En el f¨²tbol no est¨¢ todo inventado
Del entrenador se destaca su car¨¢cter, pero no se le da tanto valor a lo m¨¢s importante: sus conocimientos futbol¨ªsticos
![Luis Enrique atiende a la prensa en la v¨ªspera del partido contra el Apoel en el Camp Nou.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AXHZ5E4YD3ABT22CGEG2UTLSWQ.jpg?auth=d66f9cd17af942cecac46d151f4a7a50e5ff26c7c239f8b8ca82ee575fa08701&width=414)
En el f¨²tbol no est¨¢ todo inventado. Este principio vuelve a quedar patente con las novedades t¨¢cticas que propone Luis Enrique en este nuevo Barcelona.
Del entrenador asturiano se destaca su car¨¢cter, su mano dura, que no se casa con nadie..., pero no se le da tanto valor a lo m¨¢s importante: sus conocimientos futbol¨ªsticos y su capacidad de trabajo. Y en esto es fundamental el excelente cuerpo t¨¦cnico que ha ido formando desde que est¨¢ en los banquillos.
Cuando se hizo cargo del primer equipo del Bar?a, Luis Enrique era consciente de que el estilo innegociable de juego azulgrana hab¨ªa que renovarlo. El Bar?a ha sido el equipo referencia en los ¨²ltimos a?os, el m¨¢s estudiado y el m¨¢s imitado. Y para volver a estar en lo m¨¢s alto, necesitaba evolucionar. Esta evoluci¨®n pasa no solo por ser exigentes, saber generar competencia interna o recuperar la mejor versi¨®n de Messi. Pasa, sobre todo, por dotar al equipo de nuevas soluciones t¨¢cticas, es decir, diferentes planes que le hagan ser m¨¢s eficaz y que supongan nuevos desaf¨ªos a los rivales.
Gran parte del plan de Luis Enrique y su cuerpo t¨¦cnico se basa en algo aparentemente tan sencillo como centrar a los te¨®ricos extremos, acerc¨¢ndolos a Messi. La primera consecuencia es evidente: un mayor rendimiento de la sociedad Messi-Neymar, que, al estar m¨¢s cerca, van a encontrarse m¨¢s. Otra consecuencia es tener nuevas alternativas en los ¨²ltimos metros. En el f¨²tbol, cuando atacas, se trata de crear espacios, saber ocuparlos y aprovecharlos de forma eficaz. Con esta variante, las bandas quedan libres, porque los laterales contrarios (en una habitual defensa de cuatro) se van a ver obligados a cerrarse para ayudar a sus centrales en el marcaje sobre los tres delanteros. Esos espacios que se generan por fuera pueden ser ocupados por los laterales (algo m¨¢s com¨²n) o por los interiores, ?¨¦sta es la gran novedad! A partir de ahora, con Pedro, Neymar o Munir por dentro, ser¨¢ frecuente ver a Iniesta o a Rakitic apareciendo m¨¢s en la banda.
Con Pedro, Neymar o Munir por dentro, veremos a Iniesta o Rakitic m¨¢s en la banda
Esta variante va a generar muchos problemas en los contrarios. En los pivotes, porque, si siguen a los interiores, dejan mucho espacio en el medio que aprovechar¨¢ Messi bajando a recibir. En los centrales, porque, si deciden perseguir a Messi, debilitan el centro de la defensa. Y en los laterales, porque, si salen a la banda, desprotegen los pasillos interiores y pueden descubrir sus espaldas para las rupturas de Pedro, Neymar, Munir o Luis Su¨¢rez.
Es una propuesta dif¨ªcil de contrarrestar porque implica muchas tomas de decisi¨®n individuales y gran coordinaci¨®n para mantener la estructura defensiva. Al final, muchos equipos acabar¨¢n optando por cambiar su sistema y reforzarse con una defensa de cinco. Luis Enrique, en sus anteriores equipos, ya hab¨ªa planteado soluciones novedosas, pero cuando ¨¦stas se llevan a cabo en uno de los equipos m¨¢s importantes del mundo, lo normal es que se convierta en tendencia y en modelo a imitar.
Esta propuesta de Luis Enrique junto a las variantes de Guardiola (el falso nueve con Messi o cuando decidi¨® meter a Busquets entre los centrales para generar superioridad en la salida del bal¨®n) demuestran que el f¨²tbol evoluciona y que, afortunadamente, no est¨¢ todo inventado.
Manu Sarabia y su hijo Eder son entrenadores de f¨²tbol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.