La pulsi¨®n por la pelota del Atl¨¦tico
Sin poder jugar tan directo, Simeone pretende un equipo m¨¢s refinado con el bal¨®n en ataque.
El impacto en el desarrollo del derbi que tuvo la entrada de Arda Turan y Griezmann solap¨® la otra gran decisi¨®n t¨¢ctica que tom¨® Diego Pablo Simeone. El t¨¦cnico trataba de corregir a un equipo que durante el ¨²ltimo tramo del primer tiempo, en cada bal¨®n perdido, era castigado por el Madrid con un contragolpe. Simeone advirti¨® a Gabi, fall¨®n en el pase, con molestias por un golpe recibido, amenazado con una tarjeta amarilla, y decidi¨® sustituirle.
En los tres a?os que Simeone lleva al frente del equipo no hab¨ªa cambiado al capit¨¢n por cuestiones t¨¢cticas. Siempre lo hab¨ªa sustituido con vistas a dosificarle, pero nunca hab¨ªa tomado esa decisi¨®n pensando tanto en el juego como hizo el s¨¢bado en el Santiago Bernab¨¦u. Por Gabi entr¨® Arda y Koke se situ¨® junto a Tiago. El canterano retorn¨® a la posici¨®n en la que se inici¨®. La salida al campo del mediapunta turco sumada a la de Griezmann le dio al campe¨®n una salida fluida de bal¨®n, capacidad para guardarlo y una velocidad arriba que le sirvi¨® para desequilibrar al Madrid.
Es la primera vez que Gabi ha sido sustituido por decisi¨®n t¨¢ctica y no para dosificarle
Hay una pulsi¨®n nueva en el Atl¨¦tico con respecto a la pelota que emerge de algunos de sus nuevos fichajes y tambi¨¦n de algunos jugadores que ya estaban. Sin poder ser tan directo sin Diego Costa, Simeone empieza a detectar que con futbolistas como Tiago, Arda, Cerci, Koke y Griezmann el equipo puede hacer m¨¢s da?o con el juego combinativo. ¡°Necesitamos tener m¨¢s continuidad y mejorar en las combinaciones. Cuando el Madrid nos hizo da?o, muchas veces fue por malas entregas nuestras¡±, analizaba el t¨¦cnico en la sala de prensa del Bernab¨¦u. Tambi¨¦n el convencimiento de que con Mandzukic es complicado desplegar contragolpes tan r¨¢pidos como se ejecutaban con Diego Costa es cada vez mayor entre los jugadores. Coinciden en que al delantero croata se sacrifica mucho, que persigue a los centrocampistas contrarios hasta el ¨¢rea de Moy¨¢ si hace falta, pero que, en ataque, hay que llevarle la pelota hasta el ¨¢rea para aprovechar su disparo y su remate de cabeza.
En el caso del delantero mexicano, Ra¨²l Jim¨¦nez, fue una cuesti¨®n de verse sobrepasado por el partido cuando la pelota le llegaba a los pies. Pudo desplegarse el Atl¨¦tico con rapidez en unas cuantas ocasiones, pero los intentos murieron en la lentitud de Mandzukic o en los errores de Jim¨¦nez en las conducciones o en los pases. ¡°Tengo que acostumbrarme al ritmo de juego europeo con el bal¨®n¡±, admit¨ªa el mexicano.
Esa falta de salida que tuvo el Atl¨¦tico en esos minutos de agobio del Madrid pusieron en la diana a Mandzukic y a Ra¨²l Jim¨¦nez. Como el medio del campo no se estiraba y no acompa?aba a los delanteros, cuando el Madrid recuperaba la pelota no hab¨ªa centrocampistas cerca para hacer faltas t¨¢cticas que cortaran los avances r¨¢pidos del Madrid. Kroos se hinch¨® a darle balones a Cristiano, que se acost¨® en la misma banda que Bale.
¡°Eso es una de las cosas que tratamos de corregir en el descanso¡±, relataba God¨ªn cuando se le pregunt¨® por la facilidad con la que el Madrid convert¨ªa en un contragolpe cada robo de bal¨®n. La presencia de Cristiano y Bale en la banda derecha del ataque local hizo sufrir mucho a Koke, que jug¨® m¨¢s suelto y menos preocupado cuando se situ¨® como mediocentro. Incluso Mario Su¨¢rez, utilizado por Simeone para tratar de cerrar el partido, se siente m¨¢s c¨®modo cuando el equipo toca en corto que cuando lo hace en largo.
Esa nueva pulsi¨®n por la pelota que aument¨® la posesi¨®n del Atl¨¦tico en el segundo tiempo crece dentro de un equipo que tiene una identidad muy marcada. La intensidad y el orden cartesiano en defensa son rasgos innegociables para el cuerpo t¨¦cnico y para sus futbolistas. Pero s¨ª se aprecia una intenci¨®n clara de evoluci¨®n en ataque a partir de la plantilla configurada esta temporada. Hay una idea, no por tener una posesi¨®n larga, pero s¨ª m¨¢s refinada y precisa en los ¨²ltimos metros. Esa ¨²ltima media hora del Bernab¨¦u, con Arda a la cabeza, ha gustado mucho a t¨¦cnicos y jugadores.
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