Di Mar¨ªa y la m¨ªstica del ¡®7¡¯

Como en muchos otros ¨¢mbitos, el deporte tambi¨¦n sostiene el peso de la m¨ªstica. E Inglaterra, la cuna del f¨²tbol, es probablemente la mayor factor¨ªa de leyendas. Bien lo saben en el Manchester United, cuya historia est¨¢ aderezada de un sinf¨ªn de h¨¦roes y epopeyas. All¨ª, en Old Trafford, tambi¨¦n tiene una gran influencia la simbolog¨ªa. All¨ª, entre trofeos y episodios de videoteca, hay un dorsal que se ha transformado con el paso del tiempo en un distintivo sacro: el 7. Ahora lo luce ?ngel Di Mar¨ªa (Rosario, 1988). Al argentino, el fichaje m¨¢s elevado en la Premier League, no le asusta el reto de lucir un n¨²mero que portaron algunos de los jugadores m¨¢s carism¨¢ticos del club.

El primer icono fue Jimmy Delaney (Clealand, Escocia; 1914). Ex del Celtic, fue el primer futbolista reclutado por el legendario m¨¢nager Matt Busby. El extremo contribuy¨® a que el United conquistase la Copa inglesa de 1948, la primera de los diablos desde 1908. Recogi¨® el testigo Jhonny Berry (Aldershot, Inglaterra; 1926), que visti¨® durante ocho a?os la casaca roja y fue uno de los l¨ªderes de los Busby Babes, aquel grupo inolvidable que sufri¨® un accidente a¨¦reo en 1958. Murieron ocho de sus integrantes. Berry, ganador de tres Ligas inglesas, sufri¨® lesiones de extrema gravedad y su carrera se detuvo. M¨¢s tarde, en la d¨¦cada de los sesenta, fue George Best el que glorific¨® el 7, aunque tambi¨¦n exhibi¨® el 8, el 10 y m¨¢s frecuentemente el 11.

Delaney, Berry o Coppell lo honraron; Owen lleg¨® tarde y Valencia, Kagawa y el espa?ol Mata lo desecharon

Muy por debajo y sin alcanzar el aura de los grandes, pero muy reconocido, lo honr¨® despu¨¦s Steve Coppell (Liverpool, 1955) en sus tres campa?as en el carril derecho del ataque. Disput¨® tres finales de la Copa, un torneo sumamente apreciado en Inglaterra, y gan¨® la de 1977 frente al archienemigo Liverpool. A partir de ah¨ª lleg¨® el turno encadenado de Bryan Robson, Eric Cantona, David Beckham y Cristiano Ronaldo. Palabras mayores.

Tras la marcha del luso al Real Madrid lo hered¨® Michel Owen, ya de vuelta y acribillado por las lesiones, con un rol secundario. El ecuatoriano Antonio Valencia fue el sucesor, pero la carga fue excesiva para ¨¦l: se rompi¨® la rodilla derecha y en su regreso opt¨® por el 25. Se lo ofrecieron entonces al japon¨¦s Kagawa, que declin¨®, y hace menos de un a?o al espa?ol Juan Mata, que opt¨® por el 8.

George Best (Belfast, 1946). La trascendencia de El Quinto Beatle va mucho m¨¢s all¨¢ de un terreno de juego. Fue, de alg¨²n modo, el primer indicio del futbolista moderno. Desde su look, sus fiestas y sus mujeres hasta su comportamiento ante los medios. Divo, extravagante y aut¨¦ntico, era genial con la pelota en los pies. Jug¨® bajo las ¨®rdenes de Busby y form¨® La Sant¨ªsima Trinidad junto a Dennis Law y Sir Bobby Charlton. Estuvo 11 a?os en el United, de 1963 a 1974. Alz¨® dos Ligas (1965 y 1967), la Copa de Europa de 1968 (ante el Benfica de Eusebio) y el Bal¨®n de Oro de ese mismo a?o. Marc¨® 179 goles en 470 partidos con los devils.

Bryan Robson (County Durham, 1957). Sirvi¨® al United durante 13 a?os, de 1981 a 1994, en una ¨¦poca en la que a las vitrinas del club apenas llegaban t¨ªtulos. Captain Marvel, un todoterreno en el centro del campo, fue el coraz¨®n del equipo de Manchester durante los ochenta. Fuerte, duro y t¨¦cnico, era la voz de Alex Ferguson sobre el c¨¦sped. Firm¨® 99 goles en 461 partidos y gan¨® dos Premiers (1993 y 1994) y tres FA Cup (1983, 1985 y 1990). Hombre de car¨¢cter, dej¨® su hueco a otro soldado, Roy Keane.

Eric Cantona (Marsella, 1966). Lleg¨® a Manchester como un remiendo, cuestionado por sus maneras dentro y fuera del campo, y termin¨® siendo El Rey Eric. At¨ªpico, escribe poes¨ªa, pinta y es lector de textos filos¨®ficos. Bajo su reinado, el United escap¨® de su depresi¨®n y resurgi¨®. De 1992 a 1997 celebr¨® cuatro Ligas y dos Copas, adem¨¢s de dibujar jugadas de fantas¨ªa y de endosar 82 dianas en 185 citas. En 1993, cuando la Premier orden¨® personalizar las camisetas de los futbolistas, el franc¨¦s dio lustre al 7.

David Beckham (Leytonstone, Londres; 1975). Integrante de los Fergie Boys, port¨® el 24, el 10 y tras la marcha de Cantona asumi¨® el 7. El United descubri¨® en su pierna derecha un fil¨®n para el disparo y los centros milim¨¦tricos. Ingres¨® en 1991 en la escuela de Carrington y la abandon¨® en 2003, tentado por la megaloman¨ªa de Florentino P¨¦rez. Hasta entonces, una cosecha de 85 goles en 384 encuentros, la Champions de 1999, cinco Premiers (1996, 1999, 2000, 2001 y 2003) y dos Copas (1996 y 1999).

Cristiano Ronaldo (Funchal, 1985). Prendado por su desborde, su descaro y su osad¨ªa con el cuero durante un partido de pretemporada con el Sporting de Lisboa, Ferguson se lo llev¨® a Old Trafford confiado en que se transformar¨ªa en el siguiente eslab¨®n. Y as¨ª fue. Pidi¨® el 18 que llevaba en Lisboa, pero el t¨¦cnico le adjudic¨® el 7. Enamor¨® a la grada con su potencia, sus cambios de ritmo y sus bicicletas. Tambi¨¦n con su forma de golpear la pelota en las faltas. Visti¨® 292 veces la camiseta del United y marc¨® 118 goles de 2003 a 2009. En su expediente figuran tres t¨ªtulos de la Premier consecutivos (2007, 2008 y 2009) y, por encima de todo, la Champions de 2008. De rojo se hizo tambi¨¦n con su primer Bal¨®n de Oro.