Rossi se confiesa: ¡°Mi error fue ir a Ducati¡±

Hace tiempo, mucho tiempo, m¨¢s de dos a?os, que Valentino Rossi no concede entrevistas individuales, no hay m¨¢s declaraciones que aquellas en las conferencias de prensa o a las que est¨¢ obligado por los derechos de las televisiones. En este tiempo ¨Cdesde que decidi¨® cerrar el grifo en su segundo a?o con Ducati¨C ha aparecido en un par de revistas, no en las de la prensa especializada, y se ha puesto frente a las c¨¢maras de, por ejemplo, Dorna, organizadora del Mundial, como hizo hace unos d¨ªas. Esta ¨²ltima entrevista, que se puede ver ya en el portal de motogp.com, explica probablemente el porqu¨¦ del largo silencio de Rossi. Dud¨®, tuvo un ataque de celos, se equivoc¨®. Y no lo hab¨ªa explicado tan claro hasta ahora.

¡°Mi error en el 2010... Fue un error ir a Ducati¡±, se confiesa. Y sigue: ¡°Estaba enfadado con Yamaha. Despu¨¦s de haber ganado el Mundial en el 2004 y el 2005, despu¨¦s de tantos a?os en Yamaha, cuando yo estaba pas¨¢ndolo mal, decidieron que tuviera un compa?ero de equipo muy fuerte (se?ala en referencia a Lorenzo). Y me enfad¨¦ mucho por aquello. Pero ahora me doy cuenta de que me equivoqu¨¦. Porque el trato en Yamaha siempre ha sido el mismo con los dos pilotos. Incluso en 2008, cuando lleg¨® Jorge, las reglas eran las mismas para los dos. Y sigue siendo as¨ª¡±.

A pesar del relato de Rossi, este asegura no haber discutido nunca con Lorenzo. ¡°Somos grandes rivales, pero nos llevamos bien. Hay un buen ambiente en el equipo aunque seamos enemigos¡±, afirma. Y, aunque no lo matiza, esa buena atm¨®sfera existe ahora, en la madurez de ambos, no en aquella primera etapa en la que compartieron el mismo box pero sin verse las caras gracias al famoso muro que el italiano impuso entre una y otra parte del taller.

El de Yamaha no s¨®lo echa un vistazo al pasado, tambi¨¦n mira al futuro. Y admite no tener suficiente con ser de nuevo competitivo y subir al podio con asiduidad: ¡°Soy feliz, pero no al 100%. Me falta la victoria. Mentir¨ªa si lo negara. Siempre he tenido ¨¦xito en mi carrera. En tres o cuatro temporadas gan¨¦ m¨¢s de diez carreras al a?o, as¨ª que estaba acostumbrado a otra cosa. Entonces sab¨ªa que no si no ganaba la primera carrera del a?o, ganar¨ªa la segunda. Las cosas son diferentes ahora, aunque estoy disfrutando de competir con esta generaci¨®n de pilotos. Es una gran motivaci¨®n. Y si sigo trabajando duro, un d¨ªa ser¨¢ otra vez mi d¨ªa¡±, a?ade. Su d¨ªa puede llegar, qui¨¦n sabe, este mismo fin de semana en el que se celebra el Gran Premio de San Marino, la que es, en realidad, su carrera de casa pues Misano est¨¢ a pocos kil¨®metros de Tavullia, su pueblo.

Mientras busca su pr¨®xima victoria, Rossi, que suma este a?o casi tantos podios (ocho) como en los ¨²ltimos tres cursos juntos (nueve), se labra un futuro no demasiado lejos de las pistas. Ha creado la Academy para ayudar a los j¨®venes talentos italianos y no pierde de vista todo lo que pasa en el equipo que ha montado en Moto3 con la ayuda de Sky. Sin ir m¨¢s lejos, la semana pasada decidi¨® prescindir del hasta entonces director deportivo de la citada estructura, Vito Guareschi, la ¨²nica reminiscencia de Ducati que quedaba en su vida. Los resultados no acompa?aban y su estrella, Romano Fenati, que aspiraba al t¨ªtulo, andaba perdido a mitad de tabla en los ¨²ltimos grandes premios. No contento con ello Rossi, ahora son dos de sus hombres m¨¢s cercanos, su amigo inseparable Uccio Salucci y su representante, Alberto Tebaldi, los responsables del equipo VR46.