Contador levita, Nairo se cae
El espa?ol es el nuevo l¨ªder tras la contrarreloj, en la que el colombiano resbala en El Moncayo.
Estaba Nairo Quintana con su felicidad comedida, que m¨¢s parece que la lleve a cuestas que en el bolsillo, cuando se agach¨® a apretarse la zapatilla al iniciar el descenso del Moncayo. Un gesto cotidiano sobre la bicicleta, como agachar la cabeza cuando llueve, que acab¨® convertido en el pr¨®logo del d¨ªa final. Nairo hab¨ªa coronado el Alto del Moncayo con un tiempo regular frente a los favoritos, pero tranquilo respecto a sus aspiraciones. Se incorpor¨® de su gesto como quien se levanta de la cama un d¨ªa m¨¢s. Y lleg¨® la curva, una curva m¨¢s, y la bici se fue yendo a su izquierda, un poco m¨¢s, un poco m¨¢s demasiado a la izquierda hasta que el cuerpecillo de Quintana choc¨® contra la valla met¨¢lica y se fue al suelo. El adi¨®s a la etapa era una an¨¦cdota; el problema es que el adi¨®s era definitivo: Nairo sigui¨® hasta el final pero entreg¨® su jersey rojo y sus galones de general para que los ganara Contador. A veces las carreras se deciden por accidentes. ?Qu¨¦ se lo pregunten a Purito por aquella rotonda en el Giro que le devolvi¨® a casa, o a Contador y a Froome en el Tour! Nairo se sum¨® ayer al club de los ca¨ªdos, de los dolientes, de los rabiosos, de los infortunados.
Nairo se cay¨® y Contador se elev¨®. Suele ocurrir que los da?os se reparten sin previo aviso. Teniendo en cuenta el recorrido, Nairo se qued¨® sin opciones y todas las que la ca¨ªda se llev¨® las recogi¨® Contador, solemne, intr¨¦pido e inteligente. La contrarreloj ten¨ªa muchas caras, aviesa la primera con el alto del Moncayo, sard¨®nica la segunda en el descenso que le cost¨® la Vuelta a Quintana, impasible el final con las rectas t¨ªpicas que adoran los rodadores. Cada cual aprovech¨® su momento y Contador los aprovech¨® todos.
En el ciclismo moderno, las contrarrelojes tienen ese aire de suficiencia que otorgan los grandes momentos. Por m¨¢s que los montes se muestren majestuosos, las curvas ingobernables y los esprines infinitos, al final los ciclistas acaban vi¨¦ndose tomados de uno en uno. Y uno a uno cada cual los degust¨® como pudo. Quintana apenas le peg¨® un sorbo al caf¨¦ de la etapa. Contador se la bebi¨® de un trago. Tony Mart¨ªn estren¨® la cafetera, y el resto fue tomando su taza con m¨¢s cara de placer que de remordimiento.
Clasificaciones
Etapa
1. Tony Mart¨ªn (OPQ)???? 47'02"
2. R. Ur¨¢n (OPQ)??????????? a 15"
3. F. Cancellara (TFR)???? a 18"
4. A. Contador (TCS)????? a 39"
5. S. S¨¢nchez (BMC)???? a 48"
8. A. Valverde (Mov)??? a 1' 01"
82. N. Quintana (Mov) a 4' 07"
General
1. A. Contador (TCS) 36h 45' 49"
2. A. Valverde (Mov)?????????? a 27"
3. R. Ur¨¢n (OPQ)????????????? a 59"
4. W. A. Anacoma (Lam) a 1'12"
5. J. Rodr¨ªguez (Kat)?????? a 1'37"
11. N. Quintana (Mov)???? a 3'25"
En el primer control intermedio, en el puerto del Moncayo, hab¨ªa un alem¨¢n que se escond¨ªa bajo la sombra. Por all¨ª entre los mejores no aparec¨ªa Tony Martin. No era su terreno. Verle por all¨ª hubiera sido como encontrarte a Usain Bolt en una marat¨®n. Pero cuando la pancarta desapareci¨®, el alem¨¢n vol¨® hasta Borja y confirm¨® una victoria por la que apostar hubiera sido puro ventajismo. Cancellara se le acerc¨®, pero lo justo para no inquietarle.
Y luego vino la carrera real. La de los que sue?an con vestirse de rojo en Santiago. Y cumpli¨® Contador. En la jornada de descanso hab¨ªa desnudado sus intenciones. Ayer las visti¨® de rojo tras una contrarreloj de pura regularidad, que solo flaque¨® en los kil¨®metros finales. Con Quintana ca¨ªdo, Valverde estuvo a la altura de las circunstancias. El asfalto decidi¨® que ahora ¨¦l sea el rival del Movistar para Contador.
Si Martin vol¨®, Contador se exhibi¨®, Quintana se cay¨® y Valverde respondi¨®, Froome fall¨®. Cedi¨® m¨¢s de un minuto frente a Contador y eso es un mundo en el cron¨®metro y en el ¨¢nimo. Ayer era su d¨ªa y el brit¨¢nico no acudi¨®. Se le esperaba pero lleg¨® muy tarde, descompensado, con un andar zigzagueante. Purito Rodr¨ªguez tambi¨¦n cedi¨® m¨¢s de un minuto respecto a Contador, pero quiz¨¢s fuera menos de lo esperado. Entre medias se colaron ilustres intrusos: Samuel S¨¢nchez se reivindic¨® con una crono magistral, lo mismo que Rigoberto Ur¨¢n. Pero era el d¨ªa de fiesta de Contador y el cl¨¢sico lunes para Quintana. Contador levit¨®, mientras el colombiano ca¨ªa. El ciclismo se basa en la ¨¦pica, la m¨ªstica, el reloj... y los guardarra¨ªles.
La carrera da un nuevo giro. El l¨ªder es uno de los grandes y Movistar, presuntamente, ya no tiene dos l¨ªderes sino uno. ?No le hace eso m¨¢s peligroso a Nairo Quintana que atenazado por el maillot rojo? ?Qu¨¦ hacer con los ataques del colombiano? ?Con sus provocaciones deportivas (siempre y cuando no haya secuelas de la ca¨ªda)? Queda la Vuelta m¨¢s dif¨ªcil, la de las grandes cuestas, la de los grandes esfuerzos, pero algunos ya muestran malos s¨ªntomas. Claro que los s¨ªntomas solo requieren precauci¨®n, no tratamiento.
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