. Cada vez que habla usted sobre el tema se ponen sus palabras en esa balanza.

R. Cuando lanzo un mensaje siempre hay un motivo y un an¨¢lisis detr¨¢s. Todo depende tambi¨¦n de los ojos que te miran y los oidos que te escuchan. El entrenador tiene que saber de todo y de todos y a partir de ah¨ª equivocarse lo menos posible con sus palabras en p¨²blico. S¨¦ que me van a medir mucho lo que diga, pero no he variado mi discurso y adem¨¢s coincide con el de mi directiva.