El subcampe¨®n revive en 48 segundos

El subcampe¨®n del mundo se resisti¨® a morir cuando ya se escrib¨ªa su epitafio y con dos triples de Preldzic en los ¨²ltimos 48 segundos alcanz¨® los cuartos (jugar¨¢ ante Lituania) ante una Australia que se qued¨® con cara de circunstancias. El juego tiene estas cosas que escapan a los n¨²meros. Los australianos fueron por delante en el marcador durante 35 minutos, tuvieron mejor porcentaje de tiros de campo, capturaron m¨¢s rebotes (44 por 30) y repartieron m¨¢s asistencias (15 por nueve), pero todo su paciente trabajo colectivo se vino abajo por la inspiraci¨®n de Preldzic. Turqu¨ªa no fue mejor, sino que hizo la goma durante todo el encuentro, siempre al borde de separarse demasiado de su rival. Se vio hasta 12 puntos por debajo, pero los coletazos de talento y los arrebatos espoleados por su hinchada le mantuvieron con respiraci¨®n hasta que a punto de ahogarse apareci¨® su salvador. Lleg¨® invitada al Mundial y ya est¨¢ en cuartos.

Turqu¨ªa se colg¨® hace cuatro a?os la plata mundial al abrigo de su casa. Y de algo m¨¢s, como dir¨ªan los serbios recordando aquella pol¨¦mica semifinal. Australia fue d¨¦cima entonces, y s¨¦ptima en los pasados Juegos, as¨ª que tampoco era una sorpresa poder verla entre los ocho mejores en Espa?a. Una n¨®mina con Baynes e Ingles merece ser tenida en cuenta. El p¨ªvot australiano se emparej¨® con Asik y le gan¨® el careo con 15 puntos y siete rebotes por 11 y dos del turco. Mandaba Australia bajo el aro y confeccionaba un baloncesto m¨¢s ordenado, movido por un plan del que carec¨ªan los subcampeones.

El encuentro, que comenz¨® con retraso por un problema electr¨®nico en un marcador de canasta y se interrumpi¨® por lo mismo a los cinco minutos, se mov¨ªa en el balanc¨ªn. Arreaba Australia y reaccionaba Turqu¨ªa, a menudo con la lengua fuera, esprintando para no perder comba. Los turcos son un grupo imprevisible. Sobrevivieron en ese tramo gracias a G¨¹ler, que se ech¨® el equipo a la espalda con ese correr que parece tan forzado. Entre lo que aportaba G¨¹ler y alguna acci¨®n espor¨¢dica el descanso lleg¨® casi en tablas (34-35 para Australia).

Los oce¨¢nicos regresaron con las ideas m¨¢s claras y un parcial de 2-13 puso el partido de color verde. Como en tantas ocasiones antes, el olor de la derrota espole¨® a Turqu¨ªa, a la que no conviene dar nunca por muerta. Parece moribunda, pero late, y es un grupo que se enciende en la defensa de su bandera: todos los jugadores menos Asik (Houston Rockets) est¨¢n enrolados en la liga turca.

Y as¨ª otra y vez hasta que se acab¨® el tiempo para m¨¢s idas y venidas. El 59-64 con el que se entr¨® en el ¨²ltimo minuto parec¨ªa esclarecedor. Hasta que, en su ¨²ltimo golpe de vida, Preldzic, el alero del Fenerbah?e que el s¨¢bado cumpli¨® 27 a?os, agarr¨® de la solapa al subcampe¨®n y Australia se enred¨® con el bal¨®n en la ¨²ltima posesi¨®n. Irreductible Turqu¨ªa.