No fue un partido redondo, pero que pase el siguiente
Se jug¨® a rachas y en algunos momentos Francia fue capaz de enfriarlo lo suficiente como para incomodar a los jugadores espa?oles
No fue un partido redondo de Espa?a. Se jug¨® a rachas y en algunos momentos Francia fue capaz de enfriarlo lo suficiente como para incomodar a los jugadores espa?oles. Pau Gasol estuvo discreto para lo que suele ser habitual y la presencia de Sergio Rodr¨ªguez no tuvo una especial incidencia. Todo esto ocurri¨®, y finalmente Espa?a gan¨® por 24 puntos a un equipo aguerrido. Lo que nos vuelve a poner en una tesitura cada d¨ªa m¨¢s evidente. La selecci¨®n tiene tal cantidad de recursos, tantos jugadores a los que el talento para jugar a este deporte les sale por los poros, tanta energ¨ªa en las piernas de algunos, que no ya para perder, sino para que un partido se le atragante, se tienen que dar demasiadas circunstancias y todas ellas negativas. Francia lo intent¨®, como lo han hecho en otras ocasiones otros equipos, pero al final tuvo que claudicar y aceptar que, en estos momentos y en este torneo, Espa?a est¨¢ fuera de su alcance.
Como si quisiese repetir faena, el equipo espa?ol sali¨® de nuevo en plan intimidador, extremadamente agresivo en defensa y con piernas ligeras. El partido empez¨® muy revolucionado, y en este habitat nadie mejor que Ricky Rubio para sacarle provecho. Una vez conseguido el mando en plaza siendo la primera opci¨®n de Orenga para la direcci¨®n, Ricky se muestra cada vez m¨¢s confiado. En pocos minutos ya hab¨ªa logrado cuatro puntos, tres robos de bal¨®n que propiciaron sendos contraataques y tres asistencias. Bajo mando, Espa?a cogi¨® un impulso que hizo tambalear a los franceses, que entendieron que por ese camino se iban a llevar una buena tunda. Como si de algo pueden presumir es de f¨ªsico, lo utilizaron para ralentizar el partido, frenar el ritmo y endurecer su defensa. Espa?a lo acus¨®, sobre todo porque la primera consecuencia de su incomodidad fue el dejar de defender con eficacia.
Nuestro equipo necesita una buena tensi¨®n defensiva para que a partir de ella, poder jugar a campo abierto. Cuando se destensa, sufre en los dos lados del campo. En esta fase se ech¨® de menos una mayor y mejor b¨²squeda de los hombres interiores, nuestra mejor arma, a los que no se encontr¨® la manera de alimentar en buenas condiciones. Hizo da?o Batum, un jugadorazo, y durante unos pocos minutos pareci¨® que Francia hab¨ªa encontrado la forma de darle un buen quebradero de cabeza a la selecci¨®n espa?ola.
Como si quisiese repetir faena, el equipo espa?ol sali¨® de nuevo en plan intimidador
Al final no lleg¨® ni siquiera a jaqueca. Sali¨® Llull por Navarro al inicio del tercer cuarto, y El Incre¨ªble tuvo fuerzas para encargarse de Batum y pegarse un par de carreras marca de la casa que, como hab¨ªa hecho Ricky al principio, volvieron a activar al equipo. A partir de all¨ª, fiesta, con Marc Gasol de director de orquesta con sus puntos, pases e intimidadora presencia. Aunque si de intimidaci¨®n hablamos, la palma se la lleva Ibaka. Tard¨® en encontrar su sitio, pero cuando se anim¨®, a los franceses se les hac¨ªa de noche en cada intento de tiro a canasta. La ventaja fue aumentando sin prisa pero sin pausa, y al final, fueron 24 como pod¨ªan haber sido treinta y cuatro. Orenga, en una rotaci¨®n mas corta de la habitual, tuvo el buen tino de darle m¨¢s minutos de los habituales a Calder¨®n y hacerlo jugar de base. De los jugadores fetiche, Calde es al que se le ve menos enchufado y acertado. Ayer tuvo lo primero pero sigue desviado su punto de mira. Peque?os detalles sin importancia por ahora.
Total, que por activa o por pasiva, luci¨¦ndose a ratos y tom¨¢ndose un respiro en otros, altern¨¢ndose los jugadores que tiraban del carro, Espa?a volvi¨® a exhibir un poder¨ªo extraordinario. Tanto que al acabar cada partido dan ganas de gritar: Que pase el siguiente.
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