Estados Unidos cocina comida r¨¢pida
Los campeones vencen a Nueva Zelanda (98-71) y barren en el torneo en puntos al contraataque tras provocar muchas p¨¦rdidas
Los jugadores de Nueva Zelanda afirmaron las zapatillas sobre el parqu¨¦ y comenzaron el tradicional haka antes del partido contra Estados Unidos. El Bizkaia Arena aguardaba expectante la respuesta de los hombres de Krzyzewski, m¨¢s todav¨ªa cuando Turqu¨ªa hab¨ªa reaccionado el primer d¨ªa dando la espalda a sus rivales, un pasotismo que provoc¨® en ellos un sentimiento de ofensa. La megafon¨ªa se call¨® por un momento y Rose, Harden y compa?¨ªa dejaron de lanzar a canasta y formaron una fila frente a los all black. La mayor¨ªa observ¨® la danza con los brazos detr¨¢s de la espalda. Apenas Gay y Drummond esbozaron una pose m¨¢s desafiante, con los brazos en jarra. El p¨²blico salud¨® el final del haka como si Nueva Zelanda hubiera empezado el partido con tres triples.
EEUU, 98; N. ZELANDA, 71
Estados Unidos: Irving (10), Curry (12), Harden (13), Faried (15), Davis (21) ¡ªcinco inicial¡ª; Thompson (12), Rose (3), Gay (2), Derozan (4), Plumlee (1), Cousins (4) y Drummond (1).
Nueva Zelanda: T.Webster (4), Penney (6), Vukona (7), Abercrombie (4), Loe (3) ¡ªcinco inicial¡ª; Tait (5), Bartlett (9), Kenny (-), C.Webster (8), Anthony (11), Fotu (8) y Frank (6).
Parciales: 27-20, 30-15, 18-19 y 23-17.
?rbitros: Jovcic (SER), Boltauzer (ESL) y Pascual (FIL). Sin eliminados.
Bizkaia Arena, 14.399 espectadores.
Fue el momento de mayor emoci¨®n de la tarde, porque la historia del partido se escribi¨® pronto. Para no perder la costumbre, Curry cometi¨® pasos a los nueve segundos de comenzar el encuentro. Luego los chicos de Krzyzewski, despu¨¦s del susto reciente del partido contra Turqu¨ªa, hicieron r¨¢pido los deberes. Irving y Harden pusieron a volar a Faried y a Davis con los alley oop, una suerte que explotaron a menudo contra Nueva Zelanda. El duelo fue por lo dem¨¢s otra demostraci¨®n de la versatilidad y polivalencia que Coach K quiere otorgar a su plantilla. Mientras Espa?a sale a bregar con dos torres de 2,15m, los hermanos Gasol, los jugadores interiores de Estados Unidos les miran por debajo. Anthony Davis, el cinco titular, mide 2,09, y Faried, que se desenvuelve de cuatro, est¨¢ clavado en 2,03. Lo mismo que Rudy Gay, m¨¢s acostumbrado en su carrera en la NBA a jugar de alero y que en la tropa de Coach K es el relevo habitual de Faried como cuatro. El descenso de cent¨ªmetros permite m¨¢s velocidad en el juego y cambios de papeles entre los jugadores, lo que puede desconcertar al rival. Ya pas¨® en otras versiones del dream team, como cuando LeBron James lo mismo serv¨ªa para jugar de base que de ala-p¨ªvot, posici¨®n para la que tambi¨¦n fue reclutado Carmelo Anthony. Ahora Gay puede cambiar de rol. Tanto ¨¦l como Faried figuran como aleros en la asignaci¨®n de posiciones que hace la propia USA Basketball. Es el gui¨®n que gusta a Krzyzewski, normalmente dado a potenciar el aspecto f¨ªsico y el cambio de piezas en el tablero frente a esquemas m¨¢s fijos.
Donde no est¨¢n finos los hombres de Coach es en los tiros libres
El baile permite a Estados Unidos abrocharse a un juego veloz y de manos r¨¢pidas tanto en ataque como en defensa. Los estadounidenses provocaron 31 p¨¦rdidas a los jugadores de Finlandia en el debut, 28 a Turqu¨ªa y otras 22 a Nueva Zelanda. Y eso impulsa que salgan escopetados hacia la canasta. En los tres encuentros, los estadounidenses han arrollado a sus rivales en puntos conseguidos al contraataque: 32-5 a Finlandia, 26-4 a Turqu¨ªa y 28-7 a Nueva Zelanda. Estados Unidos cocina un juego r¨¢pido, en constante movimiento. Este martes otra vez los 12 de la expedici¨®n sumaron como m¨ªnimo un punto, lo que radiograf¨ªa un equipo m¨¢s democr¨¢tico en el reparto de funciones.
Donde no acaba de afinar Estados Unidos es en los tiros libres, un desajuste que le est¨¢ penando en los ¨²ltimos encuentros. Contra Nueva Zelanda fall¨® 12 de los 34 que lanz¨®, y en el c¨®mputo global en el Mundial tiene un acierto del 71%, bastante lejos de los mejores en este apartado. Por ahora, nada que su superioridad en otras facetas no haya podido tapar.
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