D¨ªa 4. Pau y la rebeli¨®n de los modestos

Una de las cosas que he aprendido este a?o es que el hombro es la articulaci¨®n m¨¢s pu?etera de todo el cuerpo humano. Si me hubiesen dado a elegir, yo habr¨ªa optado por la cadera, la rodilla o el pie. Pero resulta que no, que todos tenemos en el hombro un complejo encaje de bolillos que cuando se desajusta, cuesta un mundo volverlo a poner en su sitio. Y claro, salvo que hayas estudiado medicina, hasta que no te da guerra, pues vives en la ignorancia. Cuento esto porque el motivo de empezar con dos horas de retraso sobre mi rutina habitual no es otro que me han estado tratando mi hombro izquierdo y he de decir que me han hecho da?o, mucho da?o. Tanto como para que en algunos momentos se me haya despertado un instinto homicida concretado en querer asesinar a mi masajista. Pero claro, es amigo. Y est¨¢ muy cachas. Conozco a Jes¨²s Abad¨ªa desde que vino al Real Madrid en los ¨²ltimos a?os de mi carrera.

Hasta ese momento, cuando ten¨ªamos necesidad de este tipo de cuidados, nos mandaban andando desde el Pabell¨®n de la Ciudad Deportiva hasta el vestuario del equipo de f¨²tbol donde, siempre que no tuviesen tarea con los futbolistas, nos trataban sus fisios y masajistas. Despu¨¦s de varias peticiones, al fin lleg¨® Jes¨²s y por primera vez, contamos con personal propio. Txutxi Abad¨ªa es un mago en esto, ademas de haber sido decatleta (tuvo la segunda mejor marca mundial en su etapa junior) y seguir teniendo unos dedos que m¨¢s que dedos son tenazas. Al final te arregla, pero el peaje a veces se hace insoportable. Encima canta mientras sus dedos te hacen ver las estrellas, lo que ademas de incomodarte su alegr¨ªa, hace pensar en cierto sadismo del que alg¨²n d¨ªa tendr¨¦ que hablar con ¨¦l.

Los nuestros son tan, tan buenos que, de haberles visto tanto, nos hemos acostumbrado y no le damos la suficiente relevancia

Pero vayamos al tajo, que ayer, a pesar de ser una jornada a medias al descansar en Bilbao y Las Palmas, se produjo una rebeli¨®n. La inici¨® Senegal, que ya os adelanto que ha pasado a ser equipo de mis preferencias. Llamarme chaquetero, pero lo que esperaba de, por ejemplo, Puerto Rico, me lo est¨¢ dando Senegal. Da gusto verles, tan ilusionados, tan atl¨¦ticos, tan pardillos a veces. Y ese Dieng, compa?ero de Ricky en Minesota, que le hizo a Croacia un traje a medida. Su victoria les da medio pase a la siguiente fase, y espera que ma?ana a las 17.30 juegan contra Argentina. Este partido no me lo pierdo.

El levantamiento senegal¨¦s ante un rival de alcurnia como Croacia debi¨® animar a los desheredados baloncest¨ªsticos, porque un par de horas despues Ir¨¢n, s¨ª, Ir¨¢n, le hizo trabajar m¨¢s de la cuenta a Serbia llegando con un ajustado 42-38 en el descanso. ?A ver si no son tan malos como dieron la impresi¨®n ante Espa?a, enfermedad de empeque?ecimiento que sufren todos nuestros rivales?

Como ya se sabe que en esto de las rebeliones, el contagio suele producirse, me puse en alerta y estuve echando un ojo al Argentina-Filipinas, hasta que, tal y como iba el partido, termin¨¦ echando tambi¨¦n el otro. Mereci¨® la pena, porque los filipinos se fajaron como leones y a cada arre¨®n argentino, encontraban la forma de recuperar la desventaja. A Argentina le salv¨® que la defensa filipina no est¨¦ entre las m¨¢s duras y agresivas del planeta, pues permiti¨®, entre otras cosas, que Mata, un tirador/metedor de cuidado, lanzase hasta cinco triples sin gran oposici¨®n. Y tambi¨¦n le penaliz¨® que Blatche, su gran estrella, no acertase en los ¨²ltimos minutos. Las est¨¢ pasando canutas Argentina, lo que era de prever pues lejos quedan ya glorias pasadas, aunque hay que reconocerles que su capacidad para competir con lo que tengan sigue siendo rese?able. Pero nos les veo llegando m¨¢s all¨¢ de los cuartos de final. El levantamiento de los menos favorecidos pod¨ªa haber tenido un cuarto acto, pero seguramente ni jugando cinco contra cuatro, Egipto pod¨ªa haber complicado la vida a Francia.

Viendo en el estado de forma en el que se encuentra el p¨ªvot catal¨¢n, irradia una confianza que libera y hace mejores a sus compa?eros

Y entre sobresalto y sobresalto, lleg¨® la hora de Espa?a. No quiero ser muy prolijo en el halago, pues queda mucho campeonato y sospecho que terminaremos agotando los adjetivos para etiquetar a un equipo maravilloso. Despu¨¦s de tanto entrenamiento, partidos amistosos y dos pachangas previas, andaban locos por empezar a competir en serio con equipos que les exigiesen algo m¨¢s que unas cuantas gotas de sudor. Se not¨® desde el minuto uno, mostrando un equipo feliz de reencontrarse con la competici¨®n de verdad. Y encima son tan, tan, tan condenadamente buenos, que a veces, de haberles visto tanto, nos hemos acostumbrado y no le damos la suficiente relevancia. Pero os aseguro, como un tipo que ha corrido unos cuantos a?os por una cancha de baloncesto, que estos chavales son una pasada, individual y colectivamente.

Encima han llegado con el general en plena forma, f¨ªsica y mental. Pau est¨¢ inmenso y no hace falta que explicar lo que significa en t¨¦rminos de juego, liderazgo e intimidaci¨®n a los rivales. Va tan sobrado de talento, que parece que no le cuesta trabajo hacer lo hace. Por si no fuera poco su contrastada capacidad para jugar de espaldas, ahora resulta que es capaz de irse a siete metros y ?ay de ti! si no le sigues. Pau es muy bueno, y viendo en el estado de forma en el que se encuentra, irradia una tranquilidad y confianza que libera y hace mejores a sus compa?eros. En fin, dej¨¦moslo, no vaya a ser que ma?ana les haga otra faena de ali?o a los franceses y tengamos que repetirnos.

El descanso en Granada y Sevilla me va a permitir ver dentro de un rato en directo a EEUU. No promete mucho su partido frente a Nueva Zelanda, y existe la posibilidad que, siendo a horas donde todav¨ªa la digesti¨®n sigue trabajando, termine cayendo en brazos de Morfeo, ese se?or tan simp¨¢tico que nos gusta tanto que nos venga a visitar. Pero por intentarlo que no quede.

Uff, que tarde es ya. Me voy a comer un chulet¨®n. No por nada, sino porque ayer Quique Villalobos me habl¨® de la dieta prehist¨®rica que al parecer siguen unas cuantas estrellas de la NBA y que consiste en comer s¨®lo lo que se pueda cazar o pescar, como hac¨ªan nuestros lejan¨ªsimos antepasados. Entiendo que un chulet¨®n de buey entra dentro de la dieta, pues al buey hay que pillarle primero.

Hasta ma?ana.