Gibraltar, en el mapa del f¨²tbol

A 80 kil¨®metros de la frontera con Espa?a, que marca el r¨ªo Guadiana en Ayamonte, se encuentra el estadio Algarve de Faro, construido para la Eurocopa de Portugal de 2004. En este coqueto estadio se cumpli¨® uno de los sue?os de Gibraltar. Fue el estreno oficial de su selecci¨®n de f¨²tbol en encuentro clasificatorio para la Eurocopa de Francia 2016 ante Polonia. Gibraltar perdi¨® 0-7. Al descanso solo lo hac¨ªa por 0-1, actuando con dignidad. Luego se desplom¨® y Lewandowski, delantero del Bayern, hizo cuatro goles. Se oy¨® el "canta y no llores".

Un debut fr¨ªo, con las gradas vac¨ªas (1.620 espectadores sobre un aforo de 30.000) mientras se o¨ªan los gritos de los futbolistas y hasta el propio golpeo del bal¨®n, pero que llena de orgullo a las autoridades y ciudadanos de Gibraltar, una colonia de unos 29.000 habitantes y menos de siete kil¨®metros cuadrados. "Es un d¨ªa hist¨®rico para nosotros. Vengo con mi hijo, de 11 a?os, que podr¨¢ ver a Gibraltar jugando partidos oficiales. La pol¨ªtica lo ha evitado hasta ahora y yo ah¨ª no me meto. Solo puedo decir que estoy muy feliz porque se nos ha reconocido", afirma Dylan Cocland, aficionado gibraltare?o, en un perfecto andaluz. Es uno de los 1.200 aficionados llanitos que hicieron los 400 kil¨®metros que separan Gibraltar de Faro. Junto a ellos, unos 300 polacos muy ruidosos. "Ya me hubiera gustado jugar en La L¨ªnea, pero la pol¨ªtica no ha querido", reafirma Joseph P¨¦rez, su amigo. Incluso es m¨¢s directo: "Espa?a no se ha portado bien con nosotros. Jugando en La L¨ªnea o en otra ciudad andaluza ganamos todos. Esa actitud de Espa?a nos provoca rechazo. Somos brit¨¢nicos por la fuerza que nos da serlo y llanitos para preservar nuestra identidad".

La federaci¨®n del pe?¨®n intent¨® que el choque se jugara en la L¨ªnea. Espa?a se neg¨®

Jugar en Faro le cuesta a la federaci¨®n del Pe?¨®n unos 300.000 euros por partido. El estadio Algarve resultaba algo fantasmag¨®rico. Una gigantesca camiseta con el escudo de Gibraltar ocupaba una de las esquinas del campo y el gobierno gibraltare?o pobl¨® de publicidad institucional el estadio. Sesenta medios, entre gibraltare?os, polacos, espa?oles e ingleses, se acreditaron para este estreno hist¨®rico. "Es una pena que se mezcle pol¨ªtica y deporte. No hay m¨¢s remedio que pagar por jugar aqu¨ª. No podemos hacer otra cosa porque Espa?a no nos deja jugar m¨¢s cerca", aclara Julian Fortuna, periodista de Gibfootbaltalk. "Tengo amigos jugando ah¨ª abajo y esto es muy grande para nosotros", recalca orgulloso.

Los que est¨¢n ah¨ª abajo son una amalgama de funcionarios, bomberos, polic¨ªas y alg¨²n profesional del f¨²tbol que se enfrentan al mayor reto de sus carreras. Los profesionales son ingleses con lejanos parientes en el Pe?¨®n, lo que les da derecho para defender a Gibraltar. El resto son habitantes de la colonia, que juegan en uno de los ocho equipos de su Liga, que disputan los encuentros en el Victoria Stadium. Precisamente el hecho de que ese estadio no cumpla con los requisitos para albergar partidos internacionales ha provocado este ¨¦xodo. Espa?a no consiente que Gibraltar juegue en su territorio despu¨¦s de que la UEFA lo admitiera como miembro de pleno derecho en 2013. Mientras construye su nuevo estadio, Gibraltar tiene que buscar casa. Intent¨® jugar en La L¨ªnea, C¨¢diz, pero Espa?a se opuso. Por ello firm¨® un convenio con Faro y all¨ª encontr¨® acomodo el equipo. Jugar¨¢ el resto de partidos de clasificaci¨®n para la Eurocopa, lejos del Pe?¨®n, contra Alemania (campeona del mundo), Georgia, Irlanda y Escocia.