El desacuerdo salva a Froome
Contador, Valverde y Purito, enzarzados en la batalla por el liderato, no negocian la eliminaci¨®n del ciclista brit¨¢nico, que flaque¨® en los Lagos de Covadonga
Los Lagos han perdido m¨²sculo. O agua, seg¨²n se mire a ojo de ciclista. Desde que las monta?as se miden en segundos, y no en kil¨®metros, hasta los colosos adelgazan. A Los Lagos de Covadonga, un m¨ªtico, un cl¨¢sico de 12 kil¨®metros, con su huesera y todo, con su pasado a cuestas y su futuro imperfecto, se les acab¨® el gas a partir del a?o 2000. Hasta entonces hab¨ªan ganado Lejarreta, Dietzen, Perico Delgado (dos veces) y Oliverio Rinc¨®n, Lucho Herrera (dos veces), Millar, Pino, Jalabert o Tonkov. Desde entonces, esa cima, a la que Hinault compar¨® en 1983 con el Alpe D¡¯Huez, ha perdido pedigr¨ª. V¨¦ase lo que pas¨® despu¨¦s: Zintchenko, Mercado, Eladio Jim¨¦nez, Efimkin, Barredo y Antonio Piedra. El punto seguido lo puso ayer un polaco de nombre impronunciable para un espa?ol (Przemyslaw) y apellido ligero (Niemiec), que aprovech¨® la moral de una fuga prematura para irse en pos del infinito.
Clasificaciones
ETAPA
1. Przemyslaw Niemiec (Pol/Lampre) en 4h 11m 09s
2. Alejandro Valverde (Movistar) a 5s
3. Joaquim Rodriguez (Katusha) a 5s
4. Alberto Contador (Tinkoff - Saxo) a 10s
5. Fabio Aru (Italy / Astana) a 17s
GENERAL
1. Alberto Contador (Tinkoff - Saxo) en 58h 31m 35s
2. Alejandro Valverde (Movistar) a 31s
3. Chris Froome (R. U./Sky) a1m 20s
4. Joaquim Rodriguez (Katusha) a 1m 20s
5. Fabio Aru (Ita/Astana) a 2m 22s
Los Lagos, as¨ª solos, as¨ª tomados de uno en uno, se dejan querer. Son melosos. Si por el medio no le incluyes algunos ogros que te abran el apetito (o te lo quiten para siempre), saben a postre ligero. Duro, s¨ª, pero en el ciclismo los castigos duelen m¨¢s cuando son largos, m¨¢s que puntualmente tortuosos. Son como golpes bajos que te minan la moral.
Pero los elegidos para la gloria llegaron sin castigar a los m¨ªticos lagos. Con unos escapados por delante y muchos damnificados por detr¨¢s. Sobre todo desde que el Movistar se puso en cabeza y comenz¨® a rascar al pelot¨®n. Y el rosario ten¨ªa cuentas como para toda la Semana Santa, como para varias semanas de pasi¨®n. Y de pronto, el visitante inesperado, el que el s¨¢bado llam¨® a la puerta cuando nadie le esperaba, el ingl¨¦s que vino a cenar cuando no hab¨ªa platos, este domingo, cuando s¨ª se le esperaba, incluso se tem¨ªa su glotoner¨ªa, pues no lleg¨®. Flaque¨® una y otra vez, tantas como ataques le propusieron primero el Movistar y luego Contador. Fuera por el pinganillo o el rabillo del ojo (lo natural suele ser m¨¢s efectivo), pero Contador miraba hacia atr¨¢s y a lo lejos ve¨ªa al desgarbado Froome, incluso no lo ve¨ªa, y volv¨ªa a arrear.
All¨¢ por La Huesera, otro apodo m¨ªtico, Contador se encorv¨® y se alz¨® sobre la bicicleta para derrotar al ingl¨¦s. Le segu¨ªan Valverde y Purito Rodr¨ªguez, pero no como escuderos, sino como revolucionarios que ansiaban su mismo reino y derrocar al mismo rey. Y nunca tres revolucionarios se han puesto de acuerdo en c¨®mo hacer la revoluci¨®n. As¨ª que Contador se qued¨® con las ganas de descolgar a su enemigo m¨¢s temido, porque los otros dos revolucionarios le dijeron que atacase ¨¦l, que fuera ¨¦l quien sacase la espada. Y Valverde y Purito se conformaron con escarbar cinco segundos al gran jefe (o sea Alberto), a los que a?adieron las bonificaciones en metas. Y Froome... Froome es una inc¨®gnita. Lo mismo es el chico sonriente que llega tarde y te gasta una broma (como en La Camperona), que se duerme en un lago y espera pasar desapercibido en el recreo. Pero como los reyes del debate no se entend¨ªan sali¨® ileso.
El ingl¨¦s es una inc¨®gnita: lo mismo asusta, como el s¨¢bado, que duerme
En Covadonga todos perdieron y ganaron algo. Contador, gan¨® unos segundos (siete exactamente, los que hab¨ªa perdido el s¨¢bado) respecto a su rival m¨¢s temido, Froome perdi¨® solo siete segundos respecto a su rival m¨¢s calculador (o sea Contador). Es decir, que salv¨® la inversi¨®n, sin p¨¦rdidas ni beneficios, que es como ganar. Y Valverde y Purito ganaron tiempo sobre ambos, o sea que se fueron a comer perdices. Desde que las monta?as se miden en segundos (no en kil¨®metros, desniveles y altitudes), en el ciclismo se puede ser feliz con unos segundos en la mochila. Es as¨ª. Tambi¨¦n los telef¨¦ricos vencieron a las monta?as.
As¨ª que Niemiec encontr¨® un argumento para buscar equipo para el pr¨®ximo a?o. Contador un motivo para ser feliz, despu¨¦s de alguna discordia anterior. Froome hall¨® la manera de minimizar los da?os, Purito y Valverde se sintieron c¨®modos pero rutinarios, aunque acabaron por delante del l¨ªder (y eso cuenta). Y el resto fue desgranando el rosario con la letan¨ªa del camino. Est¨¢ claro que ninguno de los favoritos hab¨ªa le¨ªdo el himno que el poeta salmantino Pedro Garfias le dedic¨® a Asturias y recordaba que ¡°dos veces, dos has tenido ocasi¨®n para jugarte, la vida en una partida, y las dos te la jugaste¡±. Tiempos pasados. En el ciclismo tambi¨¦n.
Contador: ¡°Cada cual tiene su t¨¢ctica¡±
¡°De haber estado yo solo, hoy [por este domingo] se le pod¨ªa haber metido una diferencia importante a Froome, pero las circunstancias eran otras. Habl¨¦ con Valverde para descolgar a Chris, pero cada cual tiene su t¨¢ctica y yo ten¨ªa que preocuparme tanto de Froome como de los dos que me acompa?aban¡±. Las palabras de Contador resum¨ªan el minuto decisivo, ese en el que los tres ciclistas espa?oles se ven con Froome sufriendo como un pr¨ªncipe doliente, y se les plantea la tesitura de si acampar sus objetivos finales para cumplir el objetivo inmediato de eliminar a un enemigo com¨²n.
El problema es que ni a Valverde ni a Purito les interesa demasiado apartar a Froome de la lucha. Sin embargo, es a ¨¦l a quien m¨¢s teme Contador. Lo repiti¨® este domingo, tras el final de la etapa en los Lagos de Covadonga: ¡°Cuando ha estado bien, es el m¨¢ximo rival con el que me he encontrado¡±.
Por eso quer¨ªa quitarse del medio ese t¨¢bano. Pero no le val¨ªa un manotazo, sino que necesitaba varios. Y el t¨¢bano, a sus otros rivales tampoco les viene tan mal. Le obligan a Contador a multiplicar su trabajo (y su equipo es d¨¦bil), lo que abre su abanico de posibilidades. El problema es que Froome, en esta Vuelta, lo mismo muere que mata y no sabe a qui¨¦n mata.
Contador, no obstante, es feliz. Sus razones tiene: ¡°Estoy m¨¢s cerca del triunfo final y hoy [por este domingo] ha pasado un d¨ªa m¨¢s, luego queda un d¨ªa menos¡±, resumi¨® tras ense?ar los dientes de esfuerzo en esfuerzo en las cuestas. Para el l¨ªder de la carrera, quedan dos claves: la etapa del lunes en La Farrapona (Somiedo), despu¨¦s de otros cuatro puertos previos, y la pen¨²ltima en Ancares (Lugo, llegada en alto). Lo de en medio ser¨¢n transiciones.
Purito Rodr¨ªguez, con su habitual naturalidad, recordaba que ya anunci¨® que ¡°esta Vuelta va a ser m¨¢s de desgaste que de ataque¡±, y a?adi¨® que ¡°se nota un cansancio en el pelot¨®n¡±. Sobre Froome, asegur¨® que muestra una actitud irregular, ¡°pero est¨¢ claro que si arranca es que est¨¢ sobrado¡±.
Al final, Contador, el l¨ªder, segu¨ªa pensando en Froome: ¡°Sab¨ªa que en cada ataque flaqueaba y era un buen momento para haberle apartado de la lucha¡±. Pero ah¨ª sigue el brit¨¢nico en la Vuelta a Espa?a de 2014: cuando llega sin que le inviten y cuando se va sin despedirse.
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