El pase frena al campe¨®n
El Atl¨¦tico, cansado por la Supercopa, sufri¨® ante un Rayo que le domin¨® desde el riesgo.
En sus an¨¢lisis de los partidos, Diego Pablo Simeone es minucioso en el control del tiempo. Es una herramienta que suele utilizar en sus respuestas cuando intuye, por las preguntas, que la sensaci¨®n entre la prensa es que su equipo ha sido inferior al rival. A veces, Simeone es capaz de memorizar con exactitud el minuto en el que su equipo ha empezado o ha dejado de controlar el juego para segmentar los encuentros. ¡°El partido dura 90 minutos, no se jugaron solo 45. Yo miro el partido entero¡±, sentenci¨® cuando escuch¨® en la sala de prensa de Vallecas que el Rayo hab¨ªa sido superior a su equipo. Desde la cabina de prensa en la que fue ubicado, la lectura de Simeone, como la del mismo J¨¦mez, coincidi¨® en describir un partido con un tiempo para cada uno. La falta de gol en el primer acto y el estilo tocado del Rayo en el segundo frenaron al campe¨®n en su estreno liguero.
Enfrentados dos estilos opuestos, Paco J¨¦mez pudo imponer el suyo en la reanudaci¨®n. ¡°Sab¨ªamos que ten¨ªamos que hacer correr al Atl¨¦tico. Si quer¨ªamos que les aflorara el cansancio por los dos partidos de la Supercopa, hab¨ªa que moverlos y que corrieran hasta hacerlos sentirse inc¨®modos. Lo logramos en el segundo tiempo, con nuestra manera de jugar, por querer siempre el bal¨®n, por tener l¨ªneas de pase, por arriesgar, porque donde otros le pegan para arriba nosotros nos jugamos el bigote¡±, expone Paco J¨¦mez. ¡°Cuando apretamos bien somos un equipo complicado, pero cuando llegas tarde a la presi¨®n ante un equipo que toca bien y lleva el bal¨®n de lado a lado es dif¨ªcil¡±, analiza Sa¨²l, que el curso pasado conoci¨® de cerca la querencia por la pelota del Rayo. ¡°Tampoco podemos poner excusas, llegamos m¨¢s cansados por la Supercopa, pero ellos han movido muy r¨¢pido el bal¨®n¡±, abunda.
¡°Nos jugamos el bigote. Ten¨ªamos que hacerles correr¡±, dice Paco J¨¦mez
¡°Lo de sufrir¡±, matiza el meta Moya, ¡°es relativo¡±. ¡°Desde atr¨¢s he visto un equipo uniforme¡±. ¡°Si hacemos el balance con ocasiones de gol, hemos sido superiores¡±.
Desde el juego en las ¨¢reas, el empate tambi¨¦n aflora. Necesitar pocos goles para ganar los partidos es una de las se?as de identidad m¨¢s enraizadas en este Atl¨¦tico. Con una estructura defensiva eficaz y muy consolidada, un gol puede bastarle. ¡°En el primer tiempo jugamos bien y tuvimos tres ocasiones. Nos falt¨® ser concretos en la primera parte¡±, abund¨® el t¨¦cnico rojiblanco, seguro de que con un gol de ventaja el desarrollo del encuentro no hubiera sido el mismo y. tambi¨¦n, de que el desgaste por la Supercopa termin¨® apareciendo. Las estad¨ªsticas en la diferencia num¨¦rica de los pases refuerzan el diagn¨®stico de los t¨¦cnicos. En la primera mitad el Atl¨¦tico dio 143 pases (124 buenos para un 43 % de posesi¨®n) y en la segunda, ya con las piernas m¨¢s pesadas, perdi¨® volumen de juego con 90 pases (76 buenos, 34% de posesi¨®n). El Rayo, por su parte, dio 223 (197 buenos, 57%) y 196 (175 buenos, 66%). ¡°Cuando no pod¨ªamos hacer triangulaciones en los tres cuartos de campo, lo hac¨ªamos de media cancha hacia atr¨¢s. Nuestros centrales siempre estaban en la l¨ªnea de pase. Trashorras es muy importante para nosotros, tiene mucho criterio y se equivoca poco. Bueno apareci¨® en el segundo tiempo entrel¨ªneas y les hizo mucho da?o. En las bandas, Kakuta y Aquino tambi¨¦n les desequilibraron¡±, relata J¨¦mez, que dise?¨® un plan para mermar el juego por los costados del campe¨®n: ¡°Los estudiamos bien y sab¨ªamos que meten hasta cuatro jugadores para generar superioridad en las bandas. La ¨²nica manera de contrarrestarlos es igualarles o superarles en n¨²mero. Llegamos a meter a un lateral, a un interior, a un mediocentro, a un mediapunta y al delantero¡±.
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