El Atl¨¦tico fue m¨¢s aut¨¦ntico que el Madrid
El conjunto rojiblanco impone su alto voltaje y vence con gol de Mandzukic ante un Madrid sin respuesta
Tres meses despu¨¦s del varapalo de la final de la Champions, el Atl¨¦tico se tom¨® una peque?a revancha. Lo hizo por su mayor cuajo, porque ni aquel tremendo azote le ha hecho maquillarse de otro modo. El equipo ha decidido no regatearse a s¨ª mismo y se mantiene al aut¨¦ntico Atl¨¦tico, el que ha vuelto a la cima en los ¨²ltimos a?os. El Madrid tiene otra filosof¨ªa y ni en la m¨¢xima cumbre europea se resiste a cambiar de traje. Tambi¨¦n le gusta reinar en el mercado y al club se lanza a por las excelencias de cada verano sin que le importe si encajan o no en el sistema anterior. Eso es cosa del t¨¦cnico de paso. Por ello, un torneo como la Supercopa le lleg¨® sin todos los deberes hechos, demasiado pronto. Se lo hizo pagar el cuadro de Simeone, m¨¢s definido, tras otro derbi muy ajustado, resuelto en el primer minuto por un gol de Mandzukic. No importa que fuera un torneo de rango menor, la gente del Calder¨®n lo festej¨® a lo grande, de nuevo se ve con galones para afrontar otra gran temporada. El Madrid tiene piezas, le queda el mecano.
El Atl¨¦tico es un conjunto de autor, Simeone, que se somete a las t¨¢cticas mercantiles del club, pero ficha y vende para ser lo mismo. El formato deportivo es cosa suya y es indiscutible. El Madrid es un equipo de jugadores donde prevalece la pol¨ªtica presidencial, a la que se tiene que adaptar el t¨¦cnico de turno le vaya el molde o no. Un modelo institucional en el que tienen galas los mejores de cada momento a costa de que otros pierden la vez ya sea porque est¨¢n muy vistos (Di Mar¨ªa) o porque se han dejado ver demasiado poco (Isco, Illarramendi). El entrenador asiste como espectador al mercadeo y luego su reto es camale¨®nico, ajustar las piezas que le dan. Dos maneras que a ambos han producido ¨¦xitos bien recientes, pero que favorecen a los rojiblancos en los inicios de curso.
Con unos u otros, el Atl¨¦tico juega en largo, provoca que sus arietes, Costa, Mandzukic o el que llegue, empotren a los centrales adversarios, no le interesa la posesi¨®n, le van los duelos selv¨¢ticos y encuentra pepitas de oro en las jugadas de estrategia. El Madrid est¨¢ obligado a buscarse cada temporada. En la ¨²ltima, Ancelotti dio con la tecla cuando invirti¨® en Di Mar¨ªa, en detrimento de Isco, que lleg¨®, al igual que Illarramendi, como una inminente nacionalizaci¨®n con dos buenas y costosas promesas. Lo mismo dio que el equipo alzara la Copa y dejar¨¢ de so?ar con una "d¨¦cima" monumental. A Florentino P¨¦rez le gusta actuar en el mercado a lo grande, sea o no necesario. As¨ª que ahora su t¨¦cnico se ha quedado sin el impulso de los dos j¨®venes espa?oles, especialmente Isco, tapados por James y Kroos, a¨²n m¨¢s caros, pero con mayor escaparate internacional. Y, sobre todo, el t¨¦cnico italiano se ha quedado sin el Fideo argentino, con quien hab¨ªa logrado enhebrar al campe¨®n de Europa, ni convocado para el Calder¨®n por su inminente salida.
Por la ruta de costumbre con Simeone, el Atl¨¦tico, que se conoce de memoria el libreto, no tard¨® un minuto en dar una estocada. Griezmann y Mandzukic parecieron llevar toda la vida con el Cholo. Disputaron con bravura un pelotazo de su nuevo portero y el croata ventil¨® a Casillas con su remate raso. El Atl¨¦tico en estado puro. El Madrid, con sus centrales en Babia, lleg¨® tarde a una escena que deber¨ªa conocer de memoria. No est¨¢ Costa, pero con Mandzukic tampoco habr¨¢ sosiego para los que defiendan contra los colchoneros. Otro guerrillero que no elude el cuerpo a cuerpo ni a tiros.
Para equipos como el rojiblanco, un gol es la Luna. Le cuesta tomar ventajas, en administrarlas tiene maestr¨ªa. En el primer acto propuso un partido g¨¢strico para el Madrid, un partido de embrollos, sin ritmo, de falta en falta y de bronca en bronca. Se sum¨® Simeone, que acab¨® expulsado tras dar la lata al cuarto ¨¢rbitro y a todo el s¨¦quito por entender su parsimonia en admitir el regreso al juego de Juanfran tras sufrir un encontronazo con Coentr?o. Le alter¨® a¨²n m¨¢s que sin el lateral, James, en posici¨®n dudosa, despertara al Madrid con un remate desviado por Moy¨¤. Una acci¨®n significativa.
Sin Cristiano de entrada, el colombiano parti¨® como lo que no es, de extremo. Es un futbolista central, porque tiene un extenso cat¨¢logo para asistir y para oler la red rival. Como le pasara con Isco hace un a?o, Ancelotti tendr¨¢ que dar con su p¨®cima. El italiano sabe que el equipo tiene tendencia a descoserse por el poco apego de los tres atacantes a remar a sus espaldas y quiere un dique con tres centrocampistas. El encuentro del Calder¨®n le permiti¨® comprobar que lo mejor de James est¨¢ por el balc¨®n del ¨¢rea, por ah¨ª la gran amenaza madridista, con varios remates picantes y un pase a Bale que no fue gol por un dedo. Con James en el sitio de James, el Madrid hizo lo mejor. A su rueda creci¨® Benzema, al que le gusta asociarse, y Carvajal, insistente y preciso por su banda.
A la crecida del Madrid respondi¨® mejor el Atl¨¦tico en el segundo tiempo, cuando tuvo otra soltura y no se limit¨® al bloqueo defensivo. M¨¢s intr¨¦pido el equipo, se anim¨® Griezmann y gente como Ra¨²l Garc¨ªa y Koke se descolgaron como saben y pusieron en Jaque a Casillas. Al Madrid, inferior en ese tramo, no le ayudaron los cambios de Ancelotti, que tir¨® de CR e Isco por dos grandes fichajes del verano, Kroos y James. Sorprendi¨® la retirada del sudamericano, el m¨¢s activo y agitador de los suyos. A falta de Di Mar¨ªa, el Madrid se jug¨® el t¨ªtulo con la n¨®mina de la pasada temporada. Sin un grupo coral, esta vez no encontr¨® un solista para el alivio. El mes de mayo dictar¨¢ sentencia, pero en agosto, el Atl¨¦tico juega a ciegas, tiene la lecci¨®n mil veces repetida. El Madrid debe ajustar otra art¨ªstica superproducci¨®n. Dos retos apasionantes y como punto de partida un primer gran campe¨®n: un Atl¨¦tico genuino, el que ha ganado ya dos de las tres finales que ha disputado con el Madrid. Cay¨® en la m¨¢s grandiosa, pero ah¨ª sigue con su manual.
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