Al campe¨®n le falla la pegada
Atl¨¦tico y Celta empatan en un partido trepidante en el que el meta visitante estuvo prodigioso
Atl¨¦tico y el Celta empataron en un partido trepidante que el campe¨®n tuvo que remontar por un gol tan extra?o como genial y que no pudo cerrar por la soberbia actuaci¨®n de Sergio. El meta del Celta salv¨® a su equipo de una derrota segura con varias intervenciones prodigiosas. Marc¨® el Atl¨¦tico a bal¨®n parado sus dos goles, pero puso algo m¨¢s que mero laboratorio sobre la hierba. Por la intensidad con la que se emplearon uno y otro, el juego fue, por momentos, una tormenta de f¨²tbol, con cada uno de los equipos en su verdadero papel. El Celta, altivo, respond¨®n desde el manejo de la pelota. Se vio el atrevido equipo de Berizzo con el marcador a favor en una jugada de piller¨ªa y pelotero de toda la vida del argentino Pablo Hern¨¢ndez. Un centro pasado que primero God¨ªn dej¨® pasar esperando que se fuera largo contagi¨® a Moy¨¢. El meta, que recuperaba la titularidad despu¨¦s de su sorprendente suplencia en Atenas en la Champions, abandon¨® su marco con las mismas expectativas que el central uruguayo. Pablo Hern¨¢ndez, sin embargo, estir¨® la pierna por si acaso y logr¨® que su tal¨®n impactara con el bal¨®n, que se col¨® manso ante la sorpresa general.
Atl¨¦tico, 2-Celta, 2
Atl¨¦tico: Moy¨¢; Juanfran, Miranda, God¨ªn, Ansaldi; Tur¨¢n, Gabi, Tiago, Koke; Ra¨²l Jim¨¦nez (Cerci, m. 81), y Griezmann (Ra¨²l Garc¨ªa, m. 68). No utilizados: Siqueira, Mario Su¨¢rez, Oblak, Sa¨²l y Jos¨¦ Gimenez.
Celta: Sergio ?lvarez; Hugo Mallo, Cabral, Font¨¢s, Planas; ?lex L¨®pez (Nolito, m. 45), Radoja, Krohn-Dehli (Jony, m. 88); Orellana, Larrivey, y Pablo Hern¨¢ndez (G¨®mez, m. 70). No utilizados: Borja Fern¨¢ndez, Charles, Rub¨¦n Blanco y Madinha.
Goles: 0-1. M. 18. Pablo Hern¨¢ndez. 1-1. M. 30. Miranda. 2-1. M. 40. God¨ªn. 2-2. M. 52. Nolito (p).
?rbitro: Juan Mart¨ªnez Munuera. Amonest¨® a Cabral, Orellana, Miranda y G¨®mez.
Vicente Calder¨®n, unos 50.000 espectadores.
El Atl¨¦tico, orgulloso, respondi¨® templado para no descomponerse pese a la contrariedad y el empe?o del Celta en desgastarle movi¨¦ndole de lado a lado, con Khron-Delhi en pleno esplendor de esa extra?a metamorfosis que le ha transformado en un organizador din¨¢mico y con criterio. El dan¨¦s ven¨ªa de una carrera forjada en el individualismo hedonista de los extremos de toda la vida. Esperaba el Atl¨¦tico en el modo Simeone m¨¢s cl¨¢sico (4-4-2 en campo propio), pero muy dispuesto a meterle electricidad y velocidad al ataque en cuanto recuperaba la pelota. Con una carrocer¨ªa m¨¢s ligera que con Mandzukic en el campo, el campe¨®n se despleg¨® con esplendor a la contra. En ese alto voltaje que intent¨® imprimir emergi¨® Griezmann, que hizo volar a su equipo con su movilidad, sus diagonales y una pierna izquierda exquisita. Su pase con el exterior a Ansaldi, que rompi¨® la l¨ªnea del Celta por el lado contrario, dej¨® al argentino solo ante Sergio. El meta achic¨® con rapidez y pudo tapar el disparo.
Cada vez que el Atl¨¦tico pudo salir en velocidad hizo mucho da?o. Gener¨® un torrente de ocasiones claras a toda mecha en el primer tiempo. Juanfran le puso un bal¨®n claro a Tiago que este tir¨® fuera por poco. Otra entrada del lateral la estrell¨® Griezmann en el cuerpo de Sergio. Los goles llegaron a bal¨®n parado, ese arma infalible para los rojiblancos. Primero Miranda y despu¨¦s God¨ªn cazaron sendos centros de Koke y Gabi para castigar a un equipo que tiene entre sus pocos defectos la defensa de ese tipo de jugadas.
Dio la sensaci¨®n de que los rojiblancos est¨¢n m¨¢s c¨®modos sin Mandzukic
Dej¨® el encuentro la sensaci¨®n de que el campe¨®n se encuentra m¨¢s c¨®modo y natural sin Mandzukic. A¨²n tiene grabado en su disco duro esperar y salir pitando a los espacios. Con Griezmann y Ra¨²l Jim¨¦nez lo tiene m¨¢s f¨¢cil. El mexicano despierta el runr¨²n del Calder¨®n. Al personal aun le cuesta olvidarse de sus sue?os blancos de infantil, pero el chico trabaj¨® y estir¨® mejor al equipo que en el Bernab¨¦u. Ya hab¨ªa empatado el Celta, tras una maniobra maravillosa de Planas que forz¨® el penalti de Miranda, cuando le anularon un gol de cabeza, otra vez el bal¨®n parado. Agarr¨® el escudo, pero el fuera de juego interrumpi¨® su gesto en busca de demostrar sus nuevos sentimientos. Antes de ser sustituido por Cerci, tuvo una ocasi¨®n clara, tras un rechazo que Sergio, inmenso toda la noche, le desbarat¨®. Jim¨¦nez se fue en medio de una divisi¨®n clara de opiniones. Antes hab¨ªa entrado Ra¨²l Garc¨ªa por Griezmann, en lo que pareci¨® una decisi¨®n que tiene que ver con su puesta a punto para poder aguantar los 90 minutos pero que a la hinchada no le gust¨® y as¨ª se lo hizo saber a Simeone, todav¨ªa en la grada por la sanci¨®n.
Cada vez que los de Simeone pudieron salir en velocidad lograron hacer da?o
Perdi¨® esa chispa puntillosa el Atl¨¦tico, pero sigui¨® dominando el partido ante un rival muy exigente. Tiene el equipo de Berizzo vuelo de grupo inc¨®modo porque interpreta bien lo que tiene que hacer en cada momento. Como se vio superado durante gran parte del segundo tiempo, se blind¨® y se despleg¨® cuando pudo. A diferencia de Atenas, esta vez los futbolistas de Simeone, pese a esa descarga ofensiva valiente, no concedieron tantos espacios. Estuvieron m¨¢s cerca del ¨¢rea contraria en las segundas jugadas para ganar los rechazos o frenar las contras del rival.
Brill¨® mucho Arda en el acoso al que su equipo someti¨® durante casi todo el partido al Celta. El turco sigue en ese plan tan autoritario que ense?¨® en el ¨²ltimo derbi desde su imprevisibilidad. Sac¨® todo su repertorio libertario, taconazos, fintas, pases filtrados y un empe?o encomiable en llegar desde la segunda l¨ªnea al gol. Esto ¨²ltimo fue la asignatura pendiente del Atl¨¦tico. Ah¨ª s¨ª que pudo echar de menos a Mandzukic para poder rectificar esa falta de pegada ante un magn¨ªfico Sergio.
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