Bale, a defender
Ancelotti se?ala que quiere que el gal¨¦s ayude como un centrocampista m¨¢s contra el Atl¨¦tico
Se dir¨ªa que Carlo Ancelotti tuvo una buena ma?ana. No hab¨ªa rasgos de inquietud en ese rostro rozagante, en esa media sonrisa, en esa mirada cristalina, cuando se asom¨® con paso cadencioso en la sala de conferencias de Valdebebas. A sus 55 a?os, el entrenador del Madrid parece un hombre en paz con su conciencia. Ya tiene la D¨¦cima. Ya resolvi¨® el enigma. Ahora, que le digan lo que quieran. ?l ya sabe cu¨¢l es su misi¨®n. Asume su destino en perfecta armon¨ªa con el universo. Como dice un colaborador suyo: ¡°Si hay algo incuestionable es que ¨¦l es un hombre de empresa¡±. Har¨¢ lo que conviene a la autoridad y, si la cosa no funciona, se inmolar¨¢ invocando las bondades de la instituci¨®n. Sin perder la media sonrisa.
El monitor de la sala registraba momentos gloriosos del equipo. Cristiano se se?alaba el pecho, marcaba goles. Estaba espl¨¦ndido. A las im¨¢genes s¨®lo les faltaba el sonido. Para eso ya estaba Ancelotti. Para responder las preguntas de la prensa. Por ejemplo, ?c¨®mo llega Cristiano al derbi con el Atl¨¦tico de ma?ana en el Bernab¨¦u? ?C¨®mo est¨¢ el m¨¢ximo goleador del equipo despu¨¦s de interrumpir la actividad competitiva durante tres semanas por motivos que, oficialmente, no se especifican?
¡°Cristiano est¨¢ a tope¡±, respondi¨® el t¨¦cnico, moviendo la cabeza como si sacudiera el archivo de palabras en busca del t¨¦rmino preciso. ¡°Ha entrenado bien en estas tres semanas. No tiene ning¨²n problema, ha entrenado muy bien, y est¨¢ en una situaci¨®n ¨®ptima (¡). Est¨¢ claro que Cristiano juega cuando est¨¢ bien. Cuando est¨¢ descansado y no tiene problemas de arriesgar lesiones. Lo mismo que el a?o pasado. Ha jugado cuando no ten¨ªa riesgo de lesionarse. La gesti¨®n de Cristiano en la temporada pasada fue buena porque ha marcado muchos goles¡±.
¡°Cristiano no tiene una lesi¨®n cr¨®nica¡±, prosigui¨® Ancelotti, ante la insistencia de los periodistas. ¡°Tuvo un problema en el tend¨®n rotuliano del que se ha recuperado completamente. No hay que tener un cuidado especial con ¨¦l. Hace un trabajo de prevenci¨®n como todos los jugadores, y en eso ¨¦l es el n¨²mero uno¡±.
La afici¨®n puede quedarse tranquila. Jugar¨¢ Cristiano. En cuanto a las bajas, destacan Khedira y Carvajal, pero Ancelotti se neg¨® a explicar c¨®mo har¨¢ la alineaci¨®n, quiz¨¢ para no dar pistas al enemigo, o tal vez, porque, como ¨¦l mismo declar¨®, no lo sabe. ¡°No dir¨¦ la alineaci¨®n porque tengo algunas dudas¡±, dijo, ¡°pero la idea del partido es aprovechar para volver a jugar bien, con intensidad, como habitualmente hemos hecho¡±.
El entrenador insisti¨® en que dispondr¨¢ al equipo en un 4-4-2 cuando no tenga el bal¨®n, insinuando que procurar¨¢ que Bale se repliegue para unirse al mediocampo, como hizo en la Champions, en la ¨²ltima visita a M¨²nich. ¡°La ¨²ltima parte de la temporada pasada defensivamente jugamos un 4-4-2¡±, se?al¨®. ¡°Di Maria y Bale en banda en fase defensiva y con el bal¨®n regresando al mismo sistema [4-3-3]. Ahora quiero hacer lo mismo¡±. Lo mismo pero con James en el puesto que antes correspondi¨® a Di Mar¨ªa. Esa, al parecer, ser¨¢ la f¨®rmula con la que Ancelotti pretende dar consistencia al mediocampo.
El 4-2 contra la Real Sociedad, en la ¨²ltima jornada de Liga, flota en el aire como un recordatorio de las cosas malas que suceden a los jugadores cuando se relajan y no son solidarios en las ayudas defensivas. ¡°No tenemos que olvidar lo que pas¨®¡±, advirti¨® el t¨¦cnico. ¡°Fue una buena lecci¨®n porque los primeros 30 minutos fueron muy buenos. Ahora el objetivo no es jugar bien 30 sino 90 minutos, evitando los errores que hemos cometido en Anoeta, individuales y colectivos. La buena base la sabemos: esos 30 minutos espectaculares. Analizamos lo que pas¨®. Creo que todo el mundo lo ha comprendido¡±.
¡°Nuestro estilo y filosof¨ªa no cambiar¨¢n¡±, se?al¨®, en una disquisici¨®n en la que emple¨® conceptos abstractos, como si quisiera enviar mensajes a los iniciados de una logia. ¡°Tampoco vamos a obligar a los jugadores a ocupar posiciones raras. Vamos a buscar el equilibrio a nuestro modo porque esto nos ha dado muchos resultados. Tenemos la confianza de que lo vamos a buscar muy pronto. Cada equipo tiene su estilo por las caracter¨ªsticas de los jugadores. La clave del partido ser¨¢ jugar como nosotros queremos. Si tenemos la capacidad de hacerlo tendremos buenas posibilidades de ganar¡±.
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