El Madrid se aferra a sus pasadores
Ancelotti propone una t¨¢ctica menos inclinada al contragolpe para potenciar a Kroos y James
El Madrid que visita esta tarde Riazor experimenta el cambio m¨¢s profundo en su estilo de juego desde que fich¨® a Cristiano en 2009. La pol¨ªtica de altas y bajas ha precipitado una metamorfosis inesperada. Sin Alonso ni Di Mar¨ªa, pero con Kroos, y con la apuesta estrat¨¦gica que supone la llegada de James por 80 millones de euros, el equipo se pobl¨® de expertos en el ¨²ltimo pase al tiempo que se qued¨® sin especialistas en la cobertura. Esta transformaci¨®n en el perfil de la plantilla ha obligado al entrenador, Carlo Ancelotti, a modificar sus planteamientos: si hasta la Supercopa de Espa?a propuso esperar atr¨¢s y golpear r¨¢pido, a partir del comienzo de la Liga pretende que sus jugadores gestionen los partidos en el campo del rival. Al ataque. Es la ¨²nica salida posible para un Madrid que ya no sabe aguantar pertrechado en su ¨¢rea.
Los jugadores escuchan el nuevo discurso desde que prepararon el viaje a San Sebasti¨¢n, el ¨²ltimo fin de semana de agosto. Ayer lo hizo p¨²blico Ancelotti. ¡°Intentamos presionar arriba porque si t¨² ganas el bal¨®n en campo contrario tienes m¨¢s facilidad de finalizar la jugada con un solo pase¡±, dijo el t¨¦cnico. ¡°Creo que lo estamos haciendo muy bien. Contra el Basilea fuimos muy eficaces en este aspecto. Ahora necesitamos mejorar el control en nuestro campo cuando defendemos¡±.
El entrenador ve con m¨¢s preocupaci¨®n que satisfacci¨®n lo que considera un desequilibrio: su equipo es brillante arriba pero no sabe gestionar los partidos cuando pierde la pelota. La directiva, con el presidente Florentino P¨¦rez al frente, est¨¢ encantada con la transformaci¨®n. El m¨¢ximo mandatario lament¨® desde el origen de la temporada pasada que Ancelotti se inclinara por el juego directo, renunciando al ¡°f¨²tbol espectacular¡± que prometi¨® el d¨ªa que se present¨®. El t¨¦cnico se justific¨® argumentando que la contrataci¨®n de Bale ¡ªy la venta de ?zil¡ª alter¨® sus ideas iniciales. Mientras el gal¨¦s es la ant¨ªtesis del atacante con talento asociativo, ?zil es uno de los medias puntas m¨¢s clarividentes. Los jugadores consultados creen que el entrenador les manda adelantar l¨ªneas porque desconf¨ªa de la capacidad de Kroos, James y Modric para proteger la zaga al tiempo que valora su talento como asistentes. Ancelotti ha dejado claro que admira todo en Kroos siempre que el equipo tenga el bal¨®n en su poder. No dice nada de las fases del juego en las que el rival es el que ataca. ¡°Kroos se posiciona y juega muy bien con el bal¨®n¡±, se?ala el t¨¦cnico. ¡°Con este sistema tenemos un equipo muy ofensivo porque ¨¦l presiona con inteligencia t¨¢ctica y ofrece soluciones de gran calidad cuando tiene el bal¨®n¡±.
La noticia recorre Europa. El equipo que hac¨ªa las transiciones m¨¢s demoledoras que se han visto en la historia reciente ha virado hacia un f¨²tbol m¨¢s elaborado porque la vida sin bal¨®n le resulta insoportable. Lo dijo Paulo Sousa, el t¨¦cnico del Basilea, el martes, tras caer goleado (5-1): ¡°El Madrid lleva tres semanas intentando jugar en campo contrario. La derrota en el derbi reforz¨® la tendencia. Ellos sab¨ªan que nosotros quer¨ªamos crecer desde atr¨¢s con el bal¨®n y ser protagonistas y nos han salido a presionar para provocar nuestro error y atacarnos. Es normal que con la calidad que tienen sus hombres el Madrid busque algo m¨¢s que contragolpe¡±.
Sousa detect¨® la evidencia y el problema: ¡°Nosotros y el Madrid adelantamos la presi¨®n. Este juego exige una grand¨ªsima intensidad en el plano ofensivo y defensivo, y hay momentos en que te desgastas y te puedes equivocar. Ah¨ª estuvo la diferencia. Nuestras decisiones en los ¨²ltimos metros no fueron letales y las suyas s¨ª¡±.
El Madrid liquid¨® el encuentro con cuatro goles antes del minuto 40. La v¨ªa r¨¢pida parece la m¨¢s eficaz en un equipo que, como observ¨® Sousa, se fatiga en las segundas partes. En esto coinciden dentro del propio vestuario: James, Kroos y Modric son excelentes pasadores pero no nacieron para las pruebas de resistencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.