Un chico en el patio de los mayores

Aparentemente, seg¨²n cuentan su vida los que le conocen, Mario Mola, nacido un 23 de febrero, el de 1990, en Palma de Mallorca, es un chico que se hace querer, que se deja querer, uno de esos talentos deportivos que tan raramente van asociados a una personalidad simp¨¢tica y generosa. En su caso, cuentan sus amigos, s¨ª, y se sorprenden, pues es dif¨ªcil a veces entender que un competidor nato, un 'matador', pueda no ser a la vez un eg¨®latra perdido, porque, dicen los especialistas, ambos genes, el del campe¨®n y el del punto asocial suelen ir asociados. Y aunque marche tercero en la serie mundial de triatl¨®n, cuya final se disputa este fin de semana en Edmonton (Canad¨¢), y aunque ni siquiera sea el mejor espa?ol de la especialidad (el n¨²mero uno indiscutible, y m¨¢ximo favorito para ganar de nuevo el Mundial, es el gallego Javier G¨®mez Noya), y aunque se le pueda considerar como un chico en el patio de los grandes, en el charco en el que pelean a brazo partido Noya y los hermanos Brownlee, mellizos brit¨¢nicos, por encima de todos, no es una exageraci¨®n definir a Mola como 'campe¨®n'. Y alguien tan exigente como su entrenador, el canadiense Joel Filliol, as¨ª lo piensa.

"Mario tiene una gran personalidad, es muy buen chico, amigable, sacrificado y est¨¢ muy centrado en su carrera, y no hay que olvidar que desde muy joven ha tenido ¨¦xito en una carrera en la que ya ha sido ol¨ªmpico en Londres y campe¨®n mundial junior", dice Filliol, a quien se conoce como el entrenador de los campeones, quien despu¨¦s de dirigir con ¨¦xito la preparaci¨®n del equipo brit¨¢nico para los Juegos de Londres decidi¨® montar su propio grupo de entrenamiento, con Mola y el surafricano Richard Murray como l¨ªderes. "Como los mejores triatletas del mundo Mario posee una gran capacidad aer¨®bica, de resistencia, y un magn¨ªfico consumo m¨¢ximo de ox¨ªgeno, pero ¨¦l destaca sobre todo por su gran fortaleza mental, c¨®mo es capaz de tolerar entrenamientos dur¨ªsimos d¨ªa tras d¨ªa [25-30 kil¨®metros de nataci¨®n a la semana, y 300-400 kil¨®metros de ciclismo y entre 70 y 100 kil¨®metros de carrera a pie] y su actitud, su deseo de ser mejor, de crecer, de seguir aprendiendo y mejorando con la experiencia. La fisiolog¨ªa es importante, y el tiene una gran capacidad fisiol¨®gica, pero no superior a otros muchos: la diferencia la marca siendo capaz de dar lo m¨¢ximo en el entrenamiento y en la competici¨®n. Ll¨¢malo actitud, o energ¨ªa positiva que genera a su alrededor y ayuda a sus compa?eros..."

"Mario marca la diferencia siendo capaz de dar lo m¨¢ximo en el entrenamiento y en la competici¨®n", dice su entrenador

O su valent¨ªa para salir de la rutina, su curiosidad por descubrir qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ del mundillo de todos los d¨ªas. Para, como dice ¨¦l, "iniciar un viaje sin saber ad¨®nde le pod¨ªa llevar". Mola y su compa?era, la tambi¨¦n triatleta Carolina Routier, se entrenaban en el CAR de Madrid con C¨¦sar Varela, el t¨¦cnico gallego que hizo grande y campe¨®n del mundo a Iv¨¢n Ra?a, cuando una serie de circunstancias les empujaron a aceptar, meses despu¨¦s de haberles llegado, la invitaci¨®n de Filliol a dejarlo todo y seguirle. Cambiaron Madrid por Canad¨¢ y por el lago de Banyoles. Las certidumbres por las inc¨®gnitas. "Estaba bien en Espa?a, donde hay recursos, pero despu¨¦s de los Juegos, siendo 2013 un a?o de transici¨®n, decid¨ª salir fuera, probar una experiencia nueva", dice Mola. "Madrid no se va a mover de sitio, va a seguir estando siempre all¨ª, pero mi vida no. No ten¨ªamos, Carol, mi chica, y yo, nada que perder, pero nos fuimos sin saber qu¨¦ podr¨ªa salir del viaje".

No fue esta, sin embargo, la primera elecci¨®n complicada (y acertada, vistos los resultados: tercero en el Mundial con posibilidades de mejorar en la final, y una victoria, en Londres en un triatl¨®n de Serie Mundial, el nivel m¨¢s elevado) de Mola en su vida deportiva. La primera fue dejar el atletismo, en el que destacaba como fondista, y en el que, seguramente, habr¨ªa terminado siendo uno de los mejores espa?oles en 5.000 o 10.000 metros. "Pero ser el mejor espa?ol no significa nada si compites en pruebas de fondo con los mejores del mundo, kenianos o et¨ªopes", dice Mola. "Sin embargo, en triatl¨®n s¨ª que he conseguido llegar a la elite mundial". Para ello, para disputar la victoria a Noya y compa?¨ªa, Mola debe superar en cada competici¨®n un gran h¨¢ndicap: la mayor¨ªa de los mejores triatletas comenzaron como grandes nadadores de fondo que aprendieron despu¨¦s a andar en bici y eran capaces de correr a pie. Un triatl¨®n de distancia ol¨ªmpica consta de una prueba de nataci¨®n de 1.500 metros, seguida de 40 kil¨®metros en bicicleta y 10.000 metros de carrera a pie.

Estaba bien en Espa?a, donde hay recursos, pero despu¨¦s de los Juegos, siendo 2013 un a?o de transici¨®n, decid¨ª salir fuera, probar algo nuevo"

El camino de Mola ha sido a la inversa de los mejores, lo que significa que habitualmente sale del agua bastante retrasado respecto a los mejores. "Y con la din¨¢mica actual de la mayor¨ªa de las carreras", dice Filliol, "en las que el primer grupo que sale del agua monta una fuga en bicicleta, salir delante es fundamental y determina en muchas ocasiones si Mario puede luchar por la victoria o por un puesto en el podio. Sabiendo eso, en los entrenamientos busco mejorar su eficiencia en el agua, su fuerza. En nuestro programa figura como un objetivo a largo plazo alcanzar la velocidad de los mejores en el agua. Y eso, sabiendo que es de los mejores en la carrera a pie".

"De eso se trata", dice Mola, quien, de acuerdo con su entrenador no planifica sus entrenamientos para alcanzar su m¨¢ximo en los Juegos de R¨ªo 2016, sino para ser mejor semana tras semana, lo que, si se cumplen los ritmos previstos, le convertir¨¢, de todas maneras, en uno de los grandes favoritos para los Juegos brasile?os. "De intentar estar cada vez m¨¢s cerca en el agua. Es en lo que estoy desde hace varios a?os. Siempre es lo que m¨¢s me ha costado y a lo que m¨¢s horas dedico. Ahora ya salgo a 30s de los mejores, no a 1m 15s, como antes. Y no es suficiente, no puedo conformarme. En Londres, cuando gan¨¦ sal¨ª a 6-7s, y claro que se not¨®".

Dicen algunos expertos que, sin embargo, nunca llegar¨¢ a ser un gran nadador por su constituci¨®n, de hombros excesivamente estrechos. Mola es un larguirucho de 1,78 metros y 60 kilos, cuya espalda poco tiene que ver con los tri¨¢ngulos de otros competidores. "Pero no hay un morfotipo ¨²nico en triatl¨®n", explica Filliol, quien conf¨ªa plenamente en la capacidad de Mola. "No es verdad que sea estrecho de hombros para mejorar en nataci¨®n. En todo caso yo no lo considero un factor limitante, sino una ventaja: hombros estrechos significan tambi¨¦n menos peso para la bicicleta y para la carrera a pie, as¨ª que, en el fondo, le beneficia".